Cuatro de cada diez padres alicantinos no saben lo que es el control parental en los aparatos tecnológicos y por lo tanto no ve ni aprueba previamente los contenidos que consume su hijo a través de internet, desentendiéndose de lo esta responsabilidad.

Además, un 64% asegura que sus niños y/o niñas pueden acceder a internet desde su habitación y suelen ver solos las plataformas digitales; un 36% admite que sus hijos suelen consumir series o películas que no son para su edad; y el 32% que juegan a videojuegos violentos. El 84% de los progenitores encuestados piensa que el móvil potencia también el acoso en el propio centro escolar pero uno de cada cuatro admite no revisar nunca el teléfono de sus hijos.

Los menores pasan cinco horas y media al día entre semana conectados a tabletas, consolas, móviles, ordenadores o televisores, casi las mismas horas que están en el colegio, y ocho horas y media los fines de semana. Los datos evidencian que la supervisión de los contenidos que consumen durante este tiempo puede no ser la adecuada: un 34 % de los padres preguntados creen que supervisan muy poco el contenido que ven sus hijos en series, películas, videojuegos o redes sociales.

Profesores

Si se la hace la misma pregunta a los profesores, estos consideran que un 64 % de los padres no está al tanto de los contenidos que consumen sus hijos en estas plataformas. Un 85 % de los profesores consultados piensan que el hecho de que los padres no supervisen lo suficiente y dejen en manos de los niños los contenidos que ven en series, películas, videojuegos o redes sociales potencia el bullying. 

Por otro lado, el 60% de los menores lleva el móvil al colegio pese a que ocho de cada diez padres piensa que es un medio que puede potenciar el consumo de contenidos violentos o no apropiados para las edades de los niños; y suelen regalar este dispositivo a los menores en torno a los 9 años pese a considerar ellos mismos que la edad adecuada para que el niño tenga un smartphone son los 12 años en el caso de la Comunidad Valenciana (13 años es la edad en la encuesta estatal).

Si se suman los padres que sí tienen control parental pero nunca lo utilizan el porcentaje asciende hasta el 65%, un dato especialmente preocupante a las puertas del Black Friday y la Navidad, fechas en la que los regalos tecnológicos lideran las estadísticas.

Un niño con un móvil Pilar Cortés

Así se refleja el III Estudio sobre la Percepción del Bullying en la sociedad española, presentado este miércoles para conocer la opinión de padres, docentes y niños sobre el acoso escolar y que pone el foco en la gestión que realizan las familias de los dispositivos móviles. La muestra de la investigación, realizada a un total de 2.136 personas, se divide en tres submuestras: madres y padres de niños de entre 5 y 18 años; profesores, trabajadores en centros educativos españolas; y niños de entre 5 y 18 años.

Edades tempranas

"El problema no es que tengan teléfono móvil, sino qué hacen a edades tan tempranas con un dispositivo con conexión a internet", ha advertido David Martín de la Morena, sociólogo y director de Investigación de IO Investigación, encargado de presentar los resultados del estudio. 

"El problema no es que tengan teléfono móvil, sino qué hacen a edades tan tempranas con un dispositivo con conexión a internet"

David Martín - Director del estudio

En este contexto, el informe refleja que el 23% de los padres dicen que sus hijos llevan el smartphone al colegio para que estén localizables; el 27% que sí lo llevan pero solo les dejan usarlos en ciertos momentos; el 12% que sí pero no les dejan usarlo; y el 36% dice que no lo lleva. Según la investigación, uno de cada tres padres admite que sus hijos participan en retos virales promovidos desde las redes sociales. Asimismo, el 80% de los padres son conscientes de que deberían controlar los consumos de internet, redes sociales o plataformas digitales de sus hijos y un 20% afirma haber encontrado contenido que no era adecuado para su edad.

Esta investigación ha sido realizada por Educar es Todo, comunidad que colabora con padres y madres en su labor educativa, y Totto, firma de material escolar; y da otro dato preocupante: el 7% de los niños alicantinos encuestados que han sido víctimas de acoso escolar declaran haber sufrido también ciberacoso.

Un dato lejano al de poblaciones de Asturias y Castilla y León, donde esa cifra se dispara al 25%.

Los menores responden

La clara diferenciación que hacen los jóvenes entre la identificación de ciberacoso en público o privado es alarmante, según esta investigación. Más de la mitad no identifica la crítica en privado a un compañero o amigo como ciberacoso y 4 de cada 10 ni siquiera tiene conciencia de que insultar por privado a otra persona sea acoso. Nada más lejos de la realidad, insultar y amenazar en redes sociales puede convertirse en un delito si se ejerce de forma reiterada.

Así, un 15 % de los niños y jóvenes preguntados afirma que en alguna ocasión se han burlado de ellos en redes sociales o a través de WhatsApp. Un 12 % reconoce que el ciberbullying lo han ejercido ellos mismos, afirmando haberse burlado de algún compañero o amigo en redes sociales o a través de WhatsApp.

El 53 % de los niños considera que criticar a una persona en privado por Internet no es ciberbullying. Un 42 % considera que tampoco es ciberbullying insultar, si el insulto tiene lugar por privado y en Internet. Los porcentajes cambian si nos referimos a hacerlo de forma pública: el 77 % considera que insultar públicamente por Internet sí es ciberacoso.

Prevenir el ciberacoso desde la educación

El 23 % de los menores no considera que publicar o distribuir fotos o vídeos de una persona en Internet sin su consentimiento sea considerado ciberbullying. Sin embargo, esto está tipificado como delito a la intimidad. Un 8 % de los niños y adolescentes encuestados confiesa que se han subido fotos o videos comprometidos suyos a redes sociales o WhatsApp sin su consentimiento. 

Durante la presentación del estudio, Carmen Cabestany, presidenta de la Asociación No Al Acoso Escolar, ha afirmado que “el ciberbullying no es asintomático y los indicadores de detección por parte de la familia son cruciales, ya que traspasa la realidad del contexto escolar y no tiene horarios. Entre los síntomas destaca la ansiedad que manifiestan los menores frente al ordenador o el nerviosismo. También la obsesión y los esfuerzos por ocultar el contenido de su teléfono móvil”.

Carmen Cabestany, presidenta de la Asociación No al Acoso Escolar INFORMACIÓN

En este sentido, ha planteado para el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar (3 de noviembre) la regla de las 3Cs, que propone tres elementos clave para detectar el bullying: el cuerpo del niño (si está cabizbajo o arrastra los pies, por ejemplo), los cambios en su conducta (como sus hábitos alimentarios o sus notas) y si hace “campana” o o novillos (es decir, se ausenta del colegio). Asimismo, ha criticado que el Día contra el Acoso Escolar "no esté en la agenda de los colegios. Este problema sigue estando oculto, no se visibiliza".

“La lucha contra el acoso y ciberbullying debe ser una prioridad para todos"

Carlos Martínez - Director general de Totto España

Carlos Martínez, director general de Totto España, ha puesto de manifiesto que “la lucha contra el acoso y ciberbullying debe ser una prioridad para todos. Desde Totto Contra el Bullying, el objetivo es promover su erradicación a través de la sensibilización e identificación de buenas prácticas para ofrecer una respuesta cohesionada, rápida y efectiva. Pretendemos generar conciencia y que los datos del estudio calen en la sociedad".

"El ciberbullying no es asintomático y los indicadores de detección por parte de la familia son cruciales, ya que el ciberbullying traspasa la realidad del contexto escolar y no tiene horarios"

Carmen Cabestany - Presidenta de la Asociación No Al Acoso Escolar

Carlos Martinez, director general de Totto España Patricia Mendez

Leo Farache, director de Educar es Todo, por su parte, ha hecho hincapié en “la importancia de la educación en casa, ya que los hijos son el reflejo de los padres”. Por lo tanto, la preparación del profesorado y los centros educativos es muy necesaria para gestionar situaciones de acoso, porque “la gran mayoría piensa que ni ellos mismos ni los centros educativos están preparados para abordar la problemática”. “El bullying y el ciberbullying no son nada nuevo, pero afortunadamente es ahora cuando la sociedad está tomando más conciencia”, afirma Farache.

Leo Farache, director de Educar es Todo INFORMACIÓN

“El bullying y el ciberbullying no son nada nuevo, pero afortunadamente es ahora cuando la sociedad está tomando más conciencia”

Leo Farache - Director de Educar es Todo

La presentación del estudio ha contado también con la intervención de Macarena Monchón, víctima de bullying y autora de la obra de teatro sobre acoso escolar “En Giro”, quien considera que hay un problema de enfoque a la hora de hablar sobre el bullying y preguntar por qué un niño tiene que maltratar a otro para sentirse bien, no solo en lo que le ocurre al que es acosado.

Macarena Monchón, víctima de bullying

Macarena Monchón, víctima de bullying INFORMACIÓN

María Lázaro, experta en redes sociales y menores, ha tratado los peligros que están presentes en Internet con la ponencia “Mamá, papá, un groomer me ha pedido practicar sexting”, y ha pedido no olvidar que el acoso escolar "es principalmente psicológico, presencial, de exclusión" y ha explicado que "un acoso online viene asociado a un acoso que es presencial".

María Lázaro, experta en redes sociales y menores INFORMACIÓN

"Debemos trabajar en el respeto para evitar el acoso y el ciberbullying, muchas veces a los niños les da vergüenza reconocer que son víctimas de acoso. Los padre tenemos que ser conscientes de que somos responsables del delito que cometa el menor", ha concluido la experta.

"Muchas veces a los niños les da vergüenza reconocer que son víctimas de acoso. Los padre tenemos que ser conscientes de que somos responsables del delito que cometa el menor"

María Lázaro - Experta en redes sociales y menores

Por su parte, Santos Solano, doctor en Psicología Clínica y de la Salud, ha ofrecido la charla “El rito de iniciación a las nuevas tecnologías, solución para evitar el ciberbullying”. El psicólogo ha señalado que hablar de prevención en los casos de acoso escolar "va a ser muy necesario", y que está "acostumbrado a intervenir a nivel clínico cuando este tipo de cosas ya han hecho mucho daño".

Santos Solano, doctor en Psicología Clínica y de la Salud INFORMACIÓN

"Es muy importante ser un ejemplo como padres. Parece que tenemos que hablar del bullying cuando hay algo grave y no, hay que hablar antes"

Santos Solano - Doctor en Psicología y Ciencias de la Salud

Asimismo, considera imprescindible que los padres estén familiarizados con el control parental. "Es muy importante ser un ejemplo como padres. Parece que tenemos que hablar del bullying cuando hay algo grave y no, hay que hablar antes", ha manifestado Solano.

Acoso escolar

En cuanto a la encuesta sobre acoso en el propio centro escolar, el 65% de padres y profesores de la provincia creen que los docentes y los centros educativos no están preparados para abordar esta problemática.

El estudio revela que el 27 % de padres han tenido constancia de alguna situación de acoso escolar en el centro educativo. Además, uno de cada cuatro asegura que su hijo ha sufrido acoso escolar en alguna ocasión.

Además, destaca que el 68% de padres percibe que los centros educativos ocultan los casos de acoso escolar con el fin de evitar que se tenga una imagen negativa de ellos. Por su parte, el 44% de los profesores también lo percibe.

El 93,3% de los padres cree que los padres de los acosadores suelen tratar de ocultar, minimizar o justificar el acoso escolar que ejercen sus hijos.

La investigación también resalta que dos de cada tres padres (66%) creen que los profesores no tienen suficiente autoridad, porcentaje que aumenta en el caso de los docentes, ya que el 85% de estos profesionales cree que no tienen autoridad en el colegio y no se les respeta.

Respecto a que los propios padres contribuyan a la falta de autoridad o de respeto a los profesores, el 71% de los progenitores cree que es así, por el 87,5% de los profesores que piensan que los padres contribuyen a que no se respete a los docentes.

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En cuanto a la preparación para resolver los problemas de acoso escolar, tres de cada diez profesores aseguran estar muy o bastante preparados, por lo que el 70% considera que no lo están.