La fuga de talento de Alicante, imparable desde 2009: más de 57.000 personas de la provincia viven fuera de España

El número de alicantinos que viven fuera de España aumenta un año más y ya se sitúa por encima de las 57.000 personas. Un dato que viene creciendo de forma consecutiva desde el año 2009 -el primero en que aumentó la estadística- y que obedece, principalmente, a la escasez de oportunidades laborales para los jóvenes en la provincia. Los sindicatos inciden en la necesidad de ampliar las políticas de fomento de empleo para "taponar la fuga de talento" y los jóvenes aseguran que aunque "se echa de menos la Terreta", no se plantean volver a corto plazo.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al año 2022, un total de 57.271 personas de la provincia de Alicante tienen su residencia habitual fuera de España. Se trata de en torno a 2.000 personas más que en 2021 y más del doble de las que se registraron hace 15 años, cuando los alicantinos fuera del país eran unos 22.000.

Un dato que no ha parado de crecer desde entonces y que afecta prácticamente por igual a hombres y a mujeres, con apenas 300 personas de diferencia. En cuanto a los grupos de edad que más emigran, los menores de 16 años -que se trasladan con sus familias- y los mayores de 65 representan un 19 y un 15 por ciento, respectivamente.

El grueso de la población alicantina establecida fuera del país se concentra entre los 16 y los 64 años -con el 66% del total- debido principalmente a los jóvenes en busca de oportunidades laborales o formativas y las personas de mediana edad, donde el abanico de motivos es mucho más amplio y contempla traslados profesionales o relaciones personales entre las principales causas.

Retener el talento

Para UGT, los datos alertan de una preocupante fuga de talento que urge "taponar". La secretaria general de UGT en L'Alacantí - La Marina, Yaissel Sánchez, mantiene que -entre los jóvenes- este éxodo se produce porque se encuentran con "las puertas cerradas al mercado laboral".

La situación, asegura Sánchez, "está empezando a revertirse" desde la aprobación de la reforma laboral por el aumento de contratos indefinidos, pero es necesario "complementar con más políticas de fomento de empleo".

Para la representante sindical "no tiene sentido" que el talento que se forma en España "con el dinero de las familias y de la educación pública" se marche definitivamente al extranjero. En este sentido, reconoce que puede ser "enriquecedor" vivir una experiencia fuera de las fronteras españolas pero incide en que "debemos tener las herramientas para que ese talento vuelva".

Desde el Consell de la Joventut d'Alacant, el vocal Juan González Asensi asevera que esta "fuga" está originada porque "a muchos jóvenes con una gran preparación académica que están en búsqueda activa de trabajo se les ofrecen unas condiciones pésimas". 

Como posibles soluciones, González apunta que "lo que se debería hacer es mejorar las condiciones laborales y dar más oferta para los jóvenes, que cada vez están más preparados y son más competentes" ya sea para los que terminan estudios universitarios o cualquier formación profesional.

"Estoy mejor valorada"

Una opinión que comparten varios jóvenes alicantinos que se marcharon de la provincia hace varios años.

En el caso de Alana, una trabajadora social de Benidorm que vive en Londres desde 2019, la decisión vino motivada porque su profesión "está mucho mejor valorada en Reino Unido que en España, por desgracia". Ahora, años después de marcharse, asegura que fue "un paso correcto" para su desarrollo profesional que le ha permitido acceder a mejores condiciones laborales y económicas.

En cuanto a la experiencia de vivir fuera del país, aunque reconoce que "lo más difícil es echar de menos" y que añora la gastronomía y el buen tiempo, mantiene que "todavía no estoy en el punto para volver". Para hacerlo, necesitaría "una transferencia correcta y estable hacia España de las condiciones que tengo aquí".

En la misma ciudad que Alana vive Marco, su pareja. Para este joven abogado alicantino que lleva ya cinco años en el extranjero, salir de España era "el siguiente paso lógico" en su carrera profesional y, aunque reconoce que "el cambio fue bastante grande", celebra la gran cantidad de oportunidades que ofrece Londres, como uno de los "centros económicos y financieros más importantes del mundo".

Sin oportunidades

El mercado laboral también fue uno de los principales motivos que llevaron a Mario a marcharse a Irlanda en 2021. Este joven periodista alicantino asegura que "no encontraba oportunidades en mi ciudad que me permitiesen independizarme y vivir la vida que yo quería vivir", ni en el sector de la comunicación ni en otros trabajos que también estuvo sopesando.

En cuanto a su vida fuera de España, mantiene que "lo más difícil es acostumbrarte a una nueva cultura" pero que "lo malo es algo mínimo comparado con lo bueno que aporta la experiencia".

En este sentido, Mario reconoce que también echa de menos su tierra y las personas que dejó allí, pero insiste en que "aquí puedo hacer todo tipo de cosas que allí no podría". En España "no sobra tanto dinero a final de mes", sostiene.

"No me veo volviendo"

Lorena tampoco valora regresar a corto plazo. Una fisioterapeuta que ahora se encuentra afincada en Normandía (Francia), donde llegó en 2021.

La joven admite que "siempre había tenido ganas de vivir un tiempo fuera" y que se marchó al país vecino -en el que más alicantinos residen- porque "encontrar trabajo como fisio fue muy fácil".

En su caso, la parte más difícil de su día a día es "perderse cosas importantes", como el cumpleaños de familiares, o fechas señaladas. En cuanto a lo que más extraña de la provincia: "El clima y la comida. Aquí siempre está nublado, las tiendas cierran a las 6 de la tarde, los restaurantes cierran pronto la cocina...".

A pesar de ello, Lorena lo tiene claro: "a día de hoy no me planteo volver".