La pasarela del Postiguet de Alicante recupera su ascensor a trompicones seis meses después

Los residentes del Raval Roig sostienen que este servicio es sumamente necesario para aquellas personas que tienen problemas de movilidad que se ven obligadas a tomar otros caminos más largos para llegar al arenal

El ascensor de la pasarela que conecta la playa del Postiguet con el Raval Roig vuelve a funcionar.

El ascensor de la pasarela que conecta la playa del Postiguet con el Raval Roig vuelve a funcionar. / L. FERRÁNDIZ

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Casi seis meses ha estado fuera de servicio el ascensor de la pasarela del Postiguet en Alicante que da servicio a los vecinos del Raval Roig. Tras la sustitución de una pieza que ha tardado medio año en sustituirse, el elevador ha vuelto a dar servicio a los usuarios, aunque todavía lo hace con limitaciones. Pese a que el elemento causante de la avería fue reemplazado la pasada semana, el hecho de que el mecanismo haya esta tanto tiempo sin uso ha debilitado la infraestructura por lo que los técnicos de mantenimiento han tenido que acudir en varias ocasiones en los últimos días a "limar asperezas".

Una situación que podría repetirse en las próximas semanas, ya que la estructura parece que no haberse recuperado de todo tras la larga pausa que la ha mantenido "fuera de servicio" durante un tiempo tan prologado. Una avería que ha hecho que los vecinos del barrio se enfrenten no solo a un problema de comodidad, sino también a una grave complicación para aquellos vecinos que tienen problemas de movilidad, que cargan con carritos de bebé o que durante estos meses han tenido que hacer un gran esfuerzo por tomar caminos alternativos con los que poder acceder cargados a sus viviendas.

"Bendito sea Dios que ya lo han arreglado", asegura Pura López, vecina del barrio del Raval Roig que ha sufrido durante meses la rotura del ascensor. "Llevaba seis meses estropeado y nos ha molestado muchísimo, aquí somos muchos vecinos mayores y algunos necesitan ayuda para moverse o van en silla de ruedas. Tener el ascensor funcionando es un servicio básico para las personas que vivimos aquí", destaca López.

Como ella, María Teresa García, vecina de la zona, ha padecido los inconvenientes de no tener las infraestructuras del barrio funcionando cien por cien. "Desde el balcón de mi casa he visto durante estos meses a muchísima gente mayor, a madres con cochecitos o a personas en silla de ruedas que todos los días iban a llamar al ascensor desesperado a ver si funcionaba, es una alegría que haya vuelto por lo menos para las personas que lo necesitan, pero de verdad que esperamos que no se vuelva a estropear porque es un problema para muchos vecinos", comenta García.

Una situación que tampoco ha pasado desapercibida para aquellas personas que, aunque no lo utilizan todos los días, trabajan en el barrio y que han visto como día a día los vecinos de la zona necesitan que volviera el ascensor. "Esta situación ha sido una vergüenza para todos, tener este ascensor en marcha debería ser una prioridad para el Ayuntamiento porque la gente del barrio lo necesita, algunos muy mayores no podían bajar sin dar la vuelta por Paseíto Ramiro", destaca Susana Vázquez.

Pese a ello están los vecinos que no se fían de su reparación y prefieren seguir subiendo andado. "No me fío casi de ningún ascensor, pero de este menos porque cada dos por tres está roto. No me subo casi nunca, solo si voy excesivamente cargado o lo necesito mucho, pero la verdad es que me da mucha impresión y prefiero seguir subiendo andando mientras pueda, ya que trabajo por el barrio", indica Enrique Sánchez.

"Es una pena que haya pasado tanto tiempo para que vean que era necesario arreglarlo", lamenta Violeta García, vecina del Raval Roig. "Las personas que necesitan venir por aquí muchas veces no pueden subir ni siquiera la cuesta y encima cada vez que lo arreglan se rompe, es peor cuando los días son de calor, confío en que llegue funcionando hasta el verano porque es una zona muy turística también", recalca García.

Solución a largo plazo

Los problemas de este ascensor parecen no tener fin. Año a año, los vecinos de la zona ven como durante unos meses o un par de semanas esta infraestructura se ve paralizada por problemas mecánicos. En su mayoría, esta serie de inconvenientes son debidos a que el ascensor nunca estuvo diseñado para estar ubicado al aire libre y, mucho menos, junto a la playa del Postiguet. La humedad, la salinidad, el calor y el frío, no ayudan a que esta infraestructura se mantenga en las mejores condiciones, ocasionando problemas como el de los últimos meses.

La intención del equipo de gobierno es sustituir la maquinaria por una más adaptada al entorno. Así lo anunció en el pleno del pasado mes de diciembre la responsable del área de Infraestructuras y Mantenimiento, Cristina García, a respuesta de una pregunta formulada por el grupo municipal socialista. García destacó entonces qué dadas las condiciones a las que "teniendo en cuenta que es un ascensor que está expuesto a las inclemencias meteorológicas y al mar, las reparaciones son continuas y son debidas a las numerosas averías provocadas precisamente por esta exposición a estas inclemencias del tiempo y también por el mal uso y los diferentes actos vandálicos que día a día viene sufriendo ese ascensor".

No obstante, Cristian García aseguró que desde la concejalía se estaría trabajando para elaborar un proyecto para cambiar el ascensor por otro en mejores condiciones. "Estamos trabajando en un proyecto para cambiar ese ascensor y hacer uno que esté diseñado para estar situado en el exterior con una mayor accesibilidad. Es una inversión para la ciudad, nos hemos reunido con ellos y les hemos dicho la verdad que si no hay presupuestos no hay inversiones", señala la concejala de Infraestructura.