El hospital de campaña, ubicado en el recinto del Hospital General de Alicante, continúa sin licencia casi dos años después de su puesta en marcha por la irrupción de la pandemia de coronavirus, que desbordó los centros sanitarios. La Generalitat todavía no ha cumplido con la tramitación exigible para conseguir los permisos necesarios. No lo ha hecho en Alicante, pero tampoco en València, donde el Ayuntamiento del Cap i Casal, tras una denuncia del PP, ha dado dos meses a Sanidad para desmantelar la instalación o se enfrentará a una multa de 30.000 euros.
En Alicante, por ahora, no hay amenaza de sanción, pero desde Urbanismo sí que prevén volver a mandar un nuevo requerimiento para subsanar la falta de licencia de actividad. Al último enviado, desde el Consell se respondió que estaba previsto retirar las carpas en diciembre. Sin embargo, el estallido de la sexta ola cambió los planes. Ahora se prevé desmontarlo para el mes de marzo. Desde Sanidad señalan que en su momento preguntaron a los técnicos y al ministerio sobre la necesidad de contar con el permiso y se les aseguró que no era necesario al tratarse de una instalación de emergencia y sin elementos estructurales.
El hospital de campaña comenzó a levantarse durante la primera ola de la pandemia, cuando los contagios de covid comenzaban a crecer y los hospitales a llenarse de enfermos. La Conselleria de Justicia, a través de la Agencia Valenciana de Seguridad y Emergencias, fue la encargada de levantar esta instalación, que fue inaugurada cuando ya la primera ola decrecía y no era necesario su uso para ingresar enfermos. Durante este año y medio, la carpa ha tenido diferentes usos: para la vacunación del personal sanitario y de las fuerzas de seguridad; como punto de toma de muestras para estudios de seroprevalencia o para acoger a migrantes que llegaban en patera y que daban positivo en covid.
Durante la tercera ola, hace justo un año, el hospital de campaña sirvió para el ingreso de pacientes casi recuperados del coronavirus que tenían que seguir guardando aislamiento. Pasada esta tercera ola, la peor para la Comunidad Valenciana, y con la campaña de vacunación viento en popa, se empezó a plantear el desmantelamiento de este recinto. La fecha fijada fue diciembre y en verano ya se empezaron a desinstalar los aparatos de climatización. Sin embargo, la sexta ola ha hecho que, por precaución, se mantenga este hospital que ahora mismo sirve para la vacunación con tercera dosis.
