Las navidades terminarán en la Comunidad Valenciana sin nuevas restricciones por parte de la Generalitat Valenciana, que deja en manos de los ayuntamientos la suspensión de celebraciones que puedan suponer un elevado riesgo de contagio. Así lo ha adelantado este lunes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras mantener una reunión en Alicante con los responsables del Programa Valenciano de Investigación Vacunal COVID-19 (ProVaVac).
Tampoco se contempla ya por parte de la Generalitat Valenciana extender la obligación de pedir el pasaporte covid en las terrazas, una medida que hasta la semana pasada se estuvo barajando. "No vamos a generar más incertidumbre", ha remarcado el presidente de la Generalitat.
Lejos de adoptar restricciones generales como están haciendo otras autonomías como Murcia, que ha vuelto a poner un toque de queda nocturno, Puig defiende que sea cada ayuntamiento el que decida qué hacer con las celebraciones que aún hay por organizar, en especial las fiestas de fin de año y las cabalgatas, en función de la situación local de la pandemia.
"La Generalitat ya ha dicho lo que tenía que decir. El objetivo es que haya la menores aglomeraciones posibles, se use la mascarilla y los espacios cerrados se ventilen, pero unas cabalgatas bien organizadas, en las que se mantenga el control de la situación, pueden ser autorizadas. Todo es aplicar el sentido común".
Puig defiende que cada localidad tiene sus propias características y "hay cosas que desde la Generalitat no se pueden poner al milímetro". Ha insistido el presidente que se celebrarán reuniones con los ayuntamientos "y se va a colaborar con ellos para que tomen las decisiones más adecuadas, pero decir cómo se tienen que organizar las cabalgatas es difícil desde una decisión centralizada". "Hay que asumir el liderazgo local y buscar fórmulas para que se puedan hacer estas celebraciones con la máxima seguridad", afirma Puig.
Respecto a la situación en los hospitales de la Comunidad Valenciana, donde se han empezado a suspender algunas operaciones de tarde que requieren de ingreso, sostiene que "es compleja" y es que pese "a que la situación está bastante estabilizada, es cierto que la tensión en el sistema viene provocada de toda la pandemia". Pese a la prórroga de los contratos covid, Puig admite que hay cansancio entre los profesionales, "que han hecho un sobre esfuerzo y esto tiene sus consecuencias". "Portarnos bien también hace que los hospitales tengan capacidad de resistencia", ha insistido Puig.
