Planos de «videojuego» para las obras del futuro en Alicante

Cambiar los planos tradicionales por modelos en tres dimensiones que permitan conocer al detalle cómo serán las construcciones en las que se está trabajando. Ese es, a grandes rasgos, el funcionamiento de la metodología BIM (Building Information Modeling), que crea «clones» digitales de los edificios antes de que comiencen las obras, permitiendo que todos los profesionales implicados en el desarrollo de la construcción conozcan en todo momento detalles como los acabados, los materiales estructurales, las instalaciones eléctricas y de agua...

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Esta metodología de trabajo cuenta además con otra ventaja: no encarece el precio final del proyecto, ya que su coste representa un porcentaje ínfimo en comparación con los presupuestos de promociones de vivienda u obras públicas. Sin embargo, sí que presenta un reto: como toda novedad, requiere adaptarse a ella. Las empresas necesitan formar a sus trabajadores para que no solo sepan cómo utilizarla, sino que sean capaces de sacarle el mayor partido posible.

Para ello, el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas (Citop) ha puesto en marcha una serie de cursos y jornadas centradas en la formación en metodología BIM aplicada a la contratación pública. La primera de las jornadas presenciales, dirigidas por expertos en los campos de la construcción, la ingeniería y la arquitectura, tuvo lugar ayer en la Universidad de Alicante, con una formación coordinada por Rafael Perea, de BIMFOR. Tras ella, el Citop ha organizado eventos similares en Bilbao, Badajoz, Madrid y València.

Obras públicas

Ahora, los expertos pretenden que el método BIM, altamente empleado durante la última década en el sector privado, se extienda de forma generalizada en las obras públicas, un aspecto en el que la Comunidad Valenciana se sitúa como la tercera de España que más lo utiliza: en 2023 se llevó a cabo en 106 licitaciones por un importe de adjudicación total de más de doscientos millones de euros.

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Para Carlos Dueñas, presidente del Citop, emplear esta novedosa metodología «evita que haya interferencias o confusiones a la hora de interpretar los planos». Además, considera que «puede ser muy útil en grandes infraestructuras como en estaciones de metro, algo que ya se ha hecho en Londres». En esta línea, Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) es una de las empresas públicas que más están aprovechando las ventajas del BIM.

El jefe de la Unidad Técnica de Alicante de FGV, Juan Antonio García Cerezo, apunta que varias construcciones recientes de la provincia como los nuevos puentes de Algar y Mascarat para el paso del TRAM ya han elaborado sus proyectos de acuerdo al método BIM, lo que representa un avance significativo con respecto a los planos técnicos tradicionales.

Del mismo modo, el proyecto de la futura estación del TRAM (pendiente de construirse bajo la actual Alicante-Terminal) también se ha llevado a cabo mediante esta tecnología. Además, presenta una posible ventaja adicional: la reducción de plazos. «El tiempo de obra lo marca el proyecto, por lo que sí se hace con BIM, puede reducirse», apunta García.