El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha defendido el proyecto en el que trabaja el bipartito para que Suma, el organismo dependiente de la institución provincial responsable de gestionar y recaudar los tributos municipales en la provincia, pase a gestionar el cobro de los impuestos municipales, tal y como lo hizo en la recta final del gobierno de Castedo y hasta la llegada del tripartito, que rompió el convenio existente para recuperar la gestión. "Queremos mejorar la eficiencia en la gestión, pensando en el ciudadanos. Podemos ampliar la red de oficinas para acercar la administración al ciudadano porque no quiero que la gente haga colas cuando no es necesario. Todos los ayuntamientos de la provincia ya trabajan con Suma, y de todos los colores políticos. Queremos que la oferta a los ciudadanos sea más cercana, más presencial, que no tengan que desplazarse al centro para el trato con el Ayuntamiento", ha señalado Barcala, a preguntas de este diario.

El regidor, por otra parte, también ha puesto en valor que Suma permitirá "multiplicar las herramientas de fraccionamiento, ya que algunas de esas medidas no podemos aplicarlas en el Ayuntamiento porque la ley no lo permite". "No queremos que pagar impuestos sea un problema porque afecta a la recaudación", ha añadido el alcalde, para a continuación enumerar la tercera gran ventaja que, a su juicio, supone la externalización en el cobro de los impuestos: "Además nos permite tener a una parte de la plantilla municipal, que son técnicos de alta cualificación, en otros puestos".

Respecto al calendario de pagos, que actualmente es diferente en el Ayuntamiento de Alicante y en el resto de municipios de la provincia, Barcala ha asegurado que lo más probable es que no haya que ajustarse a los tiempos de Suma. Que será al revés. "Estamos ajustando esos flecos, pero el alicantino está acostumbrado a su calendario. No hay problemas para que Suma adapte su sistema a nosotros. Queremos que esto no genere ningún trastorno para los alicantinos", ha añadido el alcalde de Alicante, quien ha avanzado que externalizar la gestión costará al Ayuntamiento en torno a un millón de euros anuales, una cantidad que, según su postura, compensará con creces la mejora del servicio: "Sólo la inversión de abrir oficinas superan con creces ese dinero, más la atención personalizada en varios idiomas y las mejores formulas de pago".

Podemos ampliar la red de oficinas para acercar la administración al ciudadano

Luis Barcala - Alcalde de Alicante

Así ha valorado Barcala la noticia, adelantada por este diario, de que el Ayuntamiento trabaja con la Diputación para que Suma, el organismo dependiente de la institución provincial responsable de gestionar y recaudar los tributos municipales en la provincia, vuelva a ser responsable del cobro de los impuestos a los alicantinos.

Cuando se certifique el traspaso, será volver una década atrás en cuanto a la gestión tributaria en AlicanteEntonces, el gobierno liderado por la popular Sonia Castedo dejó en manos de Suma la gestión y el cobro de los impuestos a los vecinos de la ciudad de Alicante. Eran tiempos en los que el Ayuntamiento necesitaba liquidez, y Suma la aportaba al adelantar parte de esa recaudación por los tributos.

Esa situación se revirtió poco después, con la llegada del tripartito de izquierdas al Ayuntamiento de Alicante. Hace ahora siete años, apenas unos meses después de que el socialista Gabriel Echávarri se hiciera con la vara de mando, la Diputación accedió a la petición del Ayuntamiento de Alicante de devolverle la gestión de los tributos a partir del 1 de enero de 2016, resolviendo de manera anticipada el acuerdo existente con Suma hasta diciembre de 2017. El Pleno municipal dio luz verde al cambio de gestión con los votos a favor de los socios del tripartito y de Ciudadanos, frente a la abstención del PP.

Según la previsión de ingresos del Ayuntamiento de Alicante para 2022, el gobierno municipal calcula recaudar 86,8 millones por el IBI, 15,9 millones por el impuesto de vehículos, 9,7 millones por la tasa de residuos y 8,4 por el IAE, como los impuestos o tasas con mayor impacto económico.

Actualmente, los alicantinos pagan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles Urbanos (IBI) de 15 de marzo al 30 de junio, al igual que la tasa de recogida de residuos urbanos. Sin embargo, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM o conocido como impuesto de circulación) se paga del 1 de septiembre al 31 de octubre.