«El compromiso después de 150 años es seguir estando con quien nos necesita»

En 1873, nueve años después de fundarse Cruz Roja Española, se fundó la institución en la provincia, con las primeras sedes locales de Alcoy, Alicante y Aspe.

Entre los últimos años del siglo XIX y principios del XX, la labor de Cruz Roja evolucionó desde los camilleros de Alcoy -nombre que recibían los primeros voluntarios- para adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad.

Reconocimiento a una labor

Para ello se fundó un dispensario antituberculoso, se recaudaron fondos para los heridos en la guerra de África y se impulsó la escuela de damas auxiliares voluntarias, en el año 1917. Además, gran parte de su labor se centró en prestar asistencia en catástrofes, donde los voluntarios contribuyeron a prestar primeros auxilios en desastres naturales, incendios, accidentes o crisis como la pandemia de gripe en 1918. Posteriormente, Cruz Roja se especializó en tareas de emergencia y de apoyo sanitario, gestionando una red de ambulancias que prestaba servicio a toda la provincia de Alicante.

Ya en la década de los 90, la organización diseñó un plan de acción que se centraba en fomentar la convivencia frente a la marginación, el racismo o la soledad, además de en la ayuda inmediata contra el hambre o la pobreza. Una serie de proyectos a los que han seguido la Escuela de Formación Profesional, el Centro Provincial de Drogodependencias, el Plan de Alimentos, el Centro de Acogida de Refugiados, y el programa de Teleasistencia Domiciliaria. Además, Cruz Roja también ha desempeñado una importante labor dando respuesta a grandes emergencias como la DANA que asoló la Vega Baja, la pandemia del covid-19 y la crisis de refugiados derivada de la guerra en Ucrania.

Así ha sido la gala de los Importantes 2022 de INFORMACIÓN

Por todo ello, y por esos 150 años de historia en la provincia de Alicante, la Cruz Roja recibe el premio Importante del mes de enero.

Para Francisco Galvañ, presidente provincial de Cruz Roja, este premio «significa muchísimo» puesto que «hay mucha gente de toda la provincia contribuyendo, desde hace muchos años con su labor, a mejorar las cosas, mejorando el entorno, con humanidad y solidaridad». Un reconocimiento que hace extensivo «a todas y cada una de las personas que han formado parte de la historia de Cruz Roja en estos 150 años de labor incansable e imprescindible, porque todas y cada una de ellas han conseguido cambiar muchas vidas, ellos y ellas son realmente los Importantes».

En cuanto a la labor de la organización, Galvañ destaca que son «referente en el ámbito de las emergencias, no solo internacionales sino también nacionales» ya que el movimiento internacional de Cruz Roja está presente en más de 190 países del mundo, lo que «posibilita que Cruz Roja puede ser rápida e inmediata en su actuación y que lo pueda realizar desde la cercanía» como ya se vio en la DANA, donde «pudimos ser los primeros en participar porque la Cruz Roja está presente en las mismas localidades afectadas». 

Metas por alcanzar

En cuanto a los retos que plantea el futuro, Galvañ reconoce que «estamos en un contexto complejo y cambiante que supone tener que mejorar nuestras respuestas» ya que «las necesidades cambian, los recursos mejoran, los procedimientos se ajustan a las nuevas situaciones, cambian las costumbres sociales y las formas de relacionarnos».

Por ello, el compromiso de la entidad es «seguir estando cerca de quien más lo necesita, y seguiremos poniendo a disposición de la ciudadanía todos nuestros recursos, para transformar en hechos un concepto tan necesario como es la solidaridad».

¿El secreto para lograrlo? El presidente provincial lo tiene claro: «El importante equipo de más de 8.000 voluntarias y voluntarios».