“Es muy importante que se haga ruido, para que haya más medios para la salud mental”. Eva Galán acompaña por libre a los dos centenares de alumnos que han recorrido las calles céntricas de Alicante hasta desembocar en la Explana al grito de “Stop al suicidio, nuestra salud mental importa”.

Marcha de los alumnos por las calles de Alicante PILAR CORTES

La propia Galán sufrió de trastorno obsesivo compulsivo hace veinte años y reconoce que, gracias a que tenía medios, le pudieron tratar bien, porque otras amigas que conoce con agorafobia se ven obligadas a pasar meses encerradas hasta que tiene cita. “Sin justicia social no hay salud mental” o “No nos falta serotonina, nos sobra capitalismo” son algunos de los mensajes que los estudiantes mostraban en carteles durante una marcha que se plantó rápidamente a los pies de La Concha de la Explanada, donde convirtieron su movilización en una improvisada terapia abierta y grupal que muchos de ellos aprovecharon para vaciarse y exponer por vez primera su sufrimiento.

"Quería morirme"

“Pensaba que no servía para nada, me miraba al espejo y quería morirme, no quería saber nada de nadie pero la gente opinaba que era preferible morirse delante de libros y aprobar exámenes que no me servían para nada, antes que atenderme”. El testimonio de Duna Rodríguez, que ya cursa Bachillerato en el Figueras Pacheco de Alicante, enardeció a sus compañeros, que le mostraron su cerrado apoyo con estruendosos pitos y aplausos.

Los propios estudiantes diseñaron mensajes para transmitir su preocupación PILAR CORTES

“Mis padres me llevaron al psiquiatra pero me fui porque tenia cita cada tres meses. Me busqué la vida sola con mi familia y pude salir del pozo contra el que sigo luchando”, concluyó visiblemente emocionada. La amigas le jaleaban y alababan su valentía.

Otra compañera se queja de que solo le atienden una sesión a la hora cada dos meses, y los portadores de pancartas los leen a su vez altavoz en mano: “Me estaba muriendo, pero como no me vieron sangre no me creyeron”, “no pongas en último lugar tu salud mental” o “la terapia no es de los privilegiados”.

Estrés

Aida Juan resume la situación de presión y estrés que sienten en el instituto. “Muchos problemas mentales vienen de ahí, mi salud mental ha pasado por mucho estrés y agobio porque no todos tenemos el mismo nivel y sientes como que no vales nada. Yo nunca he ido a terapia porque es caro, pero estaría bien poder hablarlo”.

La marcha desembocó en la Explanada PILAR CORTES

Es lo que prevé la Conselleria de Educación, que ha contratado medio centenar de psicólogos para que trabajen en los institutos de modo específico con el alumnado de Secundaria a partir del próximo año. Los representantes de los padres, aun valorando la medida, opinan que se queda corta y reclaman que se extienda esta atención al alumnado de Bachillerato.

Bachillerato

La mayoría de los que comparten la movilización convocada por el Sindicato de Estudiantes en las principales ciudades de todo el país, incluidas Alicante y Elche, están cursando Bachillerato, pero como ellos mismos apuntan, tiene mucho que ver que solo se pueda hacer huelga a partir de tercero de la ESO y con permiso expreso de los padres si eres menor.

El significativo incremento de los intentos de suicidio detectado en las propias aulas los últimos años, al haberse triplicado los casos junto a los de autolesiones, no les llama la atención a ninguno de ellos de forma especial. Aseguran que solo es debido a que ahora se habla del tema, como precisa la portavoz del sindicato, que cursa estudios en Aire Libre y “te das cuenta de que puede ser algo grave y te preocupas”.

Testimonios

Miriam Lorenzo confirma que la terapia en su caso le ayudó, que tenía serios problemas de ánimo y que gracias al tratamiento “el último año ya ha sido maravilloso”. Pero está aquí apoyando a voz en grito que se ponga en marcha un plan de choque concreto para abordar la salud mental de los adolescentes.

Reivindican atención suficiente contra una "lacra social" PILAR CORTES

"Salud mental, pilar del bienestar colectivo e individual"; "Tus tres hogares, tierra cuerpo y mente, cuida de ellos"; "a tu ciudad mágica le falta salud mental" siguen jaleando los estudiantes. “Es muy triste que tenga que ser yo la que diga a mis padres que llorar no está mal, que mostrar sentimientos no está mal”. Es otra compañera que se ha decidido a dar el paso y levantándose de entre el grupo lo ha soltado del tirón y muy enfadada.

No es justo que me droguen con medicación un año entero”, le sigue otro estudiante. Cuentan su experiencia personal mientras Paula Jurado, portavoz el Sindicato Estudiantil, les va dando paso y les anima a compartir lo que les tiene desasosegados.

“Empecé con 9 años y ya tengo 15, ¿creéis que es serio que me pase esto?, drogado en un centro de salud mental del que salí peor, y en el instituto no ayudan”, añade otro alumno.

Profesores

Marina García es profesora de Física y Química en el IES Jaume II de Alicante. Está apoyando a los alumnos. Reclama junto a ellos que hacen faltan más recursos tanto sanitarios como educativos, porque la educación y la sanidad mental no se está valorando como debiera.

“Son imprescindibles en todos los colegios e institutos figuras de psicólogos y profesionales que puedan ayudar a todos los chavales que pasan por malos momentos, porque si ya es terrible para un adulto, para un niño o un adolescente pasar por una enfermedad mental o situación de estrés mental es muy traumático”, puntualiza la docente.

Opina como trabajadora de la Educación que las medidas de la conselleria “no llegan ni al mínimo de lo que se necesita. Con más de 700 alumnos de 11 a 18 años y un solo psicólogo, solo se atienden los casos más graves cuando es de extremada urgencia, pero no se llega ni de lejos a lo que se necesita realmente”, afirma

Y lamenta que los profesores no están formados para saber los síntomas del suicidio ni tienen los recursos de una educación emocional adecuada para atenderles, porque "con buena fe no se llega a ninguna parte", concluye.