Comprensión con la excepcional situación de saturación que atraviesan los centros de salud y más flexibilidad a la hora de reclamar al empleado la baja por enfermedad. Es la petición que lanzan los médicos de Atención Primaria a través tanto del sindicato médico CESM como de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, desde donde aseguran que hasta el 90% del tiempo de la consultas lo están destinando ya a gestionar bajas y atención exclusiva por el covid.
Desde Ibermutua, que abarca una cuarta parte del volumen del conjunto de mutuas de salud en la provincia, el director territorial Rafael Patrocinio Rodríguez concreta que desde el día 22 de noviembre hasta el día 3 de enero, este mismo lunes, las personas de baja se han multiplicado por cuatro.
Los facultativos se quejan de que ya advirtieron de que esta situación llegaría desde el Black Friday
Los datos recogidos por esta mutua precisan que los procesos de baja vigentes sumaban 275 en noviembre y se han incrementado hasta los 1.377 en los primeros días del año según la última estadística computada al efecto.
«Es un aumento más que significativo coincidiendo con esta sexta ola», señala el director territorial de Ibermutua.
Extrapolando estos datos y teniendo en cuenta que el volumen de trabajo de esta mutua abarca una cuarta parte de las mutuas en la provincia, las personas de baja en la provincia se acercan a las 6.000 sin que se haya incorporado todavía a esta estadística el incremento de casos en un 20% más que auguran desde los centros de salud para los días venideros, como consecuencia tanto de la fiesta de Nochevieja como de la próxima celebración de la Noche de Reyes.
Sobrepasados
«Prácticamente nos vemos obligados a dedicar el 90% de las consultas a la gestión de bajas y síntomas o test positivos al covid, con el seguimiento que conlleva todo esto», apunta el doctor Rafael Pérez desde el centro de salud en la zona de las playas.
Añade que los teléfonos sigue habilitados para la atención telefónica pero que resulta muy complicado contactar porque ya no se gestionan citas a través de la app de Sanidad, que se ha bloqueado para poder atender solo situaciones covid y bajas.
«Estamos gestionando a diario el doble de bajas de lo habitual desde los centros de salud»
«Nuestras agendas están parcialmente bloqueadas por esta situación, se ha priorizado el covid de forma que incluso las habituales analíticas se posponen hasta después la primera quincena de enero». Miembro del sindicato médico CESM, el doctor Pérez recuerda que ya advirtieron «desde el viernes negro o Black Friday que esto iba a pasar» porque no se establecían restricciones y los contagios estaban empezando a multiplicarse.
«Por comentarios de los pacientes sabemos que incluso el teléfono 900 que solo gestiona situaciones covid está también saturado». Es la forma en que los pacientes que se saben positivos por un test de antígenos deben contactar con su centros de salud para que se les gestione la baja, pero no se llega a tiempo en la mayoría de los casos y pueden fácilmente pasar los días sin conseguir la baja correspondiente.
«Pedimos a la empresa que sea más comprensiva en estos momentos con los trabajadores a la hora de reclamar la baja porque estamos saturados», abunda el doctor Pérez.
Recuerda al respecto que la baja se tramita con carácter retrospectivo desde que el paciente está enfermo en casa y que lo que no debe hacerse en ningún caso es ir a trabajar contagiado.
«Es un aumento más que significativo, coincidiendo con la sexta ola»
Incluso han detectado, por lo que les dicen los pacientes, que los hay teletrabajando que no piden la baja pese a encontrarse mal, por miedo en ocasiones a perder el trabajo o a los descuentos a efectos de productividad. En estos casos no ponen en peligro a nadie más porque ya están aislados en su domicilio, pero su salud se puede resentir, lamenta el doctor.
El vicepresidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, Javier Blanquer, a su vez médico a pie de centros de salud, corrobora el elevado volumen de bajas que tienen que gestionar durante el tiempo de consulta, el doble de lo habitual, y recuerda por su parte a los pacientes que el sistema general de salud, desde el INSS Instituto Nacional de la Seguridad Social, automatiza las bajas por lo que aunque se hubiera comunicado algún dato erróneo al médico, se rectifica automáticamente sin necesidad de agobiarse volviendo a solicitar una nueva cita telefónica.
«La baja, el alta, son dos citas además del seguimiento de la situación, todo esto suma gran volumen de trabajo en un momento muy complicado. Las agendas se han triplicado y la situación podemos decir que es pero no solo que hace un año, sino diez, porque todo recae sobre el mismo personal sin aliviar tareas».
Por eso opina que los autotest que está gestionando la Conselleria de Sanidad con el sector farmacéutico deberían apuntar a un cambio sobre la forma de actuar para descongestionar la Atención Primaria, aunque desde el sindicato de enfermería, SATSE, se han pronunciado en contra porque lo que reclaman es más personal y medios para que lo lleven a cabo los profesionales de enfermería con mayor seguridad que en la farmacia.
