Aena arrima el hombre en temporada baja. El ente gestor público que gestiona el aeropuerto de Alicante-Elche ha aprobado aplicar un incentivo a las aerolíneas que operen en el aeródromo provincial durante la temporada de invierno de 2022 a 2023, que comienza el próximo 30 de octubre y se prolongará hasta el último fin de semana de marzo de 2023. El objetivo es contribuir a mejorar la ocupación de los aviones -hasta la pandemia el apoyo económico se centraba en la búsqueda de destinos- y para ello el gestor ha establecido un descuento del 50% la tasa que cobra a las aerolíneas por pasajero que sale del aeropuerto a partir de que el avión alcance una ocupación del 80%.

La tasa por pasajero está fijada en los 5,73 euros para los viajeros comunitarios y de 8,62 euros para los viajeros del resto de la UE, el 30% del total del tráfico en la terminal, porcentaje en el que entran los británicos. Los descuentos se aplicarán entre el próximo noviembre y marzo de 2023 cuando se espera que pasen por el aeropuerto cuatro millones de pasajeros. Las compañías deben abonar la tasa por despegue, unas 16.000 operaciones. Fuentes del sector aeronáutico calculan un ahorro de unos 10 millones de euros, que las aerolíneas pueden aprovechar para descontarlos del importe del precio del vuelo.

El gestor aeroportuario continuará realizando un reembolso de la tarifa media de pasajero durante la temporada de invierno teniendo en cuenta tanto el nivel de ocupación como los diferentes mercados. De este modo, Aena rebajará esta tarifa a la mitad a partir del 80% de ocupación en vuelos de corto radio, el 90% de las operaciones en el aeropuerto de Alicante-Elche.

El aeropuerto se encuentra ahora mismo en pleno proceso de recuperación con 8,5 millones de pasajeros hasta el pasado mes de agosto, lo que supuso el 85% del tráfico que hubo en 2019, anterior al estallido de la pandemia del covid. En agosto, el porcentaje de recuperación de pasajeros rozó el 100% pero la evolución de la crisis económica internacional tras el ataque de Rusia a Ucrania ensombrece el escenario durante la temporada baja aeronáutica que arranca a final de mes.

La propia ministra de Turismo, Reyes Maroto, no oculta que en 2023 "los impactos de la guerra van a ser más elevados en comparación con los últimos meses, y para ello subraya que va a ser determinante generar confianza en el visitante como se hizo tras la pandemia -en ese caso, con los ERTE, la vacunación generalizada y el certificado digital covid”. Tras un verano en el que se ha logrado casi una "recuperación robusta" del turismo extranjero en España, el sector aéreo encara con cautela el futuro inmediato debido a que el actual "mundo de incertidumbres" debe afrontarse "con los balances de las compañías mucho más debilitados" que antes de la pandemia.

El incentivo de Aena será del 100% a partir del 70% de ocupación en el resto de vuelos de largo radio. Aena apuesta por esta medida por la reactivación del mercado asiático y las conexiones con Norteamérica y Oriente Medio, que han protagonizado un crecimiento más paulatino que otros mercados como el doméstico, el europeo, África (vuelos con Marruecos desde Alicante) y América Latina.

La oferta de asientos por parte de las compañías aéreas para la temporada de invierno supera las cifras de 2019, año previo a la pandemia en el que Aena registró los mejores datos de pasajeros de su historia. En este contexto, el gestor quiere seguir potenciando la recuperación del tráfico de pasajeros con estos incentivos al factor ocupación.

Desde julio de 2020, fecha en la que se comenzó a restablecer la movilidad tras el confinamiento provocado por la pandemia y hasta el pasado mes de agosto, Aena ha aplicado reembolsos en incentivos comerciales a las aerolíneas por valor de más de 100 millones de euros. En todo caso, esta cifra todavía puede variar en función del comportamiento del tráfico en los meses que restan de la temporada de verano. En los ocho primeros meses del año, los aeropuertos de la red de Aena han recuperado el 85,3% del tráfico con respecto al mismo periodo de 2019, con un total de 159.308.824 pasajeros.

El Gobierno tiene previsto, por otro lado, un gasto de 3,8 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2023 para financiar la promoción del turismo internacional en el exterior, según acordó este martes el Consejo de Ministros. La financiación, con cargo a créditos remanentes de 2022 se empleará, para financiar el plan operativo de las Consejerías de Turismo del ejercicio 2023. España cuenta con 33 oficinas de turismo en el exterior presentes en 25 países del mundo y que dan servicio a 47 mercados diferentes.

Un avión se dispone a tomar tierra en el aeropuerto de Alicante-Elche Rafa Arjones

Esto fondos permitirán "que la negociación de las actividades de promoción, que se lleva a cabo en el último trimestre del ejercicio anterior con comunidades autónomas, entidades locales, entidades del sector público y privado y socios relevantes de los mercados emisores, se realice con la garantía de una disponibilidad económica que permita la máxima eficacia y los mejores resultados en las actuaciones", ha argumentado el Ejecutivo. Las labores de promoción tienen por objetivo mejorar la imagen y posicionamiento de España como destino turístico, potenciar la captación y fidelización de turistas, apoyar las ventas de España y mejorar la conectividad con el país.

El turismo extranjero fue clave en la ocupación hotelera de la segunda quincena de septiembre en la Costa Blanca, según las cifras de la patronal hotelera Hosbec, que reflejan que, por ejemplo, los británicos pujan al alza y ya superan a los turistas españoles en Benidorm. De hecho, los turistas internacionales superan a los nacionales en casi toda la Comunidad Valenciana excepto en Castellón: suponen entre el 50% y 55% en Valencia y en la Costa Blanca y en Castellón superan el 20% del mercado, con procedencia preferente desde Francia.

En líneas generales, según Hosbec, se mantiene la tendencia de rozar o no alcanzar los datos de 2019, antes de la pandemia, "quizá acentuado en esta temporada por la compleja situación económica derivada de la Guerra de Ucrania y de la crisis energética".

Sin efecto puente

El sector turístico lamenta, por otro lado, que el festivo del 12 de octubre la próxima semana no tenga una posición favorable a los desplazamientos al coincidir con un miércoles, mitad de semana. Según la patronal, "está contrastado que los festivos en lunes son los que mayor efecto tienen en la contratación turística para todos los mercados: hay una gran conciliación familiar y escolar, y no se necesitan días adicionales de vacaciones laborales para poder disfrutar de tres noches de escapada". Además, en esos escenarios, la posición geográfica de la Comunitat Valenciana, en un radio de cuatro horas de coche, "lo hace destino preferente para miles de turistas".

En el mes de septiembre Benidorm ha registrado un 85,1% de ocupación media, a 6,2 puntos de los registros de 2019 (91,3%). Del 16 al 30 de septiembre el mercado británico ha arrebatado el liderazgo al turismo doméstico, con un 43,2% del volumen total y una ventaja de 1,3 puntos respecto a la segunda posición ocupada por el turista español.

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Dentro del mercado internacional (58,1%), el mercado belga sigue al inglés con un 3,3%, seguido del neerlandés (2,8%), portugués (2,3%) e irlandés (2,1%). El resto de mercados emisores no superan el 1% de representatividad en ningún caso.

La Costa Blanca sin incluir Benidorm registra un 74,9% de ocupación en los últimos 15 días. En este caso, se observa un descenso brusco del turismo doméstico respecto a la primera quincena, al pasar de un 60% a un 44,4% de representación. El mercado internacional gana de esta forma terreno, aumentando el volumen de turistas británicos (20,1%), belgas (6,5%), noruegos (5,1%), neerlandeses (4,3%), alemanes y franceses (ambos con un 3,1%). Respecto a las previsiones para la primera quincena de octubre, ya se cuenta con un 70,2% de habitaciones reservadas.