Sandra, una joven alicantina con discapacidad de 28 años, podrá seguir yendo dos horas a la semana en los cursos de natación adaptada de la Concejalía de Deportes. Así se lo han confirmado este lunes a familiares de la joven desde el Ayuntamiento de Alicante, después de anunciarse en un primer momento que los cursos de natación adaptada pasaban de dos horas semanales a una para mayores de 26 años, en el caso de conseguir plaza en el sorteo previo. "Han llamando del Ayuntamiento para informar que mi hija tiene la opción de hacer la actividad lunes y miércoles, que si aceptaba esa opción", explica el padre de una joven que según el organigrama inicial solo podría asistir a clase los viernes en la piscina de Babel. También han conseguido finalmente plaza otros discapacitados que se habían quedado, por primera vez en años, fuera de los cursos organizados por el Ayuntamiento.
Según figuraba en la página web de la Concejalía de Deportes durante el periodo de preinscripción, dentro del apartado «Programa de Natación Adaptada», el Ayuntamiento ofrece estos cursos en dos de las tres piscinas municipales. En la instalación del Tossal («José Antonio Chicoy») solo podían asistir usuarios con discapacidad de entre 6 y 25 años. Durante este primer cuatrimestre del año, de mediados de octubre a finales de enero, las clases serán martes y jueves de 18:45 a 19:30 horas. En la piscina de Florida Babel («Luis Asensi»), las sesiones se dividen por edad, aunque con una oferta desigual. Mientras los usuarios que tienen entre 6 y 25 años disfrutarían de clase los lunes y miércoles de 18:15 a 19:00 horas o de 19:00 a 19:45 horas, aquellos que superan esa edad sólo tendrían una sesión a la semana, según la hoja de ruta inicial: será los viernes de 18:15 a 19:00 horas.
Esa falta de igualdad en la oportunidad de acceder a los cursos, en función de la edad, generó malestar entre los usuarios. «Mi hija, por tener 28 años, solo va a poder ir una vez a la semana a natación, cuando en los últimos seis años ha podido ir dos veces a la semana. No tiene sentido que ofrezcan las sesiones semanales por edad, cuando pueden ser igual o más necesarias para las personas de más de 26 años», señalaba Francisco, padre de la joven hace apenas una semana. El progenitor explicaba que llevaba días esperando una llamada del Ayuntamiento que le argumentase la diferencia de oferta en función de la edad: «Llamé para que me lo explicaran y me dijeron que me devolverían la llamada, pero llevo más de una semana sin noticias».
Este padre, desde el primer momento, no entendía que el Ayuntamiento ofreciese hasta tres horarios diferentes para los menores de 25 años, con dos sesiones a la semana, y solo un horario y una piscina, con además únicamente una sesión semanal para los mayores de 26 años. Las clases, en ambos casos, son de 45 minutos. «Tampoco entiendo que una actividad física tan importante para estas personas se consiga por sorteo. Tenía que haber plazas para todos aquellos que lo soliciten», añadió el progenitor. La familia ha recibido hoy una llamada desde el Ayuntamiento para ofrecerles una plaza con dos sesiones semanales.
