El último cocido maragato del restaurante Astorga en Alicante

El establecimiento de San Blas, regentado por los hermanos leoneses Abilio y Luis, apaga sus fogones tras más de 40 años sirviendo comidas

El restaurante Astorga y su famoso cocido se despiden de Alicante tras 42 años

Jose Navarro

Desde el 23 de septiembre de 1981 hasta el 30 de diciembre de 2023, o lo que es lo mismo: 42 años, 3 meses y 7 días, es el tiempo que Abilio y Luis tienen en marcha el restaurante Astorga en el barrio de San Blas en Alicante

Abilio y Luis Rodríguez son dos hermanos naturales de Astorga (León), que con 25 y 23 años decidieron adentrarse en el mundo de la hostelería. Primero, buscaron abrir su negocio en León, pero no hubo suerte. Fue durante unas vacaciones en el mes de agosto cuando hicieron las maletas hasta Alicante y en el barrio de San Blas en la calle Cardenal Belluga fundaron el Bar Restaurante Astorga: «Unos amigos nos enseñaron este bar, era una ruina y no entraba nadie», cuenta Abilio echando la vista atrás. Ahora, cuatro décadas después el panorama es bien distinto, ya que el establecimiento se ha asentado como uno de los sitios predilectos para comer «de cuchara» en el barrio.

Este sábado 30 de diciembre ha sido el último día que los hermanos Rodríguez han servido en el Astorga su tradicional cocido maragato en el perol de barro. Este puchero característico de León, se elabora con carne de cerdo, oreja, tocino, lacón y chorizo, unos ingredientes que preparan al cuerpo para soportar las bajas temperaturas de la zona. 

Abilio y Luis en la cocina con el cocido.

Abilio y Luis en la cocina con el cocido. / Jose Navarro

«En Astorga lo comen al revés, las tropas francesas que fueron a luchar allí, decían que si tenía que quedar algo que quedase la sopa, que se comía primero los garbanzos y la carne. Yo digo que es un error, porque la sopa es lo mejor del cocido, si comes primero la carne la gente se hincha», explica Abilio.

Desde que hace unos días anunciaron que los fogones se apagarían para siempre, han sido muchos clientes, vecinos y amigos los que se han acercado hasta la calle Cardenal Belluga para probar por última vez los platos de caliente del bar Astorga: la fabada, la olleta, el arroz de manitas, a banda... A raíz de la pandemia, comenzaron a hacer comida para llevar, algo que han seguido haciendo y a lo que muchos alicantinos se han habituado y seguro echarán de menos.

Jubilación

El motivo del cierre no es otro que una merecida jubilación. Y es que desde el año pasado, que enfermó el cocinero que llevaba con los leoneses 30 años, Luis se ha encargado de asumir las riendas de la cocina. «Ahora toca vivir la vida», resume Abilio con una sonrisa en la boca. «Somos muy leoneses, pero ahora también somos muy alicantinos», asegura también. «Mucha gente nos ha dicho que ya era hora de que nos jubilemos, pero otros dicen que es una faena, que les afectará porque restaurantes de cuchara en San Blas hay pocos. Lo echarán mucho de menos, aunque nosotros a la gente también», destaca Abilio.

Pepa, una clienta que lleva 30 años comiendo el bar Astorga, asume que «tenía que venir a despedirme, me han tratado siempre muy bien y vayan donde vayan tendrán éxito». Por otro lado, Antonio rememora que «el sabor de las comidas es especial, es algo que siempre tendré en la memoria».

A lo largo de esta última jornada se ha vivido un ambiente de emoción y jolgorio entre trabajadores y clientes. No han faltado ni las risas ni la música. Hasta los sustos han tenido cabida cuando alrededor de las 14 horas, un cliente ha sufrido un desmayo y ha tenido que ser atendido por el SAMU y trasladado a un centro hospitalario. 

El SAMU en el restaurante.

El SAMU en el restaurante. / Jose Navarro

Por el Astorga han pasado nombres propios como el de Pedro Sánchez (antes de ser presidente del Gobierno), Ángel Franco o Ximo Puig, ya que los socialistas alicantinos tienen su sede a escasos metros del bar. El pintor alicantino Gastón Castelló también frecuentaba el Astorga con la filà Abasies. Mientras que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, también se pasó este viernes para entregar un reconocimiento a Abilio y Luis.

En definitiva, el sabor del Astorga perdurará para siempre en el paladar de quienes tuvimos el placer de degustar sus platos.