Carlos Mazón se despide del Cristo de la Buena Muerte de Alicante

El presidente de la Generalitat ha señalado que después de 36 años este Jueves Santo ha sido "su última vez" y anuncia que su hijo será su relevo

Carlos Mazón, junto a su hijo, junto a la imagen del Cristo de la Buena Muerte.

Carlos Mazón, junto a su hijo, junto a la imagen del Cristo de la Buena Muerte. / INFORMACIÓN

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

El Presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado a través de sus redes sociales su retirada de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte en Alicante, una de las más solemnes y emblemáticas de la Semana Santa alicantina. A través de su cuenta de Instagram, Mazón compartió un emotivo mensaje acompañado de una imagen de él junto a la imagen del Cristo y de su hijo, marcando así su despedida después de 36 años de pertenencia a la hermandad.

"Tras 36 años llevándote por Alicante me despido con mi hijo, Cristo de la Buena Muerte. Es mi última vez. El año que viene llega el relevo. Lo dejo en tus manos. Su hombro ya queda para ti y para Alicante", expresó Mazón en su mensaje, reflejando la profunda conexión que ha mantenido con esta tradición durante décadas.

El desfile de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte, marcado por el silencio y la solemnidad, es uno de los más destacados de la Semana Santa alicantina. Las imágenes del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de las Angustias, datadas en los siglos XVI y XVIII respectivamente, son objeto de cuidado y veneración por parte de los cofrades, quienes se encargan de su traslado y exhibición con un profundo sentido religioso y artístico.

La hermandad se distingue por su singularidad en el contexto de las procesiones de Semana Santa en Alicante. Entre sus particularidades, destaca el hecho de que no va acompañada de música, salvo en el momento del anuncio de su llegada.

Este año las imágenes no presentaban novedades, pero se realizó un cambio en el traslado de las mismas, con la incorporación de nuevas andas para su transporte desde el convento de las Reverendas Capuchinas hasta la Concatedral, desde donde se inicia la procesión.