Una mujer de Alicante con dos hijos, a punto de ser desahuciada tras seis meses sin recibir ayudas

Ana María no percibe ingresos desde el pasado año y tiene dos menores a su cargo | Tres operaciones en una pierna le dificultan encontrar empleo

Ana María y sus dos hijos, a punto de ser desahuciados tras seis meses sin recibir ayudas

Pilar Cortés

Alberto Losa

Alberto Losa

La situación de Ana María, una vecina de Alicante, es de desesperación. Tras haber trabajado toda su vida como autónoma, se encuentra sin empleo desde hace años, lastrada por una lesión en su pierna que le impide trabajar y con dos hijos adolescentes a su cargo. Pese a su delicada situación, no percibe ingresos de ningún tipo desde hace medio año, incluyendo prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital —que le fue denegado— o la renta valenciana. Tras cuatro meses sin poder pagar el alquiler, está a punto de ser desahuciada, ya que su casero ya le ha comunicado que tiene la intención de vender la vivienda, por lo que tendrá que abandonar su domicilio.

"No tengo nada. Los servicios sociales han venido a mi casa porque llevo cuatro meses sin pagar el alquiler y me echan", lamenta Ana María. La lesión en la pierna le lastra la posibilidad de encontrar trabajo, ya que no puede estar más de una hora y media de pie. Hace dos años pasó por quirófano por primera vez para recibir una prótesis de tibia y peroné, a la que sucederían otras dos operaciones más: "Me hicieron otra operación de refuerzo, con un injerto de hueso. La pierna la tengo muy mal, ¿dónde voy a buscar trabajo? Si a mí esto no me hubiera pasado me hubiera puesto a limpiar casas o a cuidar personas", explica.

Sin ingresos

Tras varios años trabajando como autónoma en una asesoría fiscal y contable, Ana María se encuentra sin empleo y sin ingresos: "Estoy a la espera de una prestación por mi situación. Lo que dicen todos los políticos de que nadie se va a quedar atrás es mentira", subraya. La mujer presentó la solicitud para percibir el Ingreso Mínimo Vital, pero le fue denegado porque aparecía como administradora de una mercantil de la que cesó en junio de 2014, tras su etapa como autónoma: "El trabajador social me dice que no puede ser, y es que toda la documentación se ha enviado de manera telemática y no se ha visto que hay un cruce de datos". Además, señala que no puede obtener cita con la Seguridad Social porque "hay un tapón" y "no avanza".

La afectada ha empaquetado sus pertenencias ante el inminente desahucio.

La afectada ha empaquetado sus pertenencias ante el inminente desahucio. / PILAR CORTÉS

En total lleva casi dos años sin ningún ingreso, a excepción de la prestación de emergencia cobrada entre julio y diciembre de 2022 con una cuantía de 360 euros al mes: "Desde enero estoy sin cobrar absolutamente nada. Los servicios sociales ya me han tramitado de nuevo esta ayuda de emergencia, pero me dicen que hasta final de junio no va a llegar", explica. Ana María está atendida por un trabajador social del Ayuntamiento, quien le dice que su situación no puede seguir así, pero lamenta que "la ayuda emergencia está solicitada desde abril y me dice que en Tesorería hay mucho atraso".

Ahora, se enfrenta a un desahucio, ya que el propietario de su vivienda es un particular que quiere vender el inmueble. El contrato de Ana María vence el 31 de agosto, pese a que lleva cuatro meses sin poder afrontar la cuota del alquiler.

Puesto este medio en contacto con el Ayuntamiento de Alicante, no ha ofrecido detalles sobre el estado de sus trámites.

Dos hijos

Ana María tiene dos hijos a su cargo, ambos menores y en edad de asistir a la educación obligatoria, que reciben en un instituto público de la ciudad: "Tengo dos hijos menores a mi nombre y he tenido la presión del instituto porque mis hijos no asistían a clase", señala. En algunas ocasiones, explica, sus dos hijos no han asistido al instituto porque están "preocupados" por su situación.

En algunas ocasiones, la actitud del centro no ha sido la adecuada, lamenta la afectada: "No necesitas que te presionen porque los hijos no van al instituto. Le presenté [al centro] el informe de vulnerabilidad para que entendieran la situación y a los dos días vinieron con una excursión para mis hijos que costaba 6 euros. Eso es no entender la situación", subraya.

La mujer subraya que "hay muchos casos como el de Amor" que no se conocen, y lamenta que las ayudas no lleguen a todas las personas que lo necesitan.