El Ayuntamiento de Alicante pagará 14.900 euros más por el Belén gigante «Sagrada familia», cantidad que se suma a los 123.000 euros del coste por contrato del montaje de las tres figuras monumentales que lo componen este año y dos más, para poder participar en el libro Guinness de los Récords. El bipartito recurre a un contrato menor para realizar el pago de la certificación, que no se había hecho público hasta ahora, argumentando que lo considera interesante por la repercusión internacional que tendrá la distinción del Belén más alto del mundo, que será inmediata una vez conseguido el récord mundial con su publicación online, aparte de la repercusión mediática.
El artista que ha construido las tres esculturas del Nacimiento «Sagrada familia», José Manuel García Esquiva «Pachi», tenía previsto realizar esta pasada madrugada un segundo transporte especial con las piezas que faltan para terminar la imagen de San José, de 18 metros de altura. Durante el día de ayer estuvo plantado en la plaza del Ayuntamiento el cuerpo inferior, hasta llegar a la cintura, con una altura de 12 metros. Las imágenes de San José y la Virgen, de 18 metros, se elevan en la plaza del Ayuntamiento tras culminar el artista por la noche su traslado y construcción para sorprender a los alicantinos. El Niño Jesús tumbado en la cuna, de 3,5 metros, completará el conjunto en los próximos días.
El pago que se realiza a la organización de los premios Guinness no se suele hacer público. En este caso, el Ayuntamiento da por bien empleado ese dinero ya que entiende que el premio dará a Alicante una proyección internacional mayor con un coste más económico que otro tipo de promociones.
«Se ha considerado conveniente porque es una cosa superpositiva que va a tener repercusión. Servirá para potenciar la imagen de Alicante, para que venga gente de la provincia a verlo este año, y del exterior en el futuro. Tener el Belén más grande del mundo certificado por el récord Guinness es motivo de atracción porque potencia la imagen de la ciudad a nivel nacional e internacional, y hará que suene el nombre de Alicante estas Navidades», explicaron ayer fuentes municipales, que incidieron en que el Guinness será barato con respecto al resultado que se obtendrá. «Es una inversión absolutamente rentable y una cantidad razonable para la repercusión que va a tener. Es algo positivo». Asimismo, las mismas fuentes señalaron que cualquier campaña publicitaria a nivel internacional no podría asumirla ahora mismo el Ayuntamiento y que gracias al Belén gigante de récord Alicante saldrá en las televisiones, al menos nacionales, con el aval del Guinness.
En la misma línea, el concejal de Fiestas, Manuel Jiménez (PP), señaló que tener un récord Guinness en Alicante es llamativo y que la iniciativa responde a la petición que realizaron los representantes de los sectores económicos durante las reuniones de la Comisión para la Recuperación de Alicante tras la pandemia. En este sentido explicó que reclamaron actividades dinamizadoras como mercados navideños, elementos decorativos o el adelanto de las luces navideñas. «Todos vinieron a la presentación de la maqueta en el Salón Azul», recordó. Además destacó que el Belén récord mundial «pasará a ser propiedad del Ayuntamiento una vez que termine el servicio del artista». El próximo 1 de diciembre se inaugura con la presencia de un juez del libro Guinness de los Récords, que comprobará las medidas del belén ya tomadas por un arquitecto para expedir el certificado.
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