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La pandemia cierra 7.000 comercios y 2.300 empresas y causa pérdidas de 16.000 millones

El PIB se desploma un 13,5% en la provincia, que queda relegada a la sexta posición nacional al reducir su creación de riqueza en 5.100 millones

Tres establecimientos comerciales cerrados en la calle Gerona de la ciudad de Alicante. rafa arjones | ÁXEL ÁLVAREZ

El impacto de la pandemia sobre el tejido empresarial de la provincia ha sido devastador, con descensos casi generalizados de beneficios que han llegado a comprometer incluso su continuidad. De hecho, la crisis generada por el virus se ha llevado por delante nada menos que a 2.300 empresas y a 7.000 comercios, provocando además pérdidas cercanas a los 16.000 millones de euros. El Producto Interior Bruto (PIB), asimismo, se ha desplomado un 13,5%, lo que ha propiciado que el territorio alicantino haya reducido su potencial de creación de riqueza en 5.100 millones anuales, lo que lo ha llevado a perder un escalón en el ranking nacional y a situarse en la sexta posición.

Las empresas han sufrido con especial virulencia la crisis generada por el coronavirus. El último informe sobre firmas inscritas en la Seguridad Social del Portal Estadístico de la Generalitat, que contabiliza a aquellas compañías con código de cotización, es decir, las que tienen al menos un trabajador asalariado dado de alta, indica que Alicante cerró el año pasado con 57.262 empresas activas, lo que supone que quedaron por el camino 2.296, el 3,9% del total. En su inmensa mayoría, pequeños negocios que no pudieron resistir el embate de la pandemia. La construcción logró más o menos mantenerse, con 6.158 empresas, sólo 24 menos. La industria perdió 277 firmas, para quedar en 5.787, mientras que en los servicios desaparecieron 2.052, hasta situarse en 43.339. A todo ello hay que sumar los 7.000 comercios que han tenido que echar la persiana hasta la fecha de los 26.000 existentes, según los datos que maneja la patronal del sector.

Atendiendo a las estimaciones aproximadas facilitadas por los diversos sectores, las pérdidas generadas por la pandemia se sitúan por encima de los 16.000 millones de euros, siendo el sector turístico el que más ha sufrido, con 9.000 millones, seguido por el comercio, con 4.000, y los sectores industriales, con el calzado a la cabeza.

Todo ello ha tenido consecuencias directas sobre el PIB, con un recorte anual del 13,5%. De acuerdo con esta estimación, Alicante ha reducido su creación de riqueza anual en unos 5.100 millones de euros, pasando a representar el 2,96% del PIB nacional, lo que supone a su vez un retroceso a los datos de 2015. De esta forma, además, la provincia desciende un escalón en el ranking nacional en favor de Vizcaya, quedando relegada a la sexta posición.

El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera, resalta la desigualdad en la afección. «El turismo -lamenta- lo ha pasado muy mal, y este verano la presencia de extranjeros se ha reducido. También el comercio ha sufrido, aunque el comportamiento actual no es malo del todo. La industria, sin embargo, ha resistido bastante bien». El futuro, añade, se presenta «rodeado de incertidumbres, aunque con el avance de la vacunación, la situación empieza a normalizarse».

Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, señala que «hay sectores que han sufrido más, aunque dentro de los mismos, también hay empresas que han podido capear mejor o peor el temporal. El impacto, desde luego, ha sido duro, y todos esperábamos que en este verano el turismo pudiese recuperar la normalidad, lo que de momento no está siendo del todo posible. Pero cuando seamos capaces de avanzar en la inmunidad de rebaño, estoy convencido de que la recuperación será potente. Con todo, y para que sea posible, también es necesario remediar cuestiones que están actuando a modo de lastre, como el encarecimiento de las materias primas, la electricidad o el transporte».

TURISMO

Uno de los que más ha sufrido la pandemia debido a las restricciones de movilidad y al cierre obligado de establecimientos ha sido el turismo, con pérdidas de 9.000 millones de euros de las que 600 pertenecen a los hoteleros y el resto a la hostelería y negocios relacionados directamente con esta actividad, como las agencias de viajes, autobuses, alquiler de vehículos o determinados comercios. Desde la Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (Hosbec) se recuerda que hasta el pasado 9 de mayo el 70% de la planta hotelera tuvo que permanecer cerrada, y que la facturación ha caído alrededor de un 80%. El sector ve por delante un panorama complicado. La campaña veraniega está funcionando en base al mercado nacional y las esperanzas están depositadas en recuperar el turismo extranjero en invierno.

COMERCIO

El comercio es otro de los grandes damnificados, con 7.000 establecimientos cerrados en la provincia, según estima la Federación Alicantina de Comercio (Facpyme). La entidad calcula que, aparte de los cierres, las ventas han caído entre un 20% y un 50%, dependiendo del tipo de artículos en los que están especializados. El sector se enfrenta a otro problema, como es la subida de las tarifas eléctricas, y lamenta que, mientras algunos ayuntamientos se han volcado en ayudarles a través de bonos de consumo, otros no lo hayan hecho.

CALZADO

El calzado es el sector industrial que más se ha visto afectado por el descenso de facturación, cerca de 400 millones, por la caída del consumo de moda. Cuestiones como la amenaza de aranceles por parte de EE UU tampoco han contribuido a mejorar la salud de las empresas. Desde la patronal nacional Fice se confía en el paulatino regreso a la normalidad, en paralelo al avance de las vacunas y la recuperación de la vida social, aunque ésta se estima que no llegará hasta 2022.

METAL

La Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa) calcula la caída de la facturación en un 30%. Aspectos como el incremento de los precios eléctricos, teniendo en cuenta que se trata de un gran consumidor energético, están complicando la recuperación. También el elevado coste de las materias primas y de los fletes para el transporte marítimo.

TEXTIL

La Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana habla de una caída de la cifra de negocios del 14%, porcentaje que no ha sido mayor gracias al buen funcionamiento del sector del hogar, así como por la capacidad de las empresas para fabricar mascarillas y equipos de protección sanitaria.

JUGUETE

El descenso de las ventas en el juguete, según la patronal nacional, ha sido del 7%, aunque hay subsectores, como el de los disfraces, que lo han pasado peor. También existe preocupación en el sector por los altos precios de los fletes y los retrasos en los abastecimientos, lo que podría poner en riesgo la próxima campaña por su gran estacionalidad.

MÁRMOL

La caída de las ventas en el sector del mármol ha oscilado entre el 30% y el 50%, debido, según explican desde la asociación Mármol de Alicante, a que no se trata de un sector esencial. Lo que preocupa en estos momentos es el incremento de las materias primas e incluso el desabastecimiento de algunas de ellas, como la resina, lo que está dificultando la salida de algunos pedidos.

CONSTRUCCIÓN

La Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia) afirma que el impacto no ha sido tan acusado en este sector, más allá de aplazar la formalización de compraventas por problemas de movilidad. La clientela nacional ha adquirido mayor peso.

La agricultura es el único sector que logra crecer

La agricultura es el único sector que ha logrado crecer durante la pandemia de coronavirus, como así lo demuestran los datos relacionados con el número de empresas. Mientras el resto se sectores de la provincia registraban cierres, en el caso de esta actividad se ha pasado de 1.921 firmas activas a principios de 2020 a un total de 1.976.

Hay que reseñar, en este sentido, que la alimentación fue considerada al inicio de la crisis sanitaria como un sector esencial, y que los supermercados, tanto nacionales como internacionales, registraron durante el confinamiento fuertes incrementos de ventas.

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