La Conselleria de Educación ha decidido ampliar la plantilla de especialistas en los colegios de Infantil y Primaria para reforzar la atención a los alumnos con alguna dificultad y por primera vez, trabajadores sociales se incorporarán a los centros con alumnado más vulnerable social y económicamente.
Para el curso que viene está previsto que haya 301 orientadores en los centros de la provincia, cerca de uno por colegio. Desde Educación explican que se trata de integrar a los psicopedagogos de los SPES en los centros educativos y ampliar la dotación de especialistas directos tanto para el alumnado como para las familias.
También se crean tres unidades especializadas de orientación, una por cada provincia, con equipos interprofesionales para reforzar la actuación en los espacios educativos. "El objetivo es que colaboren y apoyen en los centros educativos que lo soliciten, en los casos complejos que requieran una respuesta específica en un ámbito determinado.
La Unidad Especializada de Orientación de Alicante contará con 23 profesionales, la de Castellón con 18 y la de Valencia con 24. Serán especialistas, orientadores, maestros de pedagogía terapéutica, maestros de audición y lenguaje y trabajadores sociales "para asesorar en materia de alteraciones graves de la convivencia y la conducta, las discapacidades visuales, auditivas y motrices, el trastorno del espectro autista, las altas capacidades intelectuales y las discapacidades intelectuales".
Coordinación
El nuevo modelo crea equipos de orientación educativa en Infantil, Primaria y Educación Especial, prevé una mejor coordinación entre estos equipos de orientación y los de Secundaria, y crea unidades especializadas de orientación que intensificarán el trabajo social en los barrios de atención educativa singular con centros Caes.
Está previsto que se incremente hasta en un 32% la plantilla actual de orientadores en los centros educativos.
Como explican desde el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, al formar parte de las plantillas de cada centro, "las actuaciones de inclusión y orientación educativa al alumnado de todas las etapas educativas aseguran un mayor éxito de actuación, por el hecho de que se favorece un seguimiento más próximo de cada caso".
Al pasar en el conjunto de la Comunidad de 612 psicopedagogos externos a 801 incorporados en los centros educativos, "permitirá también que cada orientador/a atienda a menos alumnos, lo que favorece una mejor y mayor atención personalizada".
