El Cristo Resucitado, preparado para cerrar la Semana Santa de Alicante entre aleluyas

La imagen del Domingo de Resurrección sale de la Concatedral de San Nicolás bajo una lluvia de pétalos y es portada por costaleros de las distintas hermandades

La imagen del Cristo Resucitado en la Concatedral de San Nicolás.

La imagen del Cristo Resucitado en la Concatedral de San Nicolás. / David Revenga

Alberto Losa

Alberto Losa

La celebración para los cofrades de Alicante en el Domingo de Resurrección es doble. Por un lado, por lo que representa el propio día en sí. Por otro, porque supone sacar un paso en el que se unen todas las hermandades y cofradías de la ciudad, que son quienes portan la imagen del imaginero Ramón Cuenca por el Casco Antiguo de la ciudad y la dirigen a realizar su ya resonado encuentro en el Ayuntamiento.

De hecho, a diferencia de las otras 27 hermandades y cofradías, esta no se denomina como tal. Su nombre oficial es sencillamente el de Santísimo Cristo Resucitado y su presidencia la realiza la Junta Mayor de la Semana Santa de Alicante.

La salida es uno de los puntos de mayor interés, con la congregación de una multitud en la plaza del Abad Penalva, como reconoce el propio Alfredo Llopis, presidente de la Junta Mayor y, por extensión, encargado del Santísimo Cristo Resucitado, quien reconoce tres grandes momentos a lo largo del recorrido: "Los puntos de mayor interés son la salida de San Nicolás, el encuentro con la Virgen de la Alegría en la plaza del ayuntamiento y luego el regreso a través de la Explanada", apunta.

Un regreso que presenta una estampa bucólica con la fachada litoral de la ciudad siendo testigo de uno de los dos pasos que cierran la Semana Santa y las procesiones en la ciudad: "Cualquier procesión en la Explanada es espectacular, la palmeras dan un palio natural a los pasos", señala Llopis.

Lluvia de pétalos

La salida es uno de los momentos de mayor seguimiento: "La gente está normalmente en la plaza esperando y se realiza una lluvia de pétalos de flores desde arriba de la Concatedral", señala Llopis. La salida del Cristo, apunta "es muy emotiva" porque es "llevada por todos los costaleros de cada una de las hermandades con sus vestas".

Unos costaleros que no tienen distinción para ser los elegidos para portar el paso: "Normalmente esto lleva un pequeño control pero mínimo", indica el presidente de la Junta Mayor, quien añade que es el capataz, Iván Pérez, acompañado por otros capataces de otras hermandades quien conforma el equipo de costaleros que portan el paso: "Cualquier costalero de cualquier hermandad tiene la opción de poder sacar al Cristo Resucitado. Se suelen hacer turnos, van rotando unos con otros y no se hace una selección previa", subraya Llopis. El resultado es un conjunto colorido de costaleros, cada uno con la vesta de su hermandad: "Se pretende que todo el que quiera en algún momento pueda llevarlo", aclara.

Novedades

La gran novedad este año será el exorno floral, a cargo de los floristas Tomajardín. Tanto la imagen como el trono no han sido tocadas, ya que el pasado año ya se renovó la imagen titular, como indica el propio Alfredo Llopis: "El año pasado ya se produjo la renovación total del Cristo Resucitado y la restauración completa de la imagen, así como la realización de nuevos faldones. Ya se hicieron las novedades respecto al Cristo. Respecto a la Virgen, apunta, como son de flores naturales, cada año varía. El diseño floral es una sorpresa que se presenta justo cuando la virgen sale de santa maría", subraya.

El arreglo, indica el presidente de la Junta Mayor, es un secreto entre el florista y el hermano mayor: "Ni yo mismo lo sé y a él le gusta llevarse la sorpresa. Trabajan toda la noche en Santa María con el exorno floral, el Sábado Santo, y se ve ya terminado cuando está a punto de salir. Hay veces que están saliendo y aún le están poniendo detalles".

La procesión dura algo más de cuatro horas, con la salida programada a las 10.45 horas desde la Concatedral y la vuelta a las 14.00 horas al mismo punto. El encuentro con la Virgen de la Alegría se da a las 12.00 horas, tras aparecer la imagen del Cristo Resucitado por el arco del segundo pórtico del Ayuntamiento. Una vez en la plaza, ambos tronos se encuentran bajo una lluvia de aleluyas.