La Diputación de Alicante marcó ayer distancias entre el diputado provincial del PP Juan Bautista Roselló, responsable político del Doctor Esquerdo y que recibió la primera dosis de la vacuna del coronavirus el pasado martes en el citado centro, y el resto de cargos públicos que también se han vacunado en esta fase inicial a lo largo de la provincia. Fuentes del organismo provincial, así como el propio Roselló, matizaron que el diputado popular se encontraba incluido en la lista de personas que manejaba Salud Pública para que se inmunizara junto a la totalidad de la plantilla y de los usuarios de las instalaciones; y que para tal efecto a Roselló se le pidió el DNI y la tarjeta sanitaria.

Según matizaron las mismas fuentes, Salud Pública tomó esa decisión porque Roselló tiene su despacho de diputado en el propio Doctor Esquerdo, adonde acude la mayoría de los días y convive con los pacientes que allí se encuentran y que no están recluidos, sino que disponen de movilidad por todo el recinto. Por esa razón, no solo se vacunaron los 166 usuarios sino un total de 394 trabajadores entre los que además de sanitarios y del propio diputado del PP y su secretaria, se hallaban personal administrativo, del equipo de dirección e incluso trabajadores pertenecientes a empresas externas como vigilantes jurados o efectivos de lavandería, cocina, limpieza o servicios. De este modo, agregó el propio Roselló, «en ningún momento se incumplió el actual protocolo ya que fue en todo momento Salud Pública la que nos indicó que debíamos vacunarnos». El diputado popular matizó que únicamente no recibieron las dosis algunos profesionales que las rechazaron «y que incluso fueron vistos con malos ojos».

No es además la primera vez que el máximo responsable político de este centro asistencial, dependiente de la Diputación, entra en esos protocolos sanitarios: hace unas semanas, Roselló fue sometido a las mismas pruebas de PCR que al resto del personal y de los usuarios, lo que le obligó a estar tres días sin trabajar, según relató él mismo Roselló, quien en su día también fue alcalde de Benissa, afirmó que «hay que saber diferenciar las cosas», marcando así distancias con los alcaldes socialistas de El Verger y Els Poblets, que también se han vacunado pero en este caso sin tener vinculación con ninguna instalación sanitaria ni pertenecer a grupos de riesgo.; y a los que por ello su propio partido, el PSPV-PSOE, les ha suspendido de militancia y abierto expediente domiciliario.

Como ya publicara este periódico, ha habido otro diputado provincial del PP que también se ha vacunado, el alcalde de La Nucía Bernabé Cano, aunque también se trata de otro caso distinto: Cano justificó el haber recibido la dosis diciendo que era médico privado pero lo cierto es que ningún facultativo perteneciente al ramo de la sanidad privada ha sido aún inmunizado.

Un caso especial: No sanitarios en lugares de riesgo

Ayer mismo, fuentes de la Conselleria de Sanidad indicaron a este periódico que todavía no se ha empezado a vacunar al personal administrativo, pero situaciones como la del Doctor Esquerdo ponen el foco en una problemática distinta: la de los no sanitarios que conviven con personal de riesgo. Sobre todo porque la primera dosis no garantiza la inmunidad. Eso sí, el protocolo de la conselleria contempla solamente cuatro grupos a vacunar en esta primera fase: residentes y personal sanitario y sociosanitario de residencias, personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario; otro personal sanitario y sociosanitario; y personas consideradas como grandes dependientes .