Una avería deja tiradas a un millar de personas en la estación de tren de Alicante durante más de tres horas

El convoy de Ouigo sufre un problema en el eje del aparato y se compromete a pagar el importe íntegro del billete a los damnificados

Un tren de Ouigo el día de su inauguración en Alicante

Un tren de Ouigo el día de su inauguración en Alicante / Rafa Arjones

Casi 1.000 personas tiradas en el suelo durante más de tres horas esperando un tren que no llegaba. Eso ha sido lo que han vivido los viajeros del tren Ouigo 06545 dirección Madrid-Chamartín que debía haber partido desde la estación de Alicante a las 14:00 horas del mediodía del domingo 28 de mayo.

En total eran 991 personas esparcidas a lo largo y ancho de la estación de Renfe, buscando un sitio para aguantar una larga espera que no sabían cuánto iba a durar. Varios pasajeros denuncian que la información que les proporcionaba el personal de Renfe era nula, llegando a anular la hora de salida estipulada varias veces sin saber en qué momento iba a llegar su transporte porque, literalmente, las explicaciones que los trabajadores de la estación les proporcionaban era que no sabían del paradero de ese tren.

Según informan desde Ouigo, la salida del tren de Madrid-Chamartín de las 10:15 hasta Alicante, que debía haber llegado a destino sobre las 12:35, sufrió unos problemas técnicos. El ferrocarril, que contaba con 739 viajeros, tuvo que hacer frente a la avería dividiendo en convoy en dos. Una parte se quedó en Albacete a la espera de un tren de reserva y la otra prosiguió su viaje hasta Alicante llegando con 4 horas de retraso.

Por otra parte, los viajeros que se quedaron en tierra en Albacete fueron recogidos media hora después, llegando con 4 horas y media de retraso a su destino, según Ouigo.

Los técnicos de la compañía de trenes low-cost indican que el fallo fue ocasionado por el calentamiento de la caja de un eje del aparato. Esas cajas tienen la capacidad de medir la temperatura de los ejes en todo momento y se encargan de parar el tren en caso de que las temperaturas sean tan elevadas, para así evitar cualquier tipo de accidente.

Más de tres horas después, a las 17:10, el tren que tenía previsto iniciar su viaje a las 14:00 arribaba a la estación de Renfe alicantina para recoger a los pasajeros en tierra.

Viajeros en el suelo

La espera se ha hecho larga para las 991 personas que esperaban la llegada del tren 06545 dirección Madrid-Chamartín. La falta de asientos para la totalidad de los damnificados por este retraso obligó a los allí presentes a ocupar asiento en el suelo de la estación.

Algunos aprovechaban para buscar comida en los comercios de alrededor, otros para echarse una siesta en mitad de la estación e incluso otros optaron por comprarse un billete de AVE dirección Madrid ante impaciencia y la falta de información que les proporcionaba la compañía. A su vez, muchas de las críticas de los usuarios han ido dirigidas a que no se haya puesto una alternativa de transporte para los damnificados.

Varios comentarios en redes sociales han mostrado el descontento de muchos pasajeros que veían cómo su retraso tenía consecuencias tan importantes como la imposibilidad de llegar a tiempo para poder votar. Tanto fue el revuelo en redes como Twitter que viajeros que esperaban en Alicante y usuarios bajados en Albacete a causa de la avería compartían opiniones e informaciones que pudiesen hacerles la espera más amena.

Sin embargo, pese a la crispación leída en Twitter, una viajera indica que le ha sorprendido que, pese a la magnitud del retraso, no haya habido ningún momento en el que alguien haya perdido los papeles o haya ocurrido algún tipo de incidente de esa índole.

Respuesta de la compañía

La compañía de trenes low-cost comenta que el protocolo de Ouigo se basa en mandar un mensaje siempre que se producen retrasos de esta magnitud. En este sentido, se comprometen, de acuerdo a su política de compensación, a devolver el importe íntegro a viajeros que lleguen con más de 90 minutos de retraso a su destino, es decir, con la devolución del 100% del billete en el caso de que el retraso supere la hora y media.