El Consell prevé construir un tramo de 12 kilómetros de tuberías del trasvase del Júcar a partir de abril

Las obras para empezar a llevar el agua del trasvase Júcar-Vinalopó al segundo tramo de la margen izquierda del río podrían comenzar en un mes y medio. Un total de doce kilómetros de tubería que cubriría el tramo entre los municipios de Monforte del Cid y de Agost y cuyo presupuesto asciende a cerca de 20 millones de euros. Se trata del tramo II de la nueva conducción de la margen izquierda del postrasvase Júcar-Vinalopó, una infraestructura que el Consell pretende impulsar después de que a finales del año pasado se firmara el convenio por el que se regularizaban los envíos de agua a la provincia durante los próximos diez años. El conjunto de las obras del postrasvase pendientes ascienden a 120 millones.

La Conselleria de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la documentación que le ha entregado la empresa adjudicataria del proyecto, tras lo que se abre un periodo de exposición pública y de alegaciones al que seguirá la adjudicación formal de los trabajos. El presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Ángel Urbina, destacó que es un paso más para afianzar la consolidación de este trasvase histórico. Cuando se firmó el convenio, los regantes señalaron que tan importante como este acuerdo era la ejecución de las obras del postrasvase que garantizaran que los recursos hídricos del Júcar llegaran a todos los municipios de la cuenca del Vinalopó. 

La finalidad de la conducción es la mejora de la calidad ambiental de los acuíferos del Vinalopó, mediante el cese de extracción para riego de aguas subterráneas de los mismos y su sustitución por aguas superficiales, según consta en el expediente por el que se puso en marcha el proceso para contratar los trabajos. El objeto de la obra es trasegar las aguas trasvasadas desde el Júcar partiendo del embalse del Toscar hacia la margen izquierda del Vinalopó, hasta las balsas de la margen izquierda incluidas en el citado Plan. Los proyectos y la definición de las obras del plan se están efectuando por fases, que se encuentran en distintos estadios de desarrollo, por lo que no pueden licitarse todos al mismo tiempo y no se pueden hacer lotes de licitación. 

Estado del postrasvase

En estos momentos ya está adjudicado el tramo 1 de la margen izquierda que conectaría la balsa del Toscar en Monóvar con La Mola en Novelda por importe de nueve millones y en breve se adjudicarán los trabajos del tramo 2 que conectará la balsa de Monóvar con las de El Cid en Monforte y por importe de 20 millones. Del mismo modo se están redactando los proyectos para el desdoblamiento de la tubería desde La Cuesta al Toscar, así como el entronque con Pinoso.

Los trabajos que ahora se adjudican prevén la construcción de cama de tuberías con gravilla-arena, procedente de cantera, compactada, nivelada y rasanteada, con un espesor según la sección. También se contempla el relleno de zanjas con gravilla o grava procedente de cantera o lugar de acopio.

Gran parte de la red de conducciones para el transporte del agua corresponde a la Generalitat Valenciana, mientras que al Ministerio de Transición Ecológica le corresponde la labor de ejecutar la reparación de la balsa de San Diego, y que serviría para almacenar los recursos del trasvase, asó como la instalación de placas fotovoltaicas que abaratarían el transporte del agua. En la reunión de la semana entre el presidente de la Generalitat Carlos Mazón y la ministra Teresa Ribera, se alcanzó el compromiso de acometer estas obras con urgencia.

Envíos de agua

Los envíos de agua a la provincia procedentes del Júcar comenzaron la semana pasada al embalse de La Cuesta en Villena. Un total de 15,3 hectómetros cúbicos de agua que servirán para el riego en unas 60.000 hectáreas de cultivo para cerca de 20.000 regantes de la zona del Vinalopó. Todavía existe la posibilidad de un segundo de otros cinco hectómetros cúbicos a partir del mes de septiembre en el caso de que fueran necesarios y con los que se completaría la cuota del trasvase para este año. A partir de 2026 y hasta 2033, la cantidad de agua a trasvasar se elevará a 34 hectómetros cúbicos anuales. Completar las obras del postrasvase permitirá aumentar esta cantidad.