Una oportunidad para transformar la economía y la industria

La mesa «La revolución en el ámbito empresarial y en la industria» muestra casos de cómo la IA mejora la eficiencia de las compañías

Nacho Amirola, Jesús Ruiz, Javier Barrachina, Montse Guardia y José Ángel López.

Nacho Amirola, Jesús Ruiz, Javier Barrachina, Montse Guardia y José Ángel López. / PILAR CORTÉS

Nacho Amirola, presidente de INECA, moderó la sesión «La revolución en el ámbito empresarial y en la industria» donde se analizó el impacto de la inteligencia artificial en el tejido económico y productivo y el modo en el que esta tecnología está ya cambiando la forma en que operan las organizaciones. El primero en coger la palabra fue José Ángel López Mayoralas, Enterprise Strategist at CISCO Europa, quien señaló la importancia de la infraestructura para aprovechar el potencial de la IA y el aprendizaje automático. 

Acto seguido resaltó el auge de la IA predictiva que «va a experimentar un boom tremendo» en los próximos años po el valor que aportar al prever eventos y tendencias. «El mayor problema para una industria es que se pare la cadena de producción y la IA va a dar una gran capacidad de agilidad y de respuesta, ayudando a reducir costes siendo más autosostenibles». 

Citó como caso de éxito la transformación digital del Puerto de Rotterdam, que se ha convertido en el más innovador del mundo gracias a sus infraestructuras digitales y su gemelo digital. También se han digitalizado barcos, lo que aumenta la eficiencia y permite detectar problemas antes de que ocurran, lo que ahorra millones de euros cada año. Con los beneficios que puede generar en la industria, auguró un futuro apasionante en el campo de la IA: «En la industria automotriz tenemos detectadas más de 2.000 startups. Va a ver una disrupción total».

Al ser preguntado sobre si esta tecnología es accesible a empresas de cualquier tamaño, López Mayoralas aseguró que sí y que las más pequeñas «tienen la ventaja de ser más ágiles a la hora de tomar decisiones».

Cogió el testigo Montse Guardia, presidenta del Consejo Social de la UPC, quien reflexionó sobre ética, inteligencia artificial y su relevancia en el turismo. En cuanto a los dos primeros puntos, resaltó la importancia de formar éticamente a quienes desarrollan la IA, ya que la convivencia entre la IA y la humanidad plantea cuestiones cruciales. Y se preguntó si, a día de hoy, están preparados los desarrolladores de IA para tomar decisiones éticas.

En relación con el turismo, señaló que este sector se relaciona estrechamente con las emociones e indicó que la IA ya puede ofrecer una nueva perspectiva para crear experiencias turísticas más enriquecedoras y personalizadas. «La simulación de la comunicación humana, basada en la neurociencia, es clave para lograrlo», recalcó.

Jesús Ruiz, de Mindden, centró su exposición en el uso que han hecho en su empresa de la IA al desarrollar una plataforma en el metaverso que, con inteligencia artificial, mejora la comunicación entre empleados y la empresa. Con una parte de su plantilla trabajando en remoto, «la plataforma permite a los empleados realizar preguntas sobre sus actividades laborales, verificar días de vacaciones, obtener información sobre proyectos, hacer el onboarding…»

Por su parte, Javier Barrachina, de Facephi (emresa de biometría y reconocimiento facial) analizó cómo trabajan gestión de la identidad digital en sectores como la banca, en principio, y otros como la salud y el deporte, haciendo que sea más segura y accesible gracias a tecnologías como el Deep Learning, algoritmos inteligentes y el cumplimiento normativo. 

Tal y como se comprobó en esta sesión vespertina, la revolución de la IA en los negocios e industrias es innegable. Los participantes ofrecieron solo la punta del iceberg de cómo la IA está transformando nuestra sociedad en múltiples niveles.