No te fíes: aunque bajen las temperaturas en Alicante, se espera un diciembre veraniego

Pese al leve descenso de los registros de los termómetros este fin de semana, la Aemet y los expertos pronostican un fin de año seco y caluroso

La playa del Postiguet, en Alicante, este jueves.

La playa del Postiguet, en Alicante, este jueves. / JOSE NAVARRO

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Aunque las temperaturas bajen este fin de semana, aún no es momento de hacer el cambio de armario. Después de un noviembre de récord, diciembre seguirá el mismo camino: temperaturas casi veraniegas y días secos. Es la previsión que comparten tanto la Aemet como el Laboratorio de Climatología de la Universidad.

Para el director del centro investigador alicantino, Jorge Olcina, de momento todo apunta a que diciembre seguirá en la misma línea que el mes anterior: «Los modelos hablan de temperaturas por encima de lo normal y de muy pocas precipitaciones», señala Olcina. Además, «sigue el régimen de borrascas atlánticas que aquí llegan ya sin efectividad pluviométrica», por lo que no se esperan abundantes lluvias durante las próximas semanas. Una situación que, según el responsable del laboratorio, se prolongará al menos durante la primera quincena del mes, lo que constata «un otoño excepcionalmente poco lluvioso». 

De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología, el año 2023 va camino de convertirse en «el más cálido a escala global», después de registrar más de una treintena de días con máximas históricas. Un año en el que las temperaturas han sido de récord tanto en tierra firme como en el agua del mar». Y es que el Mar Mediterráneo ha registrado durante los últimos 30 días una media de 18,1 grados (16 en su jornada más fría y 20,3 en la más cálida), lo que representa una reducción media de tres grados con respecto al mismo mes del año anterior.

Bajada progresiva

No obstante, este fin de semana las temperaturas bajarán gradualmente hasta alcanzar mínimas por debajo de los 10 grados en la provincia de Alicante. Para el viernes, las temperaturas oscilarán entre los 13 y los 22 grados; el sábado, entre los 9 y los 20; y el domingo, entre los 7 y los 17. Para el resto de la semana se espera que las máximas vuelvan a subir paulatinamente, hasta recuperar los 22 grados en torno al miércoles o al jueves.

Junto con la bajada generalizada de los termómetros se esperan fuertes vientos durante todo el fin de semana, especialmente en el norte de la provincia y las poblaciones de costa. De hecho, la Aemet ha activado la alerta amarilla por viento del suroeste de fuerza 7 (entre 50 y 60 kilómetros por hora) en todo el litoral. De igual manera, la agencia también ha pintado de amarillo la Marina Alta y El Comtat por posibles rachas de hasta 70 kilómetros por hora. 

Atrás queda ya también el noviembre más caluroso de la historia. Además, las escasas precipitaciones del pasado mes también dejaron en números rojos los embalses, amenazando al campo de la provincia. El último balance del Ministerio de Transición Ecológica indicó que los pantanos del Segura se encuentran actualmente en niveles por debajo del veinte por ciento de su capacidad, una situación que amenaza a los regantes de la provincia con la posibilidad de recortes más severos.