Investigadores de la Escuela Superior Politécnica de la Universidad de Alicante, en colaboración con científicos de la Universidad de Chnag’an, en China, detectan vía satélite el volumen de posibles deslizamientos del terreno que vaticinan desprendimientos, como el reciente en los accesos al polígono industrial Santiago Payá de Alcoy, donde colapsó la ladera y un puente ya cerrado y en desuso ante la previsión ya detectada de daños irreversibles.
Hace ya dos décadas que los profesores de Ingeniería y de Física investigan la zona, considerada problemática por los datos que arrojan las periódicas mediciones de movimientos del terreno por satélite.
Pero en concreto desde 2019, a través del satélite español PAZ del Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite creado por el Ministerio de Defensa, han detectado en dicha ladera desplazamientos de hasta tres centímetros al año, como destaca el ingeniero de Telecomunicaciones Juan Manuel López-Sánchez, del departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal en el Instituto Universitario de Investigaciones Informáticas.
Todos los desplazamientos detectados se monitorizan, por lo que han llegado a elaborar un mapa de puntos calientes a partir del cual asesoran a las administraciones, principalmente al Ayuntamiento, para que actúe en consecuencia.
Nuestros estudios sirven a las administraciones para adoptar medidas correctoras e incluso estabilizar la zona
"Nuestros estudios les sirven para adoptar medidas correctoras e incluso estabilizar la zona", explica a su vez el profesor del departamento de Ingeniería Civil, Roberto Tomás, que codirige una tesis junto al profesor de China Chaoying Zhaola, en la que el doctorando Xiaojie Liu está analizando pormenorizadamente los resultados que obtienen vía satélite en Alcoy, estudiando la actividad de la ladera mediante la denominada Interferometría SAR diferencial o InSAR.
López -Sánchez añade que la técnica InSAR, en remoto, permite medir los desplazamientos de la superficie del terreno desde satélites que orbitan a más de 400 kilómetros de la superficie terrestre "con precisión milimétrica".
Sobre el terreno
"El prolongado periodo de lluvias produjo numerosas inestabilidades de ladera en Alcoy y una de ellas afectó al puente que ha colapsado y a la fábrica sita al pie de la ladera. Nuestros análisis mostraban desplazamientos continuos en el puente, en la coronación del talud y en el pie, en el que se sitúa la fábrica que se ha visto afectada por la inestabilidad", abundan los investigadores que este mismo martes han vuelto a trabajar sobre el terreno.
Cada once días adquieren imágenes del satélite y las procesan para medir al evolución de movimientos en las zonas mapeadas.
El procesado de estas imágenes es lo que ha permitido medir entre septiembre de 2019 y febrero de 2021 "desplazamientos de hasta 3 centímetros al año que afectan a toda la ladera", concreta el director del grupo investigador Ingeniería del Terreno y sus Estructuras (InTerEs), Roberto Tomás.
Procesamos imágenes de satélites que orbitan a más de 400 kilómetros de la Tierra con precisión milimétrica
Los desplazamientos se concentran en el puente colapsado, el camino de desvío, la fábrica situada en el pie de la ladera que se ha visto afectada, y la explanada de la fábrica situada en la parte alta del talud, pero los investigadores afirman que gracias al satélite PAZ se podrán reconstruir las deformaciones que ocasionaron el colapso del puente y la rotura del muro de la fábrica, "así como definir el área del talud realmente afectada por el deslizamiento".
Zonas calientes
Entre las zonas más activas, donde el terreno muestra deslizamientos, figuran también algunos tramos de la autovía, aunque el experto ingeniero especifica que se trata de áreas que se están deformando y en las que se detectan pequeños movimientos que no revisten gravedad y que gracias al análisis periódico sobre el terreno se van reparando continuamente.
Con el procesado de imágenes por satélite también advierten que la zona de la carretera frente a la antigua Politécnica "hace ya muchos años que presenta movimientos", así como pequeñas áreas fuera del núcleo urbano con leves deslizamientos. Sus análisis llegan a detectar incluso los asentamientos técnicos de nuevos edificios recientemente construidos.
"Solo la acumulación o concentración de puntos calientes puede derivar en derrumbes", sopesa Roberto Tomás, quien añade que la ciudad de Alcoy se ha convertido con estos análisis en un laboratorio ideal para las prácticas del alumnado de la carrera.