Las reservas hídricas de la provincia siguen por debajo del 30 % pese a la DANA

El Ministerio de Transición Ecológica asegura que los volúmenes de agua tardarán en apreciarse en los embalses y los agricultores sostienen que serán necesarias precipitaciones más prolongadas para que los pantanos empiecen a recuperarse

Estado en el que se encontraba el pantano del Amadorio la semana pasada.

Estado en el que se encontraba el pantano del Amadorio la semana pasada. / David Revenga

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Las reservas hídricas de la provincia de Alicante siguen bajo mínimos pese a las lluvias caídas este fin de semana y se mantienen por debajo del 30%, en los niveles más bajos de los últimos diez años, según los datos hechos públicos este martes por el Ministerio de Transición Ecológica. En todo caso, tan sólo se ha atenuado el ritmo de descenso de las últimas semanas. De acuerdo con los datos facilitados por las confederaciones hidrográficas, los embalses de la provincia se mantienen exactamente en los mismos niveles que hace siete días. Y ello a pesar de que el fin de semana ha sido lluvioso en prácticamente todo el país. En la última semana, la reserva hídrica española ha pasado del 37,6 al 37 % a pesar de la DANA.

Según la información del ministerio, las aportaciones pluviométricas de la DANA aún no se hacen notar en las reservas, dado que al cierre del boletín los volúmenes de agua están aumentando las reservas de agua en el suelo y en tránsito por los cauces hacia los embalses. Las reservas en la cuenca del Segura se encontraban al 26,1 % tras haber perdido nueve hectómetros cúbicos en una semana, mientras que en la del Júcar se situaban al 47,6 %, tras haber un total de 15 hectómetros cúbicos en una semana. 

La estadística señala que este martes la provincia de Alicante tenía embalsados un total de 93 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone el 29,52 por ciento de la capacidad de los pantanos. El agua embalsada es menor de la que tenía la provincia esta misma semana el año pasado, que estaba al 35,87 por ciento con 113 hectómetros cúbicos. La cifra constata que estamos en mínimos históricos, ya que durante la última década el agua embalsada ha llegado a 124 hectómetros y estaban al 39,49 por ciento de su capacidad. 

Los datos indican que en los dos pantanos de la Marina Baixa, los niveles de reserva han caído ligeramente durante la última semana. Las reservas en el Amadorio cayeron del 30,50% en que se encontraba la semana pasada a un 30,15 por ciento, con 4,77 hectómetros cúbicos embalsados. El año pasado, a estas alturas el Amadorio contaba con nueve hectómetros cúbicos, aunque a pesar del descenso entre un año y otro, sí que se mantiene en los niveles de la última década. Por su parte, el pantano de Guadalest baja de 66,91 % a 65,05 % con 8,45 hectómetros embalsados. En la cuenca del Segura, otro de los pantanos de mayor capacidad, el de La Pedrera en Orihuela se encontraba al 23,17% de su capacidad, con 57 hectómetros cúbicos almacenados.

Valoraciones

El portavoz de los regantes del Tajo-Segura, Ángel Urbina, señaló que los recursos hídricos que puedan aportar las últimas lluvias todavía pueden tardar unos días en llegar a los pantanos y que habrá que estar atento a la evolución de las escorrentías. De todas maneras, insistió en que España tiene pendiente sentarse a planificar recursos, porque la realidad climática no es la misma que la de hace años. «Donde antes llovía, ahora llueve menos y al revés. Hay que reubicar embalses, aunque ésta sea una palabra que asuste», aseguró Urbina. 

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores, José Vicente Andreu, aseguró que "la lluvia ha sido muy buena para el campo, salvo en los sitios donde ha causado daños, pero en el caso del la provincia se ha quedado un pelín corta". A su juicio para que se recargaran los acuíferos no basta una lluvia de verano, tendrían que pasarse varios días lloviendo, hasta semanas. Andreu explicó que las dinámicas del suelo son lentas y que "aunque llueva en el mejor de los casos tardaremos en ver recuperarse los pantanos".