Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Guerrilleros de cuatro patas en el MOE de Rabasa

Adiestra una docena de perros para operaciones especiales, con doble capacidad de ataque y detección de explosivos

7

Perros de combate Alex Domínguez

El Equipo K9 del Mando de Operaciones Especiales (MOE) con sede en el cuartel de Rabasa está adiestrando a una docena de perros que se sumarán a las unidades como unos guerrilleros más, aunque de cuatro patas. A diferencia de los perros de los grupos caninos de las Fuerzas de Seguridad, que disponen de canes con una única capacidad, el entrenamiento que se lleva a cabo en Rabasa es novedoso porque estos animales están siendo adiestrados como perros de operaciones especiales con una doble capacidad, la de ataque y la de detección de explosivos.

El responsable del Equipo K9 asegura que este adiestramiento es «único» en España y además de la mencionada doble capacidad buscan incluso trabajar en la distancia con ellos mediante órdenes de voz, de tal forma que guían a los perros gracias a una cámara que llevan incorporada en sus cascos de protección.

El general jefe del MOE, Francisco García-Almenta, ha presenciado esta semana una recreación de las intervenciones para las que han sido entrenadas estos «boinas verdes» de cuatro patas. «Nuestro objetivo es ir en punta de vanguardia y conseguir más capacidades para el MOE», destaca Almenta.

La unidad ya dispone de dos ejemplares preparados para el despliegue y uno de ellos ya se va a incorporar en breve a una zona de operaciones donde están desplegados efectivos del Mando de Operaciones Especiales. Se trata de «Panzer», un pastor belga que comenzó a ser adiestrado a los dos meses y a los ocho meses ya estaba «preparado casi al 90%», afirma su guía, quien precisa que esa edad es equiparable «a la madurez mental de un niño de 2 años». Sin embargo, ello no impide que estos perros sean muy inteligentes y absorban con precisión la enseñanzas de sus instructores, sin olvidar que para ello se trata de un juego en el que son recompensados con un poco de pienso cuando acatan las órdenes.

Un instructor se dispone a guiar con laser al perro en presencia del general jefe del MOE. ALEX DOMINGUEZ

Otra de las diferencias de los perros de operaciones especiales con los de las unidades policiales es el entrenamiento de los canes en situaciones de alto nivel de estrés y baja visibilidad, además de estar preparados para saltar en paracaídas, ir en embarcaciones y en medios aéreos. «Aprenden a morder donde nosotros queremos», señala uno de los instructores, el cual explica que además de darles órdenes a viva voz, los guías también usan el laser para marcar al perro el lugar donde debe comprobar si hay explosivos, un robot con cámara y mensajes de voz a través de auriculares.

Compartir el artículo

stats