El profundo testimonio de una joven de Alicante sobre el suicidio: "Estoy aquí porque alguien decidió pasear temprano cerca del río"

Ocho letras conforman una palabra difícil de pronunciar pero de la que es necesario hablar. Suicidio. Uno de los vocablos más duros de nuestro diccionario que se esconde detrás de muchas tragedias, demasiadas, pero que también forma parte de historias que tuvieron un mejor final, como esta. La cuenta su propia protagonista, una joven de Alicante, que ha compartido su vivencia en su perfil de Twitter a modo de un hilo que vale la pena leer.

La chica, estudiante de Psicología, publicó su testimonio hace unas semanas, días antes del 16 de abril, aniversario de la fecha en la que "sobrevivió", como ella misma detalla, hace tres años. "Estoy aquí sólo porque alguien decidió pasear temprano por la vera del río", relata en unos primeros tweets cargados de ásperos recuerdos. 

"La peor experiencia de mi vida", como ella la define, sirve como pilar sobre el que se construye una historia que gira en torno a la importancia de hablar y escuchar de manera correcta sobre un problema "que lleva mucho tiempo ignorándose. La joven subraya que no basta con poner el oído, sino que es fundamental tener la sensibilidad necesaria con la persona que en esos momentos intenta poner palabras a un dolor desconocido.

Para explicar esto, la estudiante narra lo que sintió cuando en una sala de espera, vio un cartel en el que se leía "hablemos del suicidio". "Me indignó y me ofendió lo simple que parece", asegura en una reflexión cargada de sinceridad: "Resulta casi imposible poner palabras a ese dolor, es indecible, pero cuando lo haces, aún es más difícil sentir cómo existe una distancia humana que se hace grande".

Una correcta escucha es fundamental, y para ello es imprescindible dar total libertad a la persona que está compartiendo su carga. No ha de sentir temor a la hora de usar las palabras que considere oportunas, ni debe angustiarle la sensación de culpa por haber dicho una u otra cosa. "Sin miedo, sin tabúes y con libertad". Así es como se debería hablar del suicidio, según destaca la joven, que hace hincapié en que este paso es esencial para hacer cicatrizar la herida.

La chica concluye su hilo con una frase cargada de valor y coraje. "Demostrarle a la vida que la oportunidad se la estoy dando yo". Un pensamiento que culmina con una síntesis de su reflexión ("Hablar para vivir") y con un sentido agradecimiento dedicado a los que ponen mucho más que sus oídos para escuchar a quien lo necesita.