La campaña de vacunación de la gripe comenzará este año el 5 de octubre, casi un mes antes de lo habitual con el objetivo de cubrir a la mayor población posible. También se pretende evitar confundir una enfermedad y la otra y reducir el número de hospitalizaciones.

La Conselleria de Sanidad quiere que este año se protejan el 75% de los grupos de población vulnerables, en especial los mayores de 64 años y los sanitarios. También se quiere proteger al 60% en los grupos de riesgo por patologías y embarazadas. Según informaron ayer desde el departamento de Ana Barceló, durante este mes de septiembre se contactará con los pacientes considerados de riesgo y con indicación de vacuna frente a la gripe. Para poder llegar a este alto número de personas vacunadas, en muchos centros de salud se están organizando las plantillas para poder vacunar los sábados. Así está sucediendo en el departamento de salud del Hospital General de Elche y del Hospital General de Alicante, según ha podido comprobar este periódico. Otra de las grandes novedades de esta campaña es que la vacuna ya no se va a administrar «a demanda» de quien la solicite. Los pacientes serán llamados y citados, para evitar aglomeraciones en los centros de salud.

La titular de Sanidad avanzó ayer que esta temporada se realizará una estrategia de vacunación dirigida a personas que residen o trabajan en residencias y centros de día al inicio de la campaña, de forma que estén vacunadas preferentemente durante la primera semana del mes de octubre. Inicialmente se van a distribuir las 810.000 dosis adquiridas directamente por la Conselleria de Sanidad, con una primera entrega en la semana del 28 de septiembre al 4 de octubre (el 60% de las dosis) y una segunda entrega la semana del 26 al 31 de octubre (40% restante). A continuación se entregarían las dosis de vacuna facilitadas por el Ministerio de Sanidad (446.100 dosis adicionales).

Por otro lado, el aumento de casos de coronavirus durante este verano en la provincia de Alicante y la falta de personal en los centros de salud ha impedido recuperar las vacunas que se quedaron sin poner a los niños y adolescentes durante los meses de la cuarentena, como advierten los pediatras. La situación afectaría especialmente a las vacunas de los más mayores. «Hasta los 15 meses se vacunó a todos los niños, pero a partir de esa edad la cobertura es muy desigual. El objetivo era recuperarlas a partir de junio, pero con la avalancha de trabajo ha sido imposible», señala Isabel Rubio, pediatra y presidenta hasta hace unas semanas de la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria de la provincia de Alicante. Un ejemplo es la recaptación que se estaba haciendo de jóvenes para ponerles la vacuna del meningococo A, C, W e Y conjugada. Este año se debía inmunizar a los niños nacidos en 2001 y 2002 «y apenas se ha hecho nada». Podría haber afectados unos 14.000 jóvenes, que son los nacidos esos años entre abril y septiembre.

También la del papiloma humano en chicas, con unas 5.000 niñas que podrían estar a la espera de esta vacuna. La pediatra Alicia Berghezan, de la Asociación Valenciana de Pediatría de Atención Primaria advierte del riesgo de repunte de enfermedades transmisibles «si se pierde el 90% de cobertura que garantiza la inmunidad de grupo».