Profesores «ojeadores» captan lo mejor de la enseñanza a nivel internacional

Formalmente se denomina job shadowing o trabajo a la sombra. Es una nueva práctica educativa que fomenta la movilidad del profesorado para que actúen como «ojeadores» en centros de todo el mundo y capten lo mejor de la enseñanza de vuelta a sus institutos publicos y colegios concertados en la provincia.

Paula Herrandis imparte Formación Profesional de Electrónica en el IES Cavanilles de Alicante y ha trabajado a la sombra de otros compañeros tanto en Islandia como en Portugal y en FP como de Secundaria . En Lisboa imparten módulos de formación similares a los del centro alicantino. «En general son más flexibles que aquí», destaca. 

Cinco colegios de Alicante, entre los cien mejores de España

Las prácticas en las empresas están más vinculadas a los estudios y la relación es muy fluida, hasta el punto de que en el mismo día los alumnos pueden ir a la empresa de que se trate y volver al centro educativo. La profesora destaca esta libertad de acción, mucho más estanca en el modelo español. «Al tener más flexibilidad para estudiar el feedback también es mayor y tienen claro desde un principio si esa es la formación que quieren, se orientan de inicio en los estudios».

Prácticas

Está muy satisfecha de la movilidad que ha realizado «porque siempre te llevas algo para mejorar. Observaciones en las clases sobre metodologías más activas que puedes trasladar perfectamente en el día a día de tus aulas», constata. 

Y esa misma flexibilidad con la prácticas de empresa la exportan a su vez dentro del aula. «Organizan el trabajo de forma muy libre y el ambiente es por lo mismo más relajado. Cuentan incluso con áreas de sofás y cafeteras, y el profesor está principalmente para resolver dudas». Van un paso por delante y estos docentes se traen la experiencia para, en la medida de lo posible, aplicarla en sus aulas de vuelta.

«La dinámica que siguen en estos otros países propicia la creatividad del estudiante», ¿por ejemplo? Pues en una clase tenían que diseñar un videojuego y reproducirlo físicamente, desde el diseño de las fichas en 3D, muy relacionado con la técnica, pero que permitiera también su uso en la realidad.

Eso sí, los alumnos por aula son una media de quince, todo un lujo asiático para las aulas de la provincia que superan los 30, lo que dificulta significativamente este modo de proceder a nivel educativo. «Es imposible», concluye la profesora, hace falta mucho más espacio y que sean abiertos».

Una novedosa investigación de la UA detecta que el espacio educativo influye en la violencia escolar

Además del hecho de que, por ejemplo, actuar en los centros de Islandia como en los hogares, dejando los zapatos en taquillas, hace que sientan la escuela como suya, valora Herrandis. «Se sienten parte del centro, lo cuidan más y también entre ellos». Muy similar a las conclusiones de la tesis presentada esta semana en el congreso de Sociología celebrado en la UA, sobre la influencia del espacio educativo en la violencia escolar.

FP Dual

Otra docente del mismo instituto alicantino ha estado de observadora en Alemania. Y ya se sabe que allí «toda la FP es Dual, desde un principio. Cada semana unos días van a la empresa y otros al instituto, desde el minuto cero», y se extiende a la totalidad de los centros. «No tiene nada que ver con nuestra organización. Allí trabajan realmente en la empresa donde se tiene plena conciencia de enseñar al alumno y asumen el coste de toda la matrícula».

A sabiendas de que es «otro mundo», la profesora de Formación y orientación laboral FOL, Belén Martínez, destaca que van allí para después «adaptar aquí todo lo que podemos, gracias a que el director del Cavanilles, Rafael Herrero, también es muy innovador». Además de que favorece muy buenos convenios de prácticas también para el alumnado alicantino, que se van allá los últimos tres meses de su formación.

Las aulas alemanas, mucho más grandes, favorecen que se lleve a cabo el proceso de una empresa al completo, desde el pedido al inventariado, y etcétera. Al hacerlo todo en la realidad, la preparación es mucho mejor. «No es lo mismo saber que hay que hacer factura con IVA, a ponerlo en práctica conforme lo aprendes». 

Directores

Del colegio concertado Inmaculada Jesuitas de Alicante también han practicado el job shadowing en Poznan, Polonia, a la sombra del director de Secundaria, idéntico cargo al de José Gallego.

Allí la renovación de la dirección la votan los padres, por lo que importan mucho las buenas prácticas e intercambios. Son centros pequeños, familiares y muy reconocidos por la comunidad en la que se encuentran.

Y anteponen, como subraya Gallego, el bienestar del alumno frente a la rigurosidad, y desde los niveles inferiores ya se elige instituto, desde la cultura del esfuerzo.

Aitor Bilbao, coordinador internacional de este mismo centro alicantino volvió de Islandia impactado por una enseñanza muy dinámica y exigente. Estuvo en un centro que prepara a los futuros estudiantes de Medicina, y todos prácticamente bilingües.

Y Silvia Sempere, profesora de Inglés en Jesuitas, estuvo en Asker , Noruega. «Lo que más me llamó la atención es el silencio. El respeto por el profesor», señala. Y que utilizaban el inglés y el español indistintamente.

Hay días que los dedican enteros a una sola asignatura, y el timbre, afirma, no suena nunca con clases de 90 minutos y cinco de descanso. Además, las reuniones de departamento son grupales y se interrelacionan unos con otros. «Muy interesante y productivo», concluye.