Ser turista en Alicante desde otra perspectiva

Las nuevas formas de hacer turismo han llegado a la ciudad y parecen ser las favoritas de los viajeros y cruceristas internacionales

Recorrer el casco antiguo en "tuk-tuk", subir la Rambla en bicicleta o disfrutar de la brisa marina del Postiguet en el turibús son algunas de las actividades más demandadas

El tuk-tuk bajando del castillo de Santa Bárbara.

El tuk-tuk bajando del castillo de Santa Bárbara. / Pilar Cortés

Hace un tiempo que el turismo, tal y como lo conocíamos en su forma más tradicional, es decir, a pie, con el mapa de papel en mano o con las indicaciones de los lugareños ha pasado a un segundo plano. No hay más que dar una vuelta por el centro de Alicante para darse cuenta de ello. Ya no se ven imágenes de visitantes perdidos sin saber dónde ir y son pocos ya los que acuden a puntos de información turística, ya que con las nuevas tecnologías, a golpe de clic, podemos saber cuáles son los lugares más interesantes para visitar en cada ciudad. No obstante, vamos a descubrir Alicante desde otra perspectiva a través de las nuevas formas de turismo que se han hecho dueñas de la ciudad: el "tuk-tuk", el segway, la bicicleta o el turibús.

Al final de la Explanada nos espera Bruno, uno de los conductores de "tuk-tuk", nos promete que en una hora visitaremos los diez lugares más emblemáticos de Alicante subidos en un cochecito eléctrico de color blanco y tres ruedas.

Un tuk-tuk estacionado en las faldas del castillo.

Un tuk-tuk estacionado en las faldas del castillo. / Pilar Cortés

El recorrido comienza con la subida al castillo de Santa Bárbara, allí se suele hacer una parada de unos diez minutos para que los clientes puedan disfrutar del monumento y de las vistas en sí. Montados de nuevo en el vehículo, el viaje continúa hasta llegar a la plaza de Toros, habiendo hecho referencia también a las plazas de Santa Teresa y España. Llegamos en el Mercado Central, recorremos todo Alfonso El Sabio hasta llegar a la mítica Luceros, donde el conductor semi estaciona el vehículo para dejarnos tirar un par de fotos.

La vuelta se hace por la misma avenida para bajar directos a la plaza de la Montañeta, donde se encuentra la Subdelegación del Gobierno y Hacienda. Seguidamente, pasamos por el parque de Calvo Sotelo y la calle San Francisco, conocida mejor como la calle de las setas. Desde este punto, el recorrido continúa hacia la plaza Gabriel Miró. Seguidamente, subimos por la Rambla hasta doblar a la derecha, encontrándonos con la catedral de San Nicolás. Terminamos el recorrido callejeando por el casco antiguo de Alicante.

Conductor-guía

Durante el viaje en tuk-tuk los conductores hacen a su vez de guías, valiéndose de sus conocimientos y de la sabiduría popular que van adquiriendo en el día a día con los clientes. Así, hay referencias al período de la Guerra Civil, la leyenda sobre la cara del moro en el castillo de Santa Bárbara o el reciente pasado de la calle de las setas...

La calle de las setas vista desde el tuk-tuk.

La calle de las setas vista desde el tuk-tuk. / Pilar Cortés

Los extranjeros son los que más usan este tipo de transporte, entre ellos destacan los americanos, suecos, franceses, italianos... mientras que los chinos optan por ir andando o, al menos, eso aseguran los conductores del "tuk-tuk". Por lo general, los turistas internacionales prefieren hacer el tour en "el idioma universal", este es, el inglés. La experiencia puede durar desde una a cinco horas y existe la posibilidad de ir hasta San Juan Playa y El Campello.

Bruno, el conductor de uno de los tres "tuk-tuk" que pasean por Alicante explica que "es una buena forma de ver la ciudad, además permite ir por sitios que otras opciones de turismo no pueden llegar". Mauricio Martínez, uno de los turistas que ha probado la experiencia la califica como "la mejor manera de conocer a Alicante", ya que sostiene fue "una muy buena experiencia". Otra usuaria, Stella Carter, asegura que "es una excelente manera de sentir la ciudad y determinar qué partes quieres explorar. Vimos muchos lugares en una hora y el guía estaba bien informado".

Como el "tuk-tuk" muchas otras formas nuevas de hacer turismo se han asentado en Alicante en los últimos años. También encontramos los tours a través del segway, que son vehículos de dos ruedas que funcionan con autobalanceo.

Varios turistas montados en segway cruzan por la Rambla.

Varios turistas montados en segway cruzan por la Rambla. / Jose Navarro

El recorrido, montados sobre el segway, va desde el puerto, pasando por el Ayuntamiento, el Barrio, la Catedral de San Nicolás, el Museo del Agua, la plaza Gabriel Miró y, por último, el Museo de las Hogueras de San Juan desde donde se emprende la vuelta al punto de salida.

Siguiendo con el turismo a dos ruedas, encontramos las bicicletas. Esta opción combina la actividad física y la recreativa. Javier viene desde València y, en su opinión: "Es una de las actividades más recomendables para hacerte una idea general de las partes más bonitas e históricas de Alicante. El guía va haciendo la visita sin prisas, dando información y enseñando los lugares más destacados. Es una buena manera de comenzar una visita para hacerse una idea general y luego profundizar en lo que más te guste", confiesa.

Un grupo de turistas para su tour en bicicleta en la plaza Gabriel Miró.

Un grupo de turistas para su tour en bicicleta en la plaza Gabriel Miró. / Pilar Cortés

El turibús es otra de las opciones preferidas para los viajeros y cruceristas que desembarcan en la ciudad. Además, es una actividad que pueden llevarla a cabo personas con movilidad reducida. Si te subes a la parte de arriba del vehículo, puedes dejar que la brisa marina del Postiguet te golpee en la cara y, con un poco de imaginación, puedes sentirte como Rose y Jack en Titanic.

Nuevas y distintas formas de conocer a Alicante han llegado en sustitución de las antiguas. Y lo hacen además, siendo las favoritas de los turistas.