El Ampa del CP Azorín insta al Ayuntamiento de Alicante a que ejecute las obras de mantenimiento que, sostienen, se les prometió en 2020. A través de un a carta remitida al Consistorio, lamentan los padres que “tras dos años no sabemos si existe una planificación, si estas obras están siendo estudiadas o si simplemente no piensan realizarlas dejándonos en un abandono absoluto". Añaden que "nuestros numerosos correos electrónicos y peticiones de registro electrónico no han sido contestados en ningún sentido, solo hemos obtenido silencio”.

Las obras que están pendientes consisten en la reparación y sustitución de las ventanas y tambuchos antiguos del pabellón de infantil, así como el reacondicionamiento del suelo de los patios que son de asfalto. El colegio necesita también que se reparen las goteras y filtraciones en todas las aulas e instalaciones y que se renueve la pintura de las instalaciones del centro. También se ha solicitado la reparación de las persianas y cambio de las ventanas del gimnasio en el edificio de Infantil.

Los padres explican que desde la representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar del centro “se nos informa en cada consejo que nuestras peticiones son derivadas tanto a la Concejalía de Educación como a la Concejalía de infraestructuras y esta última, el señor González nos indicó que las relaciones institucionales con las AMPAS se realizan por parte de la Concejalía de Educación, por lo que no nos informó si esta concejalía está estudiando o tiene previsto la realización de las obras que parece les compete”.

Los padres lamentan que "el desamparo que desde el colegio Azorín sentimos por parte de las administraciones es enorme, sabemos que no es de su competencia retirar el amianto pero si es de su competencia el mantenimiento del colegio y en concreto”.

Además de la falta de mantenimiento el CP Azorín también está pendiente de la obra para la retirada del amianto del tejado. Unos trabajos que este verano tampoco se podrán llevar a cabo tras la negativa de las empresas adjudicatarias a ejecutar la obra si no hay un aumento de precio de los materiales. Tras este plante, hay que resolver el contrato y convocar un nuevo concurso, por lo que el colegio seguirá estando un curso más con el amianto en sus tejados, igual que otros dos centros de la ciudad, el Tossal y el Emilio Varela.