La próxima semana se incorporarán a los hospitales de la provincia los médicos que se examinaron del MIR en febrero y que comienzan ahora su residencia, lo que tendrá una repercusión directa en los centros de salud de la provincia. Y es que medio centenar de estos médicos fueron contratados en torno al mes de abril como refuerzo en los centros de salud para, fundamentalmente, prestar su apoyo como rastreadores y hacer seguimiento de pacientes covid.

Así lo ha advertido el Foro de Médicos de Atención Primaria, que alerta de la repercusión que tendrá esta pérdida de profesionales en las ya mermadas plantillas de los centros de salud. «En el centro de salud en el que yo trabajo hay contratadas dos personas que la semana que viene ya se marchan, por lo que su trabajo nos los tendremos que repartir el resto de médicos, cuando todavía hay compañeros que no han vuelto de las vacaciones», advierte German Schwarz, vicepresidente del Colegio de Médicos de Alicante, institución integrada en este foro.

Schwarz añade que este problema fue trasladado a la consellera de Sanidad en la reunión que mantuvieron la semana pasada en Valencia y «le sugerimos la posibilidad de contar con la bolsa de médicos jubilados que se ofrecieron al Colegio de Médicos de Alicante para trabajar en lo peor de la pandemia». Al poner conselleria su propia bolsa de voluntarios en marcha, «la del Colegio de Médicos quedó sin utilizar y ahora se podría rescatar para suplir a estos residentes de primer año que se marchan».

La Conselleria de Sanidad contrató hasta finales del mes de julio en la provincia de Alicante a unos 400 profesionales, entre médicos, enfermeros, auxiliares administrativos y técnicos en cuidados de enfermería para hacer labores de rastreo, aunque en la práctica también se encargan de otras tareas, como puede ser el seguimiento de pacientes covid e, incluso, la sustitución de los médicos que se han marchado de vacaciones, como han advertido los sindicatos este verano. Por tanto, la marcha de estos profesionales supone perder un 12,5% de estos refuerzos.

Schwarz recuerda la sobrecarga que sufren actualmente los centros de salud, completamente sobrepasados por el repunte de contagios y la falta de personal, lo que obliga a los médicos de familia a atender unos 60 pacientes cada día, entre consultas telefónicas, presenciales, domicilios y urgencias. Por eso, el Foro de Médicos de Atención Primaria ha solicitado que todo el rastreo y seguimiento de los pacientes de coronavirus salga de las agendas ordinarias y se cobre como horas extraordinarias.

También «hemos planteado que todas las pruebas PCR se centralicen en un mismo espacio, como puede ser el hospital de campaña. Así se concentran los esfuerzos, ya que actualmente cada centro de salud tiene a uno o dos enfermeros haciendo esta tarea, que así podrían quedar libres para dedicarse a otros cometidos», como puede ser el seguimiento de pacientes o el rastreo de contactos.

Pacientes en UCI

Por otro lado, uno de cada cuatro pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos de la provincia de Alicante son ya enfermos de coronavirus. En la jornada de ayer, 29 personas estaban en situación crítica en los hospitales públicos alicantinos, que disponen de un total de 129 camas de ingreso. La proporción es similar a la que se registra en el conjunto de España. Los datos son más alentadores en el caso de las personas hospitalizadas por covid en las plantas de los centros sanitarios, que representan el 3,5% del total de enfermos ingresados, ya que la provincia dispone de 4.300 camas en la red de hospitales públicos.