Barcala inicia las obras en la calle de Alicante con aguas fecales tras dos meses de quejas vecinales

El Ayuntamiento rectifica tras asegurar en un primer momento que el edificio en el barrio Virgen del Remedio era propiedad de la Generalitat

El Ayuntamiento se retracta y acometerá la reparación del "agujero negro"

Alex Domínguez

Alberto Losa

Alberto Losa

El Ayuntamiento de Alicante ha iniciado los trabajos para arreglar el problema de aguas fecales que tiene amargados a los vecinos de la calle Abad Fernández Helguera, en el barrio Virgen del Remedio. La calzada ha estado llena de restos desde hace al menos dos meses, según los testimonios vecinales, sin que ninguna administración se haya hecho cargo del problema hasta ahora.

Los vecinos y comerciantes de la zona criticaban esta misma semana la diferencia de trato, el cual consideran discriminatorio por ser un barrio periférico, y aseguran que si el mismo problema se diera en un distrito más céntrico no se habría demorado tanto su reparación. Pese a las repetidas quejas durante dos meses, el Ayuntamiento de Luis Barcala a través de la concejala de Infraestructuras, Cristina García, ha subrayado que se ha actuado de manera "inmediata".

Esta semana, el Ayuntamiento de Alicante se desentendió del problema alegando que el edificio era propiedad de la Generalitat, y solo procedió a realizar un baldeo de la vía. Una afirmación que no era cierta según la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, quien aseguraba que algunas viviendas sí son propiedad de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA), pero que ni lo es el edificio entero ni el 80 por ciento de los domicilios, lo que obligaría al gobierno valenciano a hacerse cargo de la reparación del inmueble. La conselleria subraya que costeará sus cuotas comunitarias como cualquier otro propietario.

La Conselleria de Vivienda desmiente al Ayuntamiento al indicar que ni el edificio ni el 80% de las viviendas son propiedad de la EVHA

Tras esta comunicación de Vivienda, el gobierno local rectificó y aseguró que estaba buscando "fórmulas para hacer frente al pago de la reparación de la avería de esta acometida de saneamiento al ser consciente de que la comunidad de propietarios del edificio no tiene recursos suficientes para hacerse cargo de la factura", para unas horas más tarde confirmar que se procedería al vallado de la calle el jueves y a la reparación del edificio a partir del viernes. Un vallado que no será necesario, puesto que ya lo realizó hace dos meses a petición de los Bomberos después de que apareciera un pequeño socavón en medio de la calzada.

Este jueves, a las 14.00 horas, una cuadrilla de operarios con maquinaria pesada ha acudido a la calle para reparar provisionalmente la avería que durante dos meses ha estado emitiendo aguas fecales a la vía pública, con el consiguiente perjuicio para los vecinos. La concejal García ha reseñado que durante el viernes comenzarán obras en la acera pero que, por el momento, se ha subsanado "el problema de aguas fecales" y aunque no ha precisado en la fecha, ha subrayado que "con total seguridad estará arreglado la semana que viene".

Por otra parte, la Conselleria de Sanidad asegura que, pese a estar la vía llena de aguas fecales, no interviene al no considerar que haya afectación para la salud de las personas.

Situación

El reguero de aguas fecales se ha extenido desde la mitad de la calle, donde se ubica el orificio, hasta la plaza de Orán. Karim tiene una tienda de alimentación justo al final: "Aquí vive mucha gente mayor y está al lado de este problema. Hasta a nosotros, que estamos aquí en la plaza, nos llega el olor", explicaba esta semana.

Inicio de los trabajos en la calle con un problema de aguas fecales.

Inicio de los trabajos en la calle con un problema de aguas fecales. / HÉCTOR FUENTES

El olor se extiende incluso a calles adyacentes y los vecinos señalan que se han puesto en contacto en diversas ocasiones con las administraciones para que les resuelvan el problema, sin éxito. Lo único que había sucedido desde que comenzó el problema es que los Bomberos obligaron a cortar la calle, según apuntan varios de ellos.

La calle Abad Fernández Helguera se encuentra llena de aguas fecales desde hace dos meses

Desde hace meses, un río de aguas fecales discurría entre los edificios, a raíz de un colector roto en uno de los edificios, problema que se une a un socavón aparecido en medio de la calzada. Una situación que ha obligado a cortar la calle, pero que tiene en jaque a residentes y comerciantes, cansados de un olor insoportable que les impide abrir las ventanas y afecta a los negocios cercanos, entre los que se encuentran una farmacia y varias tiendas de alimentación.

Francisca Brotons es una mujer jubilada que vive en un primero de esta calle y asegura que tiene que tener las ventanas cerradas por el olor: "Esto lleva más de un mes. Ahí va saliendo de todo durante el día y la noche. Ya nos hemos cansado todos los vecinos. Es algo insalubre".

La situación afecta también a comercios cercanos, como la farmacia en la que trabaja David Brotons: "Vinieron hace una semana, baldearon porque estuvo la concejalía, pero vuelve a estar igual. Nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento porque esto se ha ido de madre ya". La situación, apunta, lleva así dos meses, desde finales de julio, aunque el agujero apareció en la carretera hace cerca de dos años, como corroboran otros vecinos.