Los jubilados de Alicante lamentan no poder ir a Benidorm con el Imserso: "Solo quedaban las sobras"

Usuarios del programa critican que no puedan acceder a los principales lugares por el escalonamiento de acceso a plazas entre comunidades autónomas

La Comunidad Valenciana fue la última en poder pedir destino turístico en el plan de promoción del envejecimiento activo

Dos jubilados, disfrutando del buen tiempo en Benidorm

Dos jubilados, disfrutando del buen tiempo en Benidorm / DAVID REVENGA

Democratizar las vacaciones para las personas mayores: con este propósito nació el programa de promoción del envejecimiento activo, comúnmente conocido como Imserso. Sin embargo, lo que podría traducirse como un plan para acercar los viajes y las actividades culturales a las personas jubiladas, se ha convertido en una lotería a la que no todos pueden acceder.

La escalada de solicitudes, distribuida por comunidades autónomas, genera que los primeros usuarios demandantes accedan a los destinos más solicitados, entre los que destaca Benidorm en el primer puesto. Por ello, los jubilados de Alicante critican no haber podido sumarse a la demanda de una plaza en los hoteles que se han adherido al Imserso en la capital turística de la Costa Blanca debido a la tardía inclusión de la Comunidad Valenciana en el programa de este año.

Uno de los damnificados en la petición de destinos turísticos es Miguel Gracia Santuy, un escritor e historiador jubilado que denuncia que los usuarios del Imserso alicantinos "solo hemos tenido acceso a las sobras". "Nos hemos reunido varios usuarios, algunos pertenecientes a centros de mayores y otros que no, porque llevamos varios años quejándonos de que, cuando vienen las cartas del Imserso para buscar la cita, nos emplazan al último día, cuando todos han tenido ya acceso a reservar sus plazas en los mejores sitios".

Según explica Gracia, y cuestión que se ve reflejada en la documentación que aporta, la credencial finalmente indicaba que la cita para poder tramitar su pedido de plazas en hoteles inscritos al programa se podía efectuar a partir del día 31 de octubre. Sin embargo, debido a que en otras zonas del país ya comenzaron a reservarse plazas desde el 26 del mismo mes, cinco días antes, los principales destinos ya cubrieron localidades antes de la participación alicantina.

Tiempo récord

Fuentes internas de Hosbec ya reconocieron al diario INFORMACIÓN que las plazas puestas a disposición de los usuarios del Imserso habían sido cubiertas "a una velocidad de vértigo". No obstante, cuando esto ocurrió, los jubilados de Alicante y de otros puntos del país todavía no podían acceder a las agencias de viajes puesto que la solicitud se realiza de forma escalonada, dividiendo las regiones en dos grupos. Así, las personas residentes en Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Islas Baleares, La Rioja, Islas Canarias, Navarra, País Vasco y la ciudad autónoma de Ceuta pudieron reservar sus viajes el jueves 26 y el viernes 27 del mes de octubre. El primer día se habilitaba la reserva a los acreditados preferentes, esto es, aquellos que en la baremación de solicitudes obtuvieron las mayores puntuaciones y que podían acceder a la reserva de un viaje el primer día. En cambio, la segunda fecha ya correspondía a los usuarios no preferentes.

Por su parte, los jubilados residentes en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Murcia y la ciudad autónoma de Melilla fueron emplazados a reservar sus viajes el sábado 28 y el lunes 30 de octubre, para usuarios preferentes y no preferentes respectivamente. Esto produjo que los segundos vieran algunos destinos como Benidorm completamente ocupados, sin posibilidad de acceder a ellos.

"Fuimos a las 9 de la mañana del mismo día que se nos indicaba a tres agencias de viajes diferentes y, al llegar allí, nos encontramos con que solo quedaban disponibles tres lugares en la Comunidad Valenciana, seis en Andalucía y solo uno en Cataluña, perteneciente a Lloret de Mar. En Benidorm, en cambio, no había ninguna plaza disponible", añade Miguel Gracia, que lamenta no tener acceso al programa en igualdad de condiciones. "Cuando pedimos explicaciones, nos dicen que el día 26 de octubre ya estaban totalmente cubiertas las plazas con todo el Imserso. No nos explicamos cómo puede darse esto, los alicantinos somos los últimos en pedir plazas y acabamos teniendo que elegir entre lo sobrante", añade el damnificado. Entre las cuestiones que explican este escalonamiento, se encuentra la posibilidad de bloquear los mecanismos digitales de asignación de plazas por una alta afluencia.

Nivel de renta

Si nos centramos en la situación de los jubilados alicantinos respecto a Benidorm, pese a su cercanía geográfica, García Santuy entiende que muchos usuarios del programa no pueden asumir el coste por su cuenta debido a los bajos niveles de pensiones: "Puede parecer que nos estamos quejando de no poder ir a un sitio como Benidorm pese a tenerlo al lado, pero es que hay alicantinos que no se pueden permitir unas vacaciones allí debido a que muchos tienen unas pensiones muy bajas que impiden que se puedan costear totalmente unas vacaciones en Benidorm".

Para expresar su malestar, ha enviado personalmente una carta a Luis Alberto Barriga Martín, director general del Imserso, donde muestra el descontento que, como él, tienen muchos jubilados de Alicante al no poder elegir ciertos destinos por estar agotados antes incluso de que ellos puedan escoger: "Es indignante que solo podamos tener acceso a las sobras del programa, tenemos derecho a elegir los sitios a los que queremos ir y no solo a los que quedan disponibles cuando nos toca a nosotros". 

En este sentido añade que, además de la localidad estrella del programa, tampoco han llegado a tiempo para escoger hoteles en la zona norte del país o del interior de España debido a la poca oferta que se destina en dichos lugares para el Imserso. "La gente mayor de Alicante tenemos los mismos derechos que los otros", ha sentenciado.

Si se atiende al número general de plazas destinado a nivel nacional, pese a que este año se ha incrementado hasta llegar a las 880.000 plazas en toda España, el número de inscritos asciende a 4,2 millones de usuarios. Es decir, solo pueden conseguir plaza uno de cada cinco usuarios, por lo que tres millones de personas mayores se quedan fuera del programa.