Están a la espera de las nuevas instrucciones de Educación, en función de que el TSJ ratifique o no la suspensión que ya han determinado los jueces sobre la forma de enseñar en el primer curso de ESO, pero lamentarían muy mucho dar marcha atrás en una metodología que, aseguran, garantiza la reducción del fracaso escolar.
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Son los directores de los institutos, que a través de su portavoz huyen de pronunciarse sobre la imposición, por parte de Educación, de agrupar asignaturas en primer curso de la ESO, pero subrayan las bondades de esta metodología de cara al éxito escolar.
"La meta de cualquier sistema educativo debe ser potenciar el éxito escolar y disminuir el fracaso, esta metodología educativa alcanza estos objetivos", subraya el presidente del colectivo de los directores de Secundaria tanto en la Comunidad como a nivel nacional, Toni González Picornell.
Experiencia
Abunda que, como es sabido, son ya dos años los que lleva de delantera la Comunidad en la aplicación de la enseñanza denominada por ámbitos, al implantarse de forma obligatoria tras el confinamiento en el curso 2020-20121 con el propósito de facilitar los contenidos académicos al alumno que pasa de sexto de Primaria al primer curso de Secundaria en el instituto.
La meta de cualquier sistema educativo debe ser potenciar el éxito escolar y disminuir el fracaso, esta metodología educativa alcanza estos objetivos
Educación perseguía evitar el descalabro académico añadido tras meses de encierro y enseñanza a distancia en los hogares. Y el portavoz de los directores recalca que los resultados han sido muy buenos, pese a que desde Educación no los han llegado a cuantificar.
"Como se sabe, durante los dos cursos pasados, 2020-2021 y 2021-2022, ya se estaban impartiendo en todos los centros en primero de la ESO, y en otros centros se impartían los ámbitos como proyecto de centro desde hace varios cursos aportando resultados de éxito, y de aprendizajes significativos al alumnado. Las experiencias existentes anteriores al curso pasado son muy satisfactorias", afirma González Picornell.
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Aunque a día hoy admite que tras la cautelarísima de los magistrados del TSJ "de momento los centros debemos esperar instrucciones de la Conselleria de Educación, una vez esta haya recibido la resolución o sentencia en firme de la cautelar", confían en que no haya cambios que obliguen a reorganizar el curso. No obstante sobre lo que se pronuncian únicamente es sobre el beneficio para el alumno de que sea el mismo profesor el que imparta varias asignaturas en su llegada a instituto desde los colegios. "Al ser el mismo profesor, al alumno le queda la sensación de una menor cantidad de contenido sobre el que trabaja y sobre el que se le evalúa", indica el portavoz de los directores, a su vez director del IES Pare Vitoria de Alcoy, entre los pioneros de la codocencia o enseñanza con dos profesores en el aula, una vertiente más complicada y mucho menos generalizada que la de impartir varias asignaturas por un mismo docente.
Antecedentes
Incluso antes de que se enseñara agrupando materias en el primer curso de Secundaria en la Comunidad de forma obligatoria, los programas de refuerzo educativo para los alumnos con más dificultades han actuado a modo de avanzadilla sobre esta metodología educativa, con el objetivo de recuperar a estos estudiantes y rescatarles del fracaso escolar.
A estos alumnos, de hecho, les imparten todas las materias dos o tres profesores, y los contenidos se adecuan hacia lo más importante y básico para que puedan superar los mínimos académicos exigibles.
Son programas que se mantienen y cuya filosofía, salvando las distancias, se ha trasladado al conjunto del alumnado en primero de ESO en el caso de la Comunidad, y a todo el país a partir de la nueva ley educativa, Lomloe, que entra en vigor en septiembre para los cursos impares como es el primero de ESO, aunque de forma voluntaria a decisión de cada profesor.
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Sobre este extremo es en el que hacen hincapié la totalidad de los sindicatos docentes en la Comunidad, que rechazan de plano que sea obligatorio y a quienes los jueces del TSJ dan la razón -en su primer auto en respuesta al recurso de UGT-, aun sin entrar en el fondo del asunto, como muestra fallo que suspende de forma urgente su aplicación desde que arranquen las clases el próximo día 12 de septiembre.
Esto origina que las familias de los más de 19.000 alumnos de primero de ESO en la provincia, entre los 54.000 en toda la Comunidad, no sepan la metodología de enseñanza que van a recibir sus hijos el cuso que viene, porque si la cautelarísima judicial sigue adelante dependerá de la decisión personal de cada uno de los profesores, que es precisamente lo que vienen reclamando los representantes docentes.
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