El paso de la borrasca «Gloria» con nieve, lluvia, viento, y uno de los temporales marítimos más fuertes de los últimos años ha provocado, por otro lado, un auténtico desastre en la franja litoral (paseos y playas), que soporta una subida del nivel del mar de hasta medio metro (50 centímetros) en la mayoría de playas y calas, cuyos ayuntamientos comienzan ahora una carrera contra el reloj para llegar a punto al próximo mes de abril, Semana Santa, primer gran «puente» de sol y playa del año. Los daños son multimillonarios en la costa de la Marina Alta -Xàbia, Calp, Dénia y Benissa- y ayer mismo la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, anunció que ya se ha trasladado la magnitud del desastre al Ministerio de Transición Ecológica (Costas) para arbitrar medidas. La consellera de Administración Pública, Gabriela Bravo, dijo ayer que los ayuntamientos afectados por el temporal disponen de 45 días para solicitar a la Generalitat ayudas para reparar los destrozos. La Diputación ha habilitado una partida urgente de 200.000 euros para ayudar a reparar caminos en municipios de menos de 5.000 habitantes.
La playa de Levante de Benidorm desaparece por el temporal
Los efectos, todos negativos, van por zonas y ayer mismo el Ayuntamiento de Alicante tuvo que cerrar la playa del Postiguet debido a un vertido de gasóleo cuyo origen se desconoce, aunque se baraja que pueda venir de mar adentro empujado por las olas.
En las playas de El Pinet y Arenales del Sol (ambas en Elche) se siguen evaluando daños. La playa de Levante de Benidorm ha quedado engullida por el agua en la zona del Torrejó. Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, subrayó que «afortunadamente el temporal ha sido en invierno y en temporada baja. Por la experiencia de otros temporales, las playas de Benidorm resisten bien y aunque ahora se vea agua sobre la arena, en quince días todo volverá a la normalidad. Afortunadamente, tampoco ha habido roturas en los paseos».
En la costa de Elche, el vallado metálico del hotel de Arenales del Sol ha sucumbido debido al fuerte oleaje de este temporal. La cerca metálica que en parte impedía en los últimos años el acceso a este edificio, que se encuentra en un estado lamentable y que ha terminado por convertirse en un quebradero de cabeza para el equipo de gobierno del Ayuntamiento, se ha venido abajo ante la insistencia de las fuertes olas. Varios elementos de este cercado aparecen diseminados por la playa de Arenales, que se ha visto muy dañada en las últimas horas.
Algunos negocios de comidas en primera línea de playa han tenido que sacar arena del interior de sus terrazas. Asimismo, varios lavapiés y papeleras han sido arrastrados y parte de las escalinatas de madera de acceso a la arena también se han visto dañadas.
Además, el fuerte oleaje también se ha comido buena parte de las playas ilicitanas de El Altet, Carabassí, El Pinet, La Marina (donde el agua ya entró en algunas viviendas de primera línea el pasado lunes) y El Rebollo. El Ayuntamiento de Elche está a la espera de que amaine el temporal para tener una idea aproximada de lo que pueden suponer los desperfectos.
David Gras, investigador del Instituto de Ecología Litoral, explicó ayer, en este sentido, que «es normal que cuando hay bajas presiones, es decir el viento presiona menos al mar, las mareas suban de manera súbita como ha sucedido durante este temporal. El Mediterráneo no es el Atlántico ni el Cantábrico, pero también tiene sus mareas, pero menores. En verano, por ejemplo, o en los días de anticiclón, dominado por las altas presiones, el mar sube mucho menos porque el viento lo impide».
En Torrevieja, playas como la de La Mata, el Cura y Cala Piteras se han quedado sin gran parte de la arena, que se la ha llevado el mar. Han quedado muy dañados algunos paseos, como el de Punta Margalla, que se inauguró el pasado verano, ocupado ahora por rocas y piedras que el mar ha arrastrado. También hay desperfectos en el paseo de Juan Aparicio, junto al monumento al Hombre del Mar. Rampas de acceso y pasos de madera de las playas han quedado inservibles, así como papeleras y lavapiés, que habrá que reponer. En la Curva del Palangre las olas levantaron una pasarela que acabó tirada en el asfalto de la carretera. Aunque ayer aún se cuantificaban los daños, las primeras estimaciones hablan de más de medio millón de euros.
El temporal también se cebó con el litoral de Orihuela. Todas las playas se han visto afectadas, incluso la de La Caleta, la más resguardada, y que pocas veces se ha visto dañada, ni siquiera con la gota fría de septiembre. La arena ha desaparecido en todas las playas. En la playa de la Glea, en Campoamor, se acumulan los daños. La rambla del río Nacimiento, que desemboca en esa playa, volvió a dejar imágenes como las de la DANA de septiembre, con un torrente de agua que llegó hasta el mar. Los daños en el paseo y la carretera que provocó la gota fría aún no se han arreglado lo que evitó que hubiera nuevos destrozos en la zona. La fuerza de las olas provocó importantes destrozos en el paseo entre Cabo Roig y Cala Capitán en Orihuela Costa.
En Pilar de la Horadada, en concreto, en El Mojón, se ha roto la balaustrada del paseo marítimo. En la playa de las Higuericas, el agua llegó hasta las dunas, provocando la desaparición de la playa y la arena. En la playa Las Villas, el temporal afectó a las viviendas de primera línea, destrozando los accesos a las casas. En las playas del Puerto y del Conde, se vieron afectadas las pasarelas y accesos a la playa, por lo que se prohibió el acceso peatonal.
Por otra parte, Aena reanudó ayer las operaciones en el Aeropuerto Alicante-Elche. Ayer ya había programados 170 vuelos (28.000 pasajeros). Aena tiene acotada la parte de la terminal sobre la que está la cubierta quemada, algo que no afecta al tráfico pero sí al trabajo interno de trabajadores y compañías, que han sido reubicados. Está cerrada la sala Vip y algunos aseos y tiendas. Un equipo de ingenieros busca soluciones para sellar la cubierta y la Policía Judicial sigue investigando la causas que pudieron dar origen al incendio a fin de determinar responsabilidades.
La Diputación ha abierto una línea de 200.000 euros para ayudar a los ayuntamientos a restablecer los caminos afectados por la borrasca. Este dinero de emergencia se destinará a los municipios de menos de 5.000 habitantes. La Diputación asumirá los gastos del restablecimiento de estas vías que, en algunos casos, constituyen el único acceso a partidas rurales, viviendas o zonas agrícolas. Los municipios se concentran, principalmente, en las comarcas de la Marina Alta, la Marina Baja, El Comtat, L'Alcoià, el Alto Vinalopó y L'Alacantí.
