El nuevo TRAM entre Dénia y Alicante todavía tarda 3 horas en recorrer 100 kilómetros

Los transbordos en Benidorm y Teulada y la poca velocidad en los tramos tranviarios provocan que el viaje sea casi inviable - La ejecución de tres puentes hará posible en el futuro trayectos directos y algo más rápidos

El tram a su paso por la Marina Alta.

El tram a su paso por la Marina Alta. / David Revenga

El TRAM vuelve a llegar desde este lunes a Dénia, pero la capital de la Marina Alta va a seguir estando lejos de Alicante: los trenes tardarán en cubrir la distancia de 100 kilómetros que separa ambas ciudades unas tres horas. Esta larguísima duración impide que resulte viable, o cuanto menos competitiva, la idea de realizar el trayecto completo en ferrocarril entre la capital de la provincia y la estación dianense. A eso se une la existencia de dos transbordos, uno en Benidorm y otro en Teulada, dado que cada uno de estos tramos se realizará en distintos tipos de tren, lo que supone un inconveniente añadido. Así, el incuestionable avance para la movilidad de corta distancia que se abre a partir de ahora no llegará a los recorridos más largos.

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) vuelve a poner en servicio el tramo más septentrional de la línea 9, entre Gata de Gorgos y Dénia, después de seis años y medio de obras. La conexión fue cerrada en verano de 2016 después de que sufriera un impresionante deterioro durante los años anteriores que ponía en riesgo la integridad de los pasajeros y de los trabajadores de la empresa pública. Eso ya no pasará ahora: el veterano Trenet de la Marina ha sido transformado en un recorrido tranviario a su llegada a Dénia, junto con la renovación integral de la línea que se ha realizado en todo el trazado desde Calp en este tiempo, y que ya concluyó con anterioridad en los tramos Calp-Teulada y Teulada-Gata. La frecuencia de los servicios va a seguir siendo la misma que hasta 2016, uno cada hora, pero con un gran salto cualitativo en lo que se refiere a comodidad para los viajes más cortos.

El recorrido entre Teulada y Dénia se realizará con nuevos trenes-tram diésel, denominados por esa razón duales, que por el momento no podrán prolongar su recorrido más hacia el sur. Así, será obligado realizar un transbordo en la estación teuladina, que junto con la molestia de tener que cambiar de convoy acarreará un añadido de 12 minutos al recorrido, según se refleja en los horarios que ha avanzado FGV. Y en Benidorm se mantendrán también los transbordos entre trenes diésel y trenes-tram eléctricos que llevan efectuándose desde 2007, con otros 14 minutos de intervalo entre la llegada de uno y la salida del otro; de manera transitoria, por las obras de supresión del principal paso a nivel de la localidad turística, habrá que hacer un pequeño enlace en autobús. Por si fuera poco.

Así las cosas, hacer un recorrido completo entre Dénia y Alicante o viceversa según esos horarios supondrá 181 minutos entre la estación de Dénia y la de plaza de Luceros en la capital de la provincia. Todo eso implica un lastre para realizar ese tipo de trayectos, u otros más cortos afectados por un transbordo, como pudiera ser por ejemplo Altea-Gata. Resulta un tanto paradójico que, hace 50 años, cuando la sombra del cierre planeó sobre el Trenet de la Marina, y de hecho se cerró la conexión con Gandia, un viaje entre Alicante y Dénia durara media hora menos que ahora, aunque la modernidad actual de la línea no tenga parangón con la obsolescencia de entonces.

En qué ganan ahora los viajeros

Esos 181 minutos del trayecto Dénia-Alicante que se pone en marcha este lunes son también paradójicamente dos minutos más que los 179 que tardaba el tren a partir de julio de 2015, cuando ya las dudas sobre su seguridad obligaron a reducir la velocidad de los convoyes. Antes de esa medida, asumida de urgencia y que al final no evitó la clausura de la conexión, el trayecto era de 169 minutos.

El problema ahora mismo es que todavía quedan por ejecutar tres viaductos que son los que hacen imposible que esos nuevos trenes puedan recorrer la distancia que existe entre Teulada y Benidorm. Se trata de los puentes del Quisi en Benissa (que será completamente nuevo) y los del Mascarat y Algar, ya en la Marina Baixa. Cuando la ejecución de estos viaductos vea la luz -aún no hay fecha- sí podrá acortarse el recorrido algo más (en una media hora aproximadamente) al no ser ya necesarios los transbordos de Benidorm y Teulada: los convoyes duales podrán efectuar todo ese itinerario de forma completa de norte a sur de la provincia.

La nueva línea sí funcionará como un tranvía para las distancias cortas, algo vital en una comarca como la Marina Alta con tantos problemas históricos de comunicación

Y entonces ya sí, además de prestaciones y comodidad, los usuarios ganarán tiempo en relación con los servicios anteriores. También hay que destacar que a partir del lunes el trayecto será diez minutos más rápido que los 191 que costaba durante los últimos meses, cuando el tramo entre Dénia y Gata de Gorgos todavía debía realizarse en autobús.

Sí es un tranvía de cercanías

Si la larga duración provoca que no sea viable utilizar esta línea del TRAM para efectuar el trayecto Dénia-Alicante, en cambio sí que va a funcionar como un tranvía de cercanías más que razonable para toda la vertiente norte de la Marina Alta, algo que hacía mucha falta para una comarca con tantos problemas históricos de comunicación. Así de Dénia a La Xara cada unidad apenas tardará 7 minutos, a Gata de Gorgos un cuarto de hora y a Teulada poco más de veinte minutos.

Paralelamente, FGV ha realizado obras de importantes dimensiones para la llegada del tranvía a lo que es el propio casco urbano de Dénia, donde ha habilitado dos nuevos apeaderos: uno llamado Bosc de Diana pero que se encuentra en una de las principales avenidas del municipio, la de Joan Fuster, y el otro en las inmediaciones del instituto Nou Chabàs, bautizado con el nombre de Pedrera-Vessanes.

Ya fuera del ámbito urbano de Dénia queda por ejecutar una nueva parada en Jesús Pobre que es reclamada no solo por esta entidad local menor sino también por un municipio muy próximo, el de Pedreguer. El proyecto ya está diseñado y se ha iniciado el expediente de expropiación del suelo pero todavía faltan arrancar las obras.