El nuevo instituto Playa Flamenca de Orihuela, construido por la UTE Serrano Aznar / Eiffage Infraestrucuras, y promovido por la Conselleria de Educación se ha hecho con el galardón como mejor obra pública en la XV edición organizada por la patronal de Obra Pública, FOPA. El autor el proyecto ha sido el arquitecto Alfredo Payá.

Con una superficie construida de 9.117m2 más 14.786 m2 de espacios exteriores, se trata de un edificio que da respuesta a un extenso y repetitivo programa escolar con las dificultades que son propias de este tipo de obra pública, y que, sin embargo, es capaz de crear un espacio extraordinariamente rico, un paisaje interno propio que se abstrae de un entorno poco atractivo.

Destaca la claridad de su esquema lineal que contrasta con el carácter cambiante de los episodios espaciales que se van sucediendo al recorrerlo. La cualidad de los espacios intersticiales, comprimidos y expandidos, resueltos con una limitada paleta de materiales, queda acentuada por la expresividad de soluciones estructurales que liberan amplias áreas abiertas en relación con el patio exterior. Se trata de una respuesta contemporánea, innovadora y sorprendente en el campo de la arquitectura escolar, que en ocasiones queda limitada a soluciones convencionales y cerradas. La calidad de esta obra la ha hecho ser merecedora de la mención como finalista de los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo.

En segundo lugar por un estrecho márgen de votos, y por ello Mención Especial del Jurado, ha queado la "Variante Ferroviaria de la Linea 1 del TRAM (túnel de la Serra Grossa), promovida por FGV y realizada por la ute Enrique Ortiz/FCC. De esta obra el jurado destaca que es un proyecto que incluye una plataforma ferroviaria para vía doble de ancho métrico a través de un túnel excavado en la Serra Grossa y un ramal en vía única entre las estaciones de Sangueta y La Marina ya ejecutado en la primera fase de las obra (acoge actualmente la L5). Con ello se ha conseguido paliar la falta de capacidad de la red en dicho tramo debido a sucesivas ampliaciones de la red, estaciones y servicios. Se ha contemplado igualmente la integración ambiental de la obra, así como diversas actuaciones de integración urbana.

El parque urbano del Barranco de Foietes, promovida conjuntamente por el Ayuntamiento de Benidorm y la Generalitat ha tenido una mención especia por su respeto al medio ambiente. El proyecto fue de José Ramón García Pastor y Enric Cardona, y la constructora, una ute formada por OHL y Aglomerados Los Serranos.

Esta actuación, con una superfice construida de 115.000 m2 y un presupuesto de 11 millones de euros, es de gran importancia para el municipio turístico de Benidorm, ya que persigue vertebrar un nuevo espacio público de referencia en la ciudad sobre una cuenca hidrográfica que tras el desarrollo urbano acelerado de la misma, quedó confinada como tierra baldía entre el final de la vaguada, zonas residenciales y la periferia. Su objetivo fundamental ha sido dar valor a los espacios públicos naturales en el término urbano, en detrimento de las áreas más urbanizadas, saturadas y masificadas, tejiendo en la ciudad nuevos lugares para la interacción ciudadana que a la vez mejoren la calidad de vida de las personas y doten de mayor sostenibilidad al hábitat urbano.

La transformación del Barranco de Foietes ha supuesto un gran trabajo de ingeniería. Las obras que se han desarrollado han contemplado múltiples áreas de intervención y aspectos técnicos innovadores. El jurado ha destacado la dificultad en la elección por el número y calidad de las obras presentadas.