Lo venían reclamando la totalidad de los representantes docentes, porque el profesorado no quería verse obligado a agrupar materias en primero de ESO y tener que impartirlas solo uno de ellos por áreas similares de conocimiento.

Más del 90% de los docentes habían mostrado en sucesivas encuestas su oposición a dicha obligatoriedad y ahora el TSJ de la Comunidad Valenciana da la razón a la reclamación de UGT y suspende cautelarmente esta imposición a partir del 12 de septiembre en que arrancan las clases.

El auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad suspende cautelarmente el artículo 11.3 del decreto del Consell fechado el 5 de agosto que desarrollar el nuevo currículo de Secundaria establecido por la nueva ley de Educación, Lomloe, y que arranca el próximo curso escolar a partir de septiembre para los cursos impares.

Urgencia

Los jueces, por tanto, dejan sin efecto de manera urgente la agrupación obligatoria de asignaturas por ámbitos o áreas de conocimiento en primer curso de la ESO, que es donde se venía impartiendo ya en la Comunidad de forma pionera desde el curso 2020-21, tras el confinamiento, con el objetivo de facilitar la enseñanza al alumnado.

El tribunal aprecia que la media es urgente, de ahí al cautelarísima, porque el curso arranca el 12 de septiembre y los magistrados consideran que de ponerse en marcha habría un perjuicio superior, de forma que ni siquiera han considerado la comparecencia de la Conselleria de Educación antes de tomar esta decisión. La sección cuarta de lo contencioso administrativo del TSJ atiende por tato, sin previa audiencia, la impugnación solicitada por la central sindical UGT de enseñanza "con el fin de evitar los perjuicios derivados" de que se aplique el decreto, para el caso de que finalmente hubiera una sentencia a favor de la reclamación.

La práctica

El nuevo currículo de la ESO incluye en el marco de la nueva Lomloe, que la enseñanza en primero de ESO se organice agrupando asignaturas, pero solo de forma voluntaria. En la Comunidad se sigue fijando como obligatoria el primer curso, mientras que en el resto de la ESO tal y como también se ejercía ya en los institutos, se establece solo de forma voluntaria para los docentes que quieran hacerlo.

Consiste en agrupar dos o tres asignaturas que se consideran afines a las ciencias por un lado o a las letras por otro, y las imparte un mismo docente con el objetivo, según han mantenido desde Educación, de que el alumno que procede de sexto de Primaria y pasa al instituto, no se encuentre de golpe con tantas asignaturas cada una impartida con un profesor.

Tras dos cursos organizándose de esta forma la enseñanza en toda la Comunidad de forma obligatoria en primero de ESO, UGT lo ha llevado a los tribunales y de momento se suspende esta forma de enseñar.

Voluntario

La suspensión que ha fallado el TSJ se constriñe a la obligatoriedad, por lo que sigue siendo posible que en función de la voluntariedad de los docentes, se pueda impartir enseñanza por agrupación de asignaturas el curso que viene en primero de ESO, extremo que también contempla la ley.

Los sindicatos han recrudecido este cuso pasado sus protestas ante dicha obligación, y finalmente UGT ha llevado el tema a los tribunales que atienden la petición con la inicial suspensión cautelarísima.

Además de UGT, también el STEPV y ANPE, mayoritarios en la enseñanza en la Comunidad, señalaron su intención de recurrir judicialmente frente a dicha obligación una vez publicado el decreto en pleno mes de agosto.

Especialistas

Desde UGT valoran la importancia de la decisión judicial precisamente en la eliminación cautelar de la obligación de que todos los centros públicos y concertados organicen el primero de ESO por ámbitos.

"Se restablece el derecho de los centros a su autonomía organizativa y pedagógica, deben tener libertad para establecerlos o no, así como el derecho del profesorado a impartir solo las materias en la que tiene atribución", concreta el delegado Javier González Zurita.

"Además se restablece el principio de especialidad, que estaba afectado por esta obligatoriedad de impartir materias que no eran las que dominaba el profesorado o para las que esta debidamente cualificado y, en definitiva, se garantiza mejor la calidad de las enseñanzas y el derecho a una educación de calidad que debe recibir el alumnado", concluye.

Claustros

«La tozudez de la conselleria es la que pone en una situación complicada a los institutos, que tiene que decidir si mantienen los horarios previstos, con la

distribución de asignaturas por ámbitos en primero de ESO, o bien los modifican antes del 12 de septiembre, teniendo que rehacer todo el trabajo ya hecho». Las puntualizaciones de Marc Candela, por el STEPV, resumen los próximos pasos a dar por los claustros docentes a partir del 1 de septiembre, cuando se reúnan los profesores, siempre que el TSJ mantenga la cautelarísima. También Educación alega el trastorno de la reorganización de los horarios, pero do-

rentes y padres le echan la culpa por no haber consensuado la nueva metodología.

Padres y docentes

También los ven así los representantes de los padres de alumnos en COVAPA. Sonia Terrero rechazo el "yo ordeno y tú acatas" y duda de que profesores no especialistas impartan la enseñanza con la misma calidad.

En ANPE sostienen que el auto del TSJ es un triunfo del profesorado. "Si con la agrupación de materias no ha habido recortes, no tendría por que haber mayor lío, pero las decisiones unilaterales llevan a esto", advierte Lauren Bárcena.

Los únicos que respaldan a la conselleria, en el sentido de que con esta medida se facilita el paso de nivel de los alumnos, que son los que realmente deben importarnos, son los padres de la Confederación Gonzalo Anaya. Su presidente, Rubén Pacheco, lamenta la cautelarísima cuando ya hace dos años que se trabaja así en primero de ESO en la Comunidad. Abundan que, de salir adelante con la supresión, "flaco favor se hará a nuestros hijos porque cambiarían las cosas para que no cambie nada, y el fracaso del sistema educativo demuestra que es deficitario".

CC OO recuerda su rechazo a los ámbitos obligatorios en numerosas manifestaciones públicas, porque aunque se pueden aportar beneficios para el alumnado "en ningún caso debe ser impuesta", señala Rafael Martínez.

Finalmente CSIF también celebra que se de la razón al profesorado en su reclamación conjunta para que esta forma de enseñar sea voluntaria. Y concluye que dentro de la libertad de elección para los centros, "la conselleria asuma su responsabilidad" por no haber atendido a los representantes docentes en su día.