La promotora que impulsa desde hace años la construcción del macrocomplejo turístico de El Plantío, entre Alicante y Elche, ha solicitado licencia en el Ayuntamiento para finalizar el proyecto con la construcción de 147 apartamentos turísticos más junto al campo de golf, que estaban paralizados desde 2015. La intención es que con esta ampliación, la definitiva, El Plantío cuente con una oferta complementaria de mil plazas en apartamentos turísticos, gestionados como si fuera un hotel. De momento, acabado ya el plazo para presentar alegaciones se desconoce cuál será la postura oficial del Ayuntamiento de Alicante. Fuentes de Concejalía de Urbanismo que dirige el concejal Adrián Santos Pérez apuntaron que el tema está en manos de los técnicos y señalaron que este martes no podían dar un respuesta a la consulta de este periódico.
El Ayuntamiento ha sacado a información pública la iniciativa, y ya se han presentado las primeras alegaciones, de parte de grupos ecologistas y el PCE de Alicante, representado por Miguel Ángel Pavón, exconcejal de Urbanismo. La formación de izquierdas recuerda el informe municipal desfavorable de enero de 2017, critica la falta de rigor del proyecto, exige que se tengan en cuenta el Catálogo de Protecciones de Alicante y el hito protegido de la Sierra de Colmenares y pide que se revise si procede instar al Consell a declarar la caducidad de la modificación de la Declaración de Interés Comunitario. En juego la urbanización de más de 25.000 m² en una zona verde construida sobre suelo calificado como suelo no urbanizable, pero que desde 2918 cuenta con el visto bueno de la Generalitat.
El PCE-PCPV Alacant, a través de su militante y exconcejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, ha presentado cinco alegaciones contra la licencia para legalizar 7 bloques de apartamentos turísticos inacabados en el complejo de El Plantío, en la partida de Bacarot, cuyas obras se paralizaron tras anular los tribunales las licencias aprobadas durante los mandatos de Luis Díaz Alperi, en 2005 y 2007.
En primer lugar, se critica “la falta de rigor del proyecto, que pretende hacer pasar por suelo urbano los 30.000 m2 del ámbito afectado por la licencia cuando dicho suelo está clasificado como no urbanizable”. De hecho, según Pavón, para poderse construir el complejo fue necesario obtener una Declaración de Interés Comunitario (DIC) que autorizara su construcción sobre suelo no urbanizable, una DIC otorgada por el Consell en 1993, gobernando el PSPV de Joan Lerma, con una edificabilidad máxima de 14.500 m2.
El proyecto tampoco menciona las tres sentencias judiciales firmes que han ido anulando tanto las licencias municipales de 2005 y 2007 como la DIC que el Consell aprobó en 2010, en la etapa del PP de Francisco Camps, para legalizar los siete bloques y ampliar el ámbito de la DIC. Unas sentencias que no permitieron que se incrementara la edificabilidad de los 14.500 m2 de la DIC de 1993 hasta los 22.777 m2 que el gobierno municipal de Díaz Alperi consideró que podían construirse pese a superarse en más de 8.000 m2 la máxima edificabilidad permitida.
Lamentablemente, apunta Pavón, “el Botànic, a través de la Comisión Territorial de Urbanismo, aprobó en 2018 una modificación de la DIC para que se legalizaran los 7 bloques paralizados y se permitiera construir hasta los 22.777 m2 que amparó el gobierno del PP de Alperi”.
Una modificación aprobada pese al informe desfavorable que los técnicos de la concejalía de Urbanismo enviaron al Consell en enero de 2017, alertando de que los 7 bloques - que en total albergarían 147 apartamentos - tienen “una tipología propia del suelo urbano”, que “entraría en contradicción con la normativa que establece la ley vigente en cuanto a la armonización con el ambiente rural y su entorno”, así como de su impacto negativo sobre dos unidades de paisaje que el estudio de paisaje del Catálogo de Protecciones de Alicante consideraba de alto valor, la UP-16 “El Bacarot” y la UP-09, que incluye a la Sierra de Colmenares, sierra que el vigente Plan General protege como hito y junto a la que se sitúan los 7 bloques paralizados.
Pavón critica también en sus alegaciones que el proyecto ignore por completo el Catálogo de Protecciones, aprobado provisionalmente en septiembre de 2020, pese a que hasta tres fichas que protegen la Sierra de Colmenares por su valor ambiental, paisajístico y cultural, deberían haberse tenido en cuenta por la inmediata colindancia de los bloques y sus terrenos con la Sierra de Colmenares, cuya condición de hito protegido también es ignorada por el proyecto pese al negativo impacto de los bloques sobre el hito y el paisaje de su entorno.
Por último, “el documento ambiental como inaceptable, al reducirse a tres breves páginas en las que de nuevo se ignoran tanto el Catálogo de Protecciones como el hito protegido de la Sierra de Colmenares, y se pide que se revise si procede instar al Consell a declarar la caducidad de la DIC que en 2018 modificó la de 1993 por si El Plantío Golf Resort hubiera sobrepasado el plazo de 6 meses para pedir licencia”, señala Miguel Ángel Pavón.
