Oposición de auxiliar administrativo de Sanidad: se presentan 9.159 en la provincia

La oferta es de 863 vacantes para 26.453 candidatos en toda la Comunidad. Cada aspirante compite con otros 30 por hacerse con un puesto en el examen que se celebrará el domingo en la Universidad de Alicante

24.000 opositores para 3.817 plazas de Enfermería en la prueba del 27 de noviembre

24.000 opositores para 3.817 plazas de Enfermería en la prueba del 27 de noviembre / Alex Domínguez

J. Hernández

J. Hernández

En plena polémica por la dificultad de la oposición para hacerse con una plaza de Enfermería en la Sanidad pública que se celebró a finales de noviembre, este próximo domingo hay nueva convocatoria de exámenes para Sanidad. Se trata de una oposición de auxiliar administrativo que registrará una gran concurrencia, 26.453 opositores en toda la Comunidad Valenciana, de ellos 9.159 en la provincia de Alicante, que intentarán hacerse con una de las 863 plazas ofertadas, lo que supone 30 competidores por plaza.

Esta prueba llega pocas semanas después del examen de Enfermería perteneciente a la oferta pública de empleo, a la que se presentaron más de 24.000 personas (unas 8.000 en la provincia de Alicante) el domingo 27 de noviembre en toda la Comunidad Valenciana para conseguir alguna de las 3.817 plazas en liza y que está en el punto de mira.

A través de las plataformas de corrección, se estima que hay entre dos mil y tres mil aprobados, lo que constituye aproximadamente un 10% del total de presentados, como en el resto de oposiciones similares de otras comunidades, pero ha habido muchas quejas por su grado de dificultad hasta el punto de que sindicatos y colegios oficiales han invitado a impugnar preguntas, con un aluvión de alegaciones; y los primeros se han movilizado porque consideran que no cumplía con el espíritu de estabilización de empleo.

El sindicato de Enfermería SATSE considera "incomprensible" que la Conselleria "haya tomado la actitud de mirar hacia otro lado, esperando que pase la tormenta" y sin responderles sobre el escrito remitido el 30 de noviembre al conseller, Miguel Mínguez, y a la directora de Recursos Humanos, Carmen López.

En él solicitaban la apertura de un "expediente administrativo informativo a los miembros del tribunal de la OPE de Enfermería y, en cumplimiento de la Ley de Transparencia, que se nos entregaran las actas del tribunal en las que se decide el cuestionario del examen y la justificación de éste".

En medio de este ambiente, llega un nuevo examen este domingo, que será de nuevo masiva. La prueba de la oposición para auxiliar administrativo en la Conselleria de Sanidad reunirá a 26.453 opositores en la Comunidad y todos competirán por una de las 863 plazas ofertadas, lo que supone 30 competidores por plaza.

Sanidad ha activado las tres sedes provinciales de examen. Según las cifras facilitadas por la administración, en la provincia de Alicante están convocados 9.159 personas en varios aularios de la Universidad de Alicante; en Castellón 2.976; y en València cerca de 15.000 convocados que se tendrán que repartir en hasta cuatro sedes.

Celadores

Esta será la última gran prueba del calendario de oposiciones que están pendientes desde 2017 y de este año aunque la convocatoria de exámenes sigue para el año próximo. A finales de enero se celebrará el examen para cubrir 471 plazas de celador, una oposición que promete ser también multitudinaria y a partir de febrero se celebrarán otras 13 pruebas distintas.

Por otro lado, Sanidad tiene pendiente de publicar la convocatoria de plazas para la oposición de consolidación que afectará a más de 9.000 puestos que llevan tiempo ocupados de forma temporal. Esta convocatoria especial busca rebajar el porcentaje de temporalidad en la administración pública adjudicando las plazas a través de un concurso de méritos, en el que no habrá examen eliminatorio y donde miles de profesionales conseguirán plaza por los méritos obtenidos del tiempo trabajado y su formación.

El baremo que ha de puntuar a los aspirantes, sin embargo, todavía está aprobado ya que nació también con polémica: los sindicatos rechazaron aprobarlo ya que excluía el tiempo trabajado en las concesiones hospitalarias, por ejemplo, o tener el C1 de valenciano puntuaba el triple que tener un doctorado.