La exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo se ha mostrado "satisfecha" por la sentencia del "Caso Brugal", relativa al diseño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad. Eso sí, ha lamentado que el fallo de la Audiencia Provincial, que se ha hecho público esta mañana, se haya conocido tras doce años de "humillaciones" que finalizaron en un juicio este 2021 en el que la Fiscalía Anticorrupción le pedía diez años de cárcel por cohecho, revelación de información privilegiada, tráfico de influencias y prevaricación. La sentencia, en cambio, le absuelve de todas las acusaciones, mientras que impone multas de 6.000 y 18.000 euros para el exalcalde Luis Díaz Alperi y el empresario Enrique Ortiz, respectivamente. "Estoy satisfecha, si es que se puede estar satisfecha después de doce años. Todo ese tiempo después se ha demostrado algo que yo ya sabía, que no hice nada", ha asegurado a preguntas de este diario unos minutos después de conocer el resultado de la sentencia.

Castedo ha lamentado, por otro lado, las "humillaciones" a las que asegura ha sido sometida durante estos años de investigaciones judiciales. "He perdido tanto durante todo este tiempo... Hay dignidades que no se recuperan después de tantas humillaciones", ha señalado la exalcaldesa a este diario.

La exalcaldesa ha recordado también su salida del Ayuntamiento de Alicante, en diciembre de 2014, cuando se vio obligada a dimitir por la presión política derivada de la investigación judicial: "Hubo un momento [mayo de 2011] en el que yo me presenté a las elecciones municipales para dirigir una ciudad, y entonces más gente que nunca en Alicante confió en mí [consiguió 18 de 29 concejales]. Mi gran problema -prosigue Castedo- en estos doce años ha sido que esa gente que confió en mí haya podido pensar que yo no había sido honesta al frente de la ciudad. Doce años después me conformo -añade la exalcaldesa- con que a toda esa gente que confió en mí le haya quedado claro que fui absolutamente honesta. Muchos seguro que ya lo sabían, otros se lo creerán con esta sentencia y siempre quedará alguno que evidentemente no le dará ningún crédito a la sentencia. Esos, realmente, me importan un carajo. La justicia, para algunos, es justicia cuando es favorable, y deja de serlo cuando no sale lo que ellos quieren".

Castedo admite que durante estos últimos doce años haya gente a la que le han surgido dudas sobre su gestión de la ciudad. "Es inevitable que mucha gente tenga dudas, hace siete u ocho años yo abría las noticias. Salía en todos los programas a nivel nacional, donde se me ha humillado. Y nunca voy a poder resarcir mi dignidad. Jamás", añade la exalcaldesa, quien ha afirmado que a día de hoy "nadie podría soportar una investigación como la que me hicieron y salir absuelta".