La sequía amenaza la producción de miel en la provincia de Alicante con una caída del 60%

La falta de lluvia, los cambios bruscos de temperatura y un ácaro afectan de forma negativa a los panales, que se han visto reducidos en un 40% por las mismas causas

Los apicultores reclaman la falta de ayudas para que la Comunidad vuelva a ser pionera en este sector

Un apicultor recoge un panal, en imagen de archivo.

Un apicultor recoge un panal, en imagen de archivo. / Pilar Cortés

"Las colmenas están pasándolo mal", afirma Guillermo Rosell, apicultor de ASAJA. Y es que la sequía amenaza la producción de miel en la provincia con una caída del 60%. Los expertos aseguran que la cosecha de este preciado bien que producen las abejas se verá mermada de cara a su recogida en primavera debido a varios motivos: la falta de lluvia, los cambios bruscos de temperatura y la varroa.

Esta serie de factores provocarán consecuencias negativas de cara a la recolección de miel en primavera. Tras una escasa campaña de otoño, los apicultores no prevén que la de primavera tenga margen de mejora. "La de otoño ha sido muy poca por la falta de lluvia y la de la primavera estará condicionada por lo que vaya a pasar, pero habrá un 60% menos de cosecha. La sequía hace que aparte de que ese produzca menos miel, los panales también se mueren", advierte Rosell.

A la escasez de precipitaciones, se le suman otras amenazas como la varroa, un ácaro que se alimenta de las abejas y que les produce una enfermedad denominada varroosis. Para paliar este ácaro, los profesionales señalan que no hay un tratamiento que sea eficaz al cien por cien: "A veces el mismo funciona y otras veces no", lamentan. Los cambios drásticos de temperatura, el retardo de la entrada del calor y frío y el exceso de lluvia tras una temporada de secano son otros factores relacionados con el cambio climático que afectan directamente a la producción de miel.

Para que de cara a la primavera la predicción mejorase, tendría que darse un invierno en el que hiciese frío y lluvias. Además, la primavera tendría que arrancar en el mes de marzo con buenas temperaturas. "En otoño-invierno tarda mucho en hacer frío y en primavera, cuando las colmenas tienen que empezar a producir miel no hace buen tiempo todavía", subraya Rosell a la vez que añade "aparte de perder producción pierdes colmenas porque las reinas no se fecundan bien por los cambios de temperatura". En la actualidad, advierte que hay un 40% menos de colmenas.

Competencia

Las importaciones de miel extranjera son otro problema al que se enfrenta el sector. Esta miel que llega de fuera viene con unos precios más bajos que los del elixir que se produce en la provincia.

El apicultor Guillermo Rosell confiesa que "la apicultura está dejando de ser rentable porque los precios son los mismos de hace 20 años. Están estancados. Cuando estábamos en la peseta se pagaba lo mismo que ahora y en la actualidad los costes para producirla se han multiplicado".

El experto señala que la miel de fuera está viniendo tan barata que a precio de aquí no se sacan ni los costes de producción. "En esta zona el kilo puede estar sobre 3,5 – 4 euros/kg las que son monoflorales (azahar, tomillo...). Mientras que la mil flores que viene de fuera está en 2 a 3 euros/kg. No podemos competir con esos precios", asegura.

Por ello, el sector aboga por la "revalorización" de la miel e insiste en la necesidad de realizar campañas para que la sociedad se conciencie sobre los beneficios que tiene este producto autóctono. "Los consumidores se van a las mieles que tienen peor calidad y al final no sabes qué te estás tomando".

Los apicultores también reclaman la falta de ayudas al sector por parte de la administración pública: "La Comunidad siempre ha sido pionera en producción de miel y ahora otros territorios como Andalucía y Extremadura nos han pasado por encima", concluye Rosell.