El «cierre encubierto», según denuncia la patronal, de la hostelería tras el último decreto de Consell, que ha recortado aún más los aforos de los establecimientos, ha puesto en la picota al 10% de la planta de la provincia, unos 1.400 establecimientos -el censo está en los 14.000 y 32.000 en la Comunidad-, que ya han cerrado o tienen decidido hacerlo hasta la primavera de 2021, tras un fin de semana en el que la recaudación no ha dado ni para cubrir los gastos, según denunció ayer la patronal provincial. La confederación que agrupa a todas las asociaciones hosteleras reclama una inyección urgente de 80 millones de euros para salvar 10.000 empresas antes de final de año. El sector da empleo directo en la provincia a unos 60.000 trabajadores, al margen de los indirectos (proveedores). La Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana integrada, entre otras, por la Federación de Hostelería de Alicante, reclama a la Generalitat un paquete de ayudas directas al sector que permita amortiguar la situación que lleva arrastrando el sector a consecuencia de la pandemia agravada ahora con las últimas restricciones, anunciadas el viernes, y salvar así a 10.000 empresas. Los hosteleros vuelven a manifestarse este jueves, y en ciudades como Benidorm a la protesta se ha unido también el comercio.

La situación en la provincia de Alicante comienza a ser asfixiante, pues si bien el Consell ha permitido, hasta ahora, que bares, restaurantes y cafeterías continúen abiertos, las últimas medidas restrictivas han tenido un efecto demoledor, y muchos establecimientos ya trabajaron «a pérdidas» el pasado fin de semana, pues los «llenos» no dan, en muchos casos, ni para cubrir los gastos, según apuntaron ayer fuentes de la patronal. En estos momentos, eliminadas las barras, dentro del local solo se permite el 33% del aforo, y en las terrazas exteriores el 50%. Muchos bares y restaurantes no tienen, además, terrazas fuera del local, y la solución provisional habilitada, por ejemplo, en la ciudad de Alicante para que puedan ocupar una parte de la calzada destinada al aparcamiento, se queda ahora corta por la reducción del espacio a la mitad.

Las cifras

Las ayudas solicitadas por valor de 80 millones de euros supondrían, según la patronal, un plan de rescate directo para un toral de 34.000 empresas del sector que les permitirían hacer frente, entre otros, al pago de las cuotas a la Seguridad Social de los autónomos, así como a los costes laborales de los trabajadores en activo durante este mes de noviembre. De esta forma, con la inyección de esta ayuda a fondo perdido, se contribuirá a paliar, en cierta medida, la situación en la que se encuentran los empresarios en estos momentos, con las restricciones establecidas, en principio, hasta el 9 de diciembre, y que se ven obligados a trabajar con unas reducciones de aforo que hacen inviable la actividad y ponen en peligro la continuidad inmediata de 10.000 empresas.

«Siguiendo el modelo que han emprendido otros países europeos y en el caso de España otras autonomías como Murcia, se hace necesaria una respuesta urgente del Consell, con la activación de un plan de emergencia para la supervivencia del sector. No tiene ningún sentido restringir aforos y que las empresas tengan que afrontar el pago de todos los impuestos como si estuvieran trabajando al 100%», subrayan los hosteleros en un comunicado.

La patronal nacional ha convocado este jueves concentraciones frente a todos los ayuntamientos de España bajo el lema «Sin ayudas, nos arruinan». En la de Benidorm también participará el comercio local.

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Protesta del ocio nocturno por las calles de Alicante

El ocio nocturno volverá a manifestarse mañana por las calles de Alicante contra las restricciones. La Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa) ha organizado una caravana de coches de protesta, que pretende visitar dos puntos estratégicos de la ciudad de Alicante: la sede de la Conselleria de Sanidad, en la calle Gerona, y la sede del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), junto a la avenida Aguilera. El ocio nocturno de Alicante y otras ciudades de la provincia lleva cerrado ya dos meses. En cuanto a los servicios hosteleros que prestan lo hoteles de la provincia, suprimidos inicialmente el viernes por el decreto del Consell -la situación acabó revirtiéndose tras las quejas de la Asociación Provincial de Alicante-, los establecimientos que acogen los escasos congresos y reuniones de trabajos y familiares que se celebran han logrado frenar las cancelaciones, al adaptarse los clientes a la nuevas condiciones de los aforos. No se frena la actividad, pero las cuenta de resultados, ya bajo mínimos, volverá a resentirse, según los hoteles.