Los vecinos del Raval Roig de Alicante apoyan una reducción del tráfico aunque rechazan la peatonalización

Residentes y comerciantes mantienen que es importante asegurar que los propietarios de los garajes y los repartidores pueden acceder a la calle Virgen del Socorro, la principal del barrio

Un vehículo de reparto accede a la calle Virgen del Socorro del Raval Roig de Alicante.

Un vehículo de reparto accede a la calle Virgen del Socorro del Raval Roig de Alicante. / Alex Domínguez

Alberto Losa

Alberto Losa

Los vecinos del Raval Roig lo tienen claro: no quieren que se peatonalice la calle Virgen del Socorro. En especial, la parte inicial de la misma, ya que cuenta con numerosos garajes. Lo que sí reclaman, como indica la asociación de vecinos, es que se restrinja el tráfico en una calle de la principal avenida.

"Nosotros como asociación no hemos fomentado ni apoyado que se peatonalice Virgen del Socorro", explica Conchi Galea, presidenta de la asociación de vecinos Raval Roig-La Ermita, quien reconoce que "ha habido problemas con los vecinos de la parte más estrecha", los de los primeros cincuenta números, por los garajes. "Las personas quieren que se pueda acceder. Se hizo una consulta vecinal y nosotros como asociación la peatonalización completa no la apoyamos. Lo que sí hemos apoyado es que se pacificara más el tráfico", matiza Galea. Entre sus propuestas, que el tráfico se restrinja a aquellos vehículos que no sean de residentes o de reparto o que se estudie la posibilidad de una zona naranja para el aparcamiento, algo que han solicitado al Ayuntamiento de Alicante.

A mediados del pasado noviembre, cerca de cuatrocientos vecinos firmaron un documento en el que rechazaban la restricción al tráfico de la principal calle del Raval Roig, en respuesta a la propuesta plenaria, aprobada casi por unanimidad, en la sesión de octubre, que recogía medidas como la sustitución de las luminarias de los años setenta por una iluminación acorde con los objetivos de eficiencia y ahorro energético a los que obliga la ley, la elaboración de un plan de accesibilidad y un proyecto de plaza ajardinada al final de la calle San Cayetano y también la ejecución de un proyecto de peatonalización.

Un hombre pasea por la calle principal del Raval Roig.

Un hombre pasea por la calle principal del Raval Roig. / ALEX DOMÍNGUEZ

En lo que sí parece haber un consenso es en la intención de hacer más peatonalizable el barrio con el ensanchamiento de las aceras, algo que han solicitado al Ayuntamiento, aunque conllevase la reducción de aparcamiento: "Hemos solicitado la posibilidad de restringir una parte a los que vivimos aquí en el barrio porque es un poco de paso al Pla", asegura Galea.

Ascensor

Otro de los puntos críticos del Raval Roig y de la propia calle Virgen del Socorro es el ascensor que conecta la principal vía del barrio con la calle Jovellanos y la pasarela del Postiguet. Esta semana ha vuelto a estropearse, en una de las enésimas roturas de este aparato público: "Es una vergüenza que el ascensor esté constantemente estropeado", considera Galea, aunque asegura que a los vecinos no les afecta directamente: "Es la pasarela que nos lleva al Postiguet. A pesar de no ser la delimitación nos afecta". Además, apunta que no entiende el retraso en la reparación de la pasarela.

Otra de las grandes demandas históricas del barrio es que se le dote como a una zona emblemática turística: "Ahora hemos visto el tema del soterramiento de los contenedores. No es que se nos tenga que consultar, pero podría haber habido alguna reunión [con el Ayuntamiento de Alicante] porque llevamos ya dos años solicitando la ordenación de los contenedores". Y es que en el Raval Roig, los vecinos consideran que la imagen de su barrio queda "deteriorada" al estar los contenedores "desordenados".

Una mujer con bastón baja por las escaleras al estar el ascensor estropeado, este jueves.

Una mujer con bastón baja por las escaleras al estar el ascensor estropeado, este jueves. / ALEX DOMÍNGUEZ

Unas reivindicaciones que, apuntan, deberían de ir acompañadas de más zonas ajardinadas: "No tenemos casi ninguna, como tampoco tenemos zonas de sombra. Desde la plaza hasta Villavieja apenas tenemos un sombreado. En Alicante ya sabemos las temperaturas que tenemos en verano". Respecto a la falta de zonas verdes, aseguran que se sienten en desigualdad respecto a otras áreas de la ciudad: "Hemos pedido que las zonas verdes que vayan llegando puedan ser más bonitas, que hagan mejor al barrio, que Alicante no sea solo el Centro de Alicante", ha subrayado Galea, en una asociación que, al igual que las demás del barrio como la cofradía o la comisión de fiestas, no tiene un espacio.

BIC abandonado

El barrio del Raval Roig cuenta, además, con una de las construcciones más distinguibles de la ciudad: las antiguas bóvedas ubicadas en la calle Madrid. Un bien de interés cultural (BIC) que se encuentra en estado ruinoso: "Entendemos que habría que ponerlo en valor. Las antiguas bóvedas están totalmente abandonadas. Nos ha llegado la posibilidad de que se construyan en la parte superior unas viviendas que respeten la altura, pero nos ha sorprendido. Si se se declara un BIC no tiene sentido que se venda para hacer unas viviendas turísticas", considera Galea.

Los edificios de las bóvedas existen desde el año 1656, como recuerda el blog Alacantí de Profit y cita Óscar Llopis, de la Comisión de Memoria Histórica de Alicante. En ellas, los ingleses que tomaron el Castillo de Alicante durante la Guerra de Sucesión almacenaban la pólvora.

"Habría que protegerlas, igual que hemos solicitado la rehabilitación de la balsa de la calle San Cayetano para que se haga un jardín natural. No pretendemos un gran proyecto, simplemente que entren los jardineros a poder y adecentar".