Las primeras condenas a prisión permanente revisable dictadas en la provincia de Alicante han contado esta semana con el respaldo de altas instancias judiciales. Mientras el Supremo ha validado la imposición de esta cadena perpetua a la española a Alejandra García por estrangular en Elda al hijo de su pareja sentimental el 30 de agosto de 2017; ahora el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ) ha confirmado esta pena para Francisco Javier Martínez Broch por matar a cuchilladas a sus padres y a su hermano en su domicilio en el barrio alicantino de Juan XXIII el 13 de septiembre de 2018.
La prisión permanente revisable se introdujo en España tras la reforma del Código Penal de 2015 y desde el principio ha estado muy cuestionada. Sus críticos la definen como una cadena perpetua encubierta, proscrita expresamente por la Constitución; mientras que sus defensores sostienen que al ser revisable deja la puerta abierta a la reinserción del reo. Esta semana en el Constitucional han comenzado las deliberaciones sobre la legalidad de la medida. En España parecía reservada para los crímenes más atroces y en Alicante han tardado cinco años en llegar los primeros casos a los tribunales.
La polémica pena se estrenó en la provincia en octubre del año pasado por la condena a una pareja de Elche por la muerte del pequeño Aaron de tan solo tres años de edad en septiembre de 2018. Los acusados son la madre del niño y su compañero sentimental. Pero el TSJ la tumbó y la sustituyó por otra condena de 20 años de cárcel al valorar que la pareja llevó al niño al hospital.
El TSJ sí confirmó la prisión permanente revisable para Alejandra García por la muerte del pequeño Dominique, el hijo de su pareja. El Tribunal Supremo ha respaldado esta semana la resolución. La pena se impuso por la especial vulnerabilidad de la víctima.
Esta misma semana, la sala de lo Penal del TSJ ha avalado también esta condena para el hombre que mató a cuchilladas a su familia en el barrio alicantino de Juan XXIII. Primero mató a su hermano en una pelea y después se quedó esperando a que llegaran sus padres a la casa para atacarles por sorpresa. En este caso, el número de víctimas determinó la aplicación de esta pena. El TSJ ha condenado al procesado a pagar las costas del recurso, pero aun cabe la posibilidad de ir al Supremo.
El cuarto caso que llegó a juicio fue el del hombre que mató en Torrevieja a su madre de 81 años y enferma terminal de cáncer con un bate de béisbol. El procesado evitó esta condena tras llegar a un pacto con la Fiscalía y declararse culpable.
Antes de fin de año, está previsto otro juicio a un hombre que mató a su madre y acuchilló a su pare en San Vicente en junio de 2020. En este caso, es la familia del procesado que ejerce la acusación particular quien pide la pena máxima.
