El riesgo cardiovascular es mayor en pacientes con lupus y se adelanta diez años

¿Quién no se familiarizó con el lupus gracias al Doctor House? La realidad es que se trata de una enfermedad autoinmune que no tiene cura y que irrumpe en la mayoría de casos entre los 17 y 35 años, es decir, en pacientes jóvenes, con una prevalencia de esta enfermedad nueve veces superior en mujeres que en hombres. Ellas están en edad fértil y puede afectar a la capacidad reproductiva.

El lupus eritematoso sistémico, que es como se denomina esta patología, se presenta con múltiples manifestaciones y puede confundirse con otros procesos, "lo que dificulta su detección e incide en un retraso diagnóstico", explica la reumatóloga del Hospital General de Alicante Irene Calabuig. “La gran variabilidad hace que el perfil de los pacientes sea completamente diferente y cada caso de lupus sea único”. Este centro atiende a una gran cantidad de pacientes de todos los departamentos de la provincia.

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En el lupus el propio sistema inmunitario ataca las células y tejidos sanos por error. Esto puede dañar muchas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y el cerebro. Entre sus síntomas están la fiebre, dolor articular, rigidez e hinchazón. También puede aparecer una erupción en forma de mariposa en el rostro que puede abarcar las mejillas y el puente de la nariz o erupción en el resto del cuerpo.

“La gran variabilidad hace que el perfil de los pacientes sea completamente diferente y cada caso de lupus sea único”

Irene Calabuig

— Reumatóloga del Hospital de Alicante

Lupus: qué es, síntomas y tratamiento de una enfermedad que nos descubrió el doctor House

La sección de Reumatología del Doctor Balmis trabaja en permanente colaboración con otros servicios del hospital y con los centros de Atención Primaria, "que ante una sospecha de lupus remiten al paciente de forma preferente mediante un circuito rápido que facilita el diagnóstico precoz", remarca la doctora Calabuig.

Y es que las formas más graves de la enfermedad pueden llegar a poner en riesgo la vida de las personas que la padecen, de ahí que sea esencial el diagnóstico precoz.

Otro aspecto a tener en cuenta son las comorbilidades o coexistencia de otras enfermedades en pacientes con lupus. Las más frecuentes son las infecciones; el riesgo cardiovascular, que se incrementa en estos pacientes y aparece diez años antes que en población general, y la osteoporosis, señala la reumatóloga Vega Jovaní.

"Las enfermedades más frecuentes que coexisten con el lupus son las infecciones; el riesgo cardiovascular, que se incrementa en estos pacientes y aparece diez años antes que en población general, y la osteoporosis”

Doctora Vega Jovaní

— Reumatóloga

La sección de Reumatología del Doctor Balmis cuenta con consultas monográficas de enfermedades autoinmunes sistémicas que ofrecen seguimiento activo en la actualidad a más de 200 pacientes con lupus. El hospital de referencia alicantino posee, por tanto, una dilatada experiencia en el abordaje de esta enfermedad crónica e autoinmune y es por ello que ha coordinado un foro de puesta al día en la materia.

Los médicos celebran encuentros para actualizar conocimientos en torno a esta dolencia que afecta al 0,23% de la población española, más de 109.000 personas. Es de baja prevalencia pero actualmente no tiene cura.

Como apunta la doctora Paloma Vela, jefa de la sección de Reumatología, “afecta de forma predominante a mujeres jóvenes, con un importante impacto en su vida diaria”.

"El lupus afecta de forma predominante a mujeres jóvenes, con un importante impacto en su vida diaria”

Doctora Paloma Vela

— Jefa de la sección de Reumatología del Hospital de Alicante

Al aparecer en la mayoría de los casos entre los 17 y los 35 años, tiene otra preocupante consecuencia y es que afecta a mujeres en edad fértil. "Un aspecto crucial es la repercusión que la enfermedad puede tener en su capacidad reproductiva".

De ahí que se haga necesaria "una adecuada información, la programación del embarazo y el seguimiento en unidades multidisciplinares con la colaboración de obstetras y reumatólogos, como hacemos en el Hospital Doctor Balmis, para garantizar a día de hoy un desenlace exitoso”, subraya la doctora Vela.

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En la última década se han producido avances relevantes, tanto en el conocimiento de la enfermedad como en su tratamiento y pronóstico. “Ahora disponemos de fármacos específicos con indicación en ficha técnica y de guías y documentos de consenso a nivel europeo. En la actualidad somos más ambiciosos y en las primeras fases establecemos estrategias de tratamiento más intensivo, con el objetivo de controlar la actividad y hacer que la enfermedad entre en remisión. A largo plazo, incidimos en la mejora del pronóstico, aumentando la supervivencia con menor toxicidad farmacológica y mejor calidad de vida”, explica la reumatóloga Pilar Bernabéu.

Para conseguir estos objetivos el abordaje ha de ser multidisciplinar, coordinado por Reumatología, y con un papel preponderante también de especialidades como Medicina Familiar y Comunitaria, Nefrología, Dermatología o Hematología, entre otras.

"A largo plazo, incidimos en la mejora del pronóstico, aumentando la supervivencia con menor toxicidad farmacológica y mejor calidad de vida"

Pilar Bernabeu

— Reumatóloga

Más de una década de fármacos biológicos

Los tratamientos más habituales son antipalúdicos, corticoesteroides, inmunosupresores y, en los últimos años, los medicamentos biológicos.

"Estos han supuesto un gran avance en el tratamiento de la patología, tras 20 años sin novedades terapéuticas", ha indicado la doctora Vela, quien ha añadido que en este centro hospitalario los biológicos se utilizan desde hace más de una década con indicación para el tratamiento de pacientes con lupus. Una terapia que ha demostrado seguridad, eficacia y una mejora de la calidad de vida de las personas que viven con esta enfermedad”.

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Asimismo, la doctora Bernabéu ha destacado que son esenciales para un buen control del lupus, como patología crónica que es, las “medidas no farmacológicas”, tales como el fomento de estilos de vida cardiosaludables, el abandono del tabaco o una adecuada protección solar.

En la actualidad “la mayoría de los pacientes con lupus pueden llevar una vida normal. El diagnóstico precoz, el empleo de medicamentos más eficaces y un mejor control de la enfermedad y sus complicaciones hace que en estos momentos el pronóstico sea esperanzador también en los casos graves”, ha concluido la doctora Vela.