El Júcar envía 15 hm3 de agua para regar 60.000 hectáreas de cultivos en Alicante

La Confederación prevé otros cinco hectómetros cúbicos que suministrará a partir de septiembre si se lo solicitan los agricultores

La CHJ negociará con los regantes medidas de autocontrol ante la situación de sequía

El agua procedente del trasvase del Júcar está entrando esta semana en el embalse de La Cuesta de Villena.

El agua procedente del trasvase del Júcar está entrando esta semana en el embalse de La Cuesta de Villena. / Áxel Álvarez

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Una semana después de haberse aprobado por la Confederación Hidrográfica, las aguas del Júcar ya fluyen hacia la provincia de Alicante. Un total de 15,3 hectómetros cúbicos de agua que servirán para el riego en unas 60.000 hectáreas de cultivo para cerca de 20.000 regantes de la zona del Vinalopó. Desde la Junta Central de Usuarios del Vinalopó se estima que a lo largo del fin de semana el envío de los recursos hídricos hacia el embalse de La Cuesta en Villena se habrá completado.

Todavía existe la posibilidad de un segundo de otros cinco hectómetros cúbicos a partir del mes de septiembre en el caso de que fueran necesarios y con los que se completaría la cuota del trasvase para este año. Desde el embalse de la Cuesta, la Junta Central de Usuarios del Vinalopó comenzará con el reparto de las cuotas de aguas recibidas. Este colectivo celebró este martes por la noche una junta extraordinaria para aprobar los presupuestos de 2024, así como la repercusión de los costes del trasvase entre los usuarios. 

El precio fijado por Acuamed es de 0,24 euros por metro cúbico de agua. La Junta Central de Usuarios, además de ese precio, ha fijado importe estimado de las mermas de un 5%, más los gastos de financiación, que pasará a ser de 0,25486 euros por cada masa de agua. En aplicación de la fórmula aprobada de reparto de costes, unos pagarán el precio del recurso en esa masa y la diferencia lo pagarán todos los usuarios indirectos. Un reparto que se aplica porque estos recursos vienen a mitigar la sobreexplotación de los acuíferos y de alguna manera todos se benefician, explicó a este diario el presidente de la Junta Central de Usuarios, Ángel Urbina.

Imagen de la red de tuberías que llevan el agua hasta las instalaciones y que las repartirán entre los usuarios.

Imagen de la red de tuberías que llevan el agua hasta las instalaciones y que las repartirán entre los usuarios. / Axel Álvarez

El reparto de estos volúmenes de agua se realizará de la siguiente manera: para la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) San Enrique de Elche, 450.000 metros cúbicos; la Comunidad de Regantes (CR) Hondón de las Nieves, 1.581.120; para el Ayuntamiento de Albatera, para uso de riego, 3.074.789; CR Virgen de las Nieves, 2.229.120; SAT Bilaire, en Monóvar, 263.520; C.R. Hondón de Monóvar, 560.000; C.R. La Romana, 1.972.757; Comunidad General de Usuarios (CGU) Medio Vinalopó-Alacantí, 1.483.965; CGU del Alto Vinalopó, 2.374.408; CR Aguas de Novelda, 388.800; CR de Villena, 806.544; y finalmente CR de la Huerta y Partidas, 475.000. El agua del trasvase procede de recursos superficiales no asignados generados en afluentes situados aguas abajo del embalse de Tous, a través de la toma sita en el Azud de La Marquesa, en término municipal de Cullera (Valencia), y por medio de la Conducción Júcar-Vinalopó, hasta el punto de entrega situado en el encuentro de la conducción anterior con la Conducción General de la Margen Derecha del Postrasvase.

La llegada de aguas del Júcar a la provincia es una histórica reivindicación y que data del año 1420 en el que se produjo la primera reivindicación del concejo de Elche proponiendo a Villena ir de la mano juntos para lograr recursos hídricos del Júcar. Tras largos años de negociaciones, el Consejo de Ministros aprobó en octubre del año pasado el convenio que regirá este histórico trasvase durante los próximos diez años. Un acuerdo de mínimos, en el que las cantidades inicialmente previstas no se han podido formalizar. De unas cantidades de 80 hectómetros cúbicos al año, la cifra se ha quedado en 34, menos de la mitad, fundamentalmente por la falta de capacidad de las infraestructuras de la provincia. Por un lado, falta la reparación de la balsa de San Diego, que permanece inutilizada desde hace años por defectos en su construcción; y por otro, las conducciones pendientes para llevar el agua a las comunidades de la margen izquierda del río. Por el momento, tanto este año, como el próximo 2025, son veinte hectómetros cúbicos el volumen permitido. La cantidad se elevará a 34 hectómetros cúbicos anuales, desde 2026 hasta 2033 fecha en la que se acabará el convenio actual y tocará la aprobación de uno nuevo.

Polémico cambio de toma

Uno de los puntos más controvertidos fue el cambio en el año 2005 de la toma desde la que se iba a enviar el agua, desde Azud de la Marquesa y no desde Cortes de Pallás como inicialmente está previsto. Estas modificaciones determinaron que el agua que iba a llegar sólo pudiera destinarse al regadío, al tiempo del incremento de los costes para transportarla hasta la provincia de Alicante. La instalación de placas solares ha permitido fijar unos de precios asumibles por los regantes, que siguen reclamando las obras del postrasvase. 

Urbina destacó a este diario que tras la reunión entre el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, salió el compromiso de acometer de manera urgente la reparación de la balsa de San Diego. La otra gran inversión pendiente del Gobierno Central es continuar con la instalación de placas fotovoltaicas que permitirán reducir los costes de transporte del agua. Por su parte, desde la Generalitat Valenciana se ejecutan obras este año obras por importe de 20 millones de euros en concepto de las obras del postrasvase. «Si el Gobierno se suma a ayudar en la ejecución de estas obras será una aportación bienvenida», aseguró Urbina.

Portavoz del Consell

Por otro lado, la portavoz del Consell, Ruth Merino, instó ayer a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, a que, como valenciana, «sirva de enlace» con el Gobierno para avanzar en las negociaciones en materias que interesan a la Comunidad, como el agua, las infraestructuras o la financiación autonómica. «Porque son temas de justicia para los valencianos», manifestó en la rueda de prensa tras el pleno del Consell. Merino, sostuvo que la ministra y recién proclamada líder del PSPV debe ayudar a que las negociaciones con el Gobierno «puedan dar sus frutos».

Confederación

Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Júcar abordará con los regantes, «que son los usuarios que más agua consumen, la actual situación de sequía dado que las precipitaciones de enero y febrero no han sido importantes y las previsiones que tenemos no son buenas», aseguró el presidente de este organismo, Miguel Polo, informa Rafel Montaner.

«Con las aportaciones de los ríos en mínimos, es necesario acordar con los regantes medidas de autocontrol, de forma que de manera voluntaria restrinjamos el consumo de agua porque no sabemos si la sequía va para muchos años», añadió. La CHJ, que depende del Gobierno, ya envió cartas recientemente a los grandes municipios para que pusieran al día sus planes de emergencia frente a la sequía e implementaran medidas de ahorro en las instalaciones públicas y pongan en marcha campañas de concienciación ciudadana.

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