Servicios Sociales desautoriza a Barcala: la familia de Alicante desahuciada deberá salir del hostal

La concejalía comunica a los afectados, una pareja con dos hijas menores, que si no encuentran una solución antes del 8 de febrero deberán dormir en la calle

El alcalde prometió alojamiento temporal hasta conseguir una alternativa

Isabel, la madre de la familia desahuciada, rompe a llorar en el pasado pleno.

Isabel, la madre de la familia desahuciada, rompe a llorar en el pasado pleno. / Jose Navarro

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Menos de una semana. Ese es el tiempo que les queda a Isabel, su marido y sus dos hijas menores de edad para encontrar una vivienda, después de ser desahuciados la pasada semana en Alicante. Pese a que, tras el pleno de enero, el alcalde se reunió con la afectada y, según ella, le aseguró que no iba a ser expulsada del hostal donde duerme actualmente, Servicios Sociales desdice ahora a Barcala y le indica que el próximo jueves, 8 de febrero, estará en la calle. El Ayuntamiento no puede seguir pagando el alojamiento porque, de hacerlo, agotaría rápidamente el presupuesto para este tipo de emergencias.

La historia de Isabel se dio a conocer hace escasas semanas, cuando este diario alertó de su precaria situación. Pese a que su familia únicamente ingresa una nómina de jornada parcial y la Renta Valenciana de Inclusión, fueron desahuciados de la vivienda donde residían, ya que el propietario era un particular con probadas necesidades económicas, lo que le amparaba a la hora de ejecutar el lanzamiento.

Aunque llamó a todas las puertas de las administraciones públicas, Isabel asegura que la única solución que le ofrecieron fue una estancia temporal de siete días en un hostal. En esa habitación de menos de veinte metros cuadrados, con baño compartido, duermen ahora ella, su marido y sus dos hijas de 13 y 17 años. Allí cuentan las horas que les quedan hasta verse, definitivamente, sin nada.

«Cada vez que vamos a Servicios Sociales nos preguntan si ya hemos encontrado solución, en vez de ofrecérnosla, pero no hay manera», lamenta la madre de la familia. Con sus ingresos actuales, les resulta imposible acceder a una vivienda de alquiler, teniendo en cuenta la actual situación del mercado inmobiliario en Alicante. Además, explica que incluso ha recibido reproches por haber explicado su situación en este diario: «Dicen que hemos tomado la táctica de hacer ruido, y que eso no es bueno, pero es que no hemos tenido más remedio. Ya no sabemos qué hacer», cuenta ella, entre la desesperación y la resignación.

Última oportunidad

Tras el desahucio, Isabel acudió este martes al pleno municipal, acompañada de una docena de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Allí, el grupo municipal del PSOE planteó una pregunta a la concejala de Bienestar Social, Begoña León, sobre qué solución habitacional iba a proporcionar a la familia. «No me responda a mí, hágalo a ellos, que necesitan una contestación hoy», le espetó la concejala socialista Silvia Castell. «Lo emplazo al próximo pleno, pero con ella ya he hablado», respondió la concejala del PP, lo que provocó que Isabel rompiera a llorar.

El alcalde, ante el clima de crispación que se estaba generando en el Salón Azul, tranquilizó a la afectada y se comprometió a reunirse con ella tras la sesión. En ese encuentro, según afirmó la mujer, el dirigente popular le señaló que podía «estar tranquila» porque del hostal donde se encontraba en esos momentos «no le iban a echar», aunque le pidió «que tuviera paciencia» dado que este tipo de trámites «tienen su complejidad y llevan su tiempo».

Ahora, apenas unos días después, la concejalía de Bienestar Social ha truncado las esperanzas de esta familia alicantina que, si no encuentra una solución habitacional en los próximos días, se verá definitivamente en la calle, sin un lugar donde dormir.

Suscríbete para seguir leyendo